Aproximaciones a las causas que pueden explicar cómo la concejal Nataly Vélez logró sacar en las urnas esa alta votación.
Muchas o mejor muchísimas fueron las grandes novedades que dejaron las urnas del 27 de octubre en la conformación del electo Concejo de Medellín, que comenzará periodo este primero de enero de 2020.
Tras dar a conocer el pasado domingo en EL MUNDO impreso los escrutinios finales de la votación para esta corporación, comienzan los primeros análisis, explicaciones, investigaciones, suposiciones, preguntas y hasta chismes sobre los concejales electos, los reelegidos y los nuevos, que harán parte de la junta directiva política de la ciudad.
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Y de una se originan varias hipótesis a tratar de dilucidar, basadas en interrogantes de cómo Nataly Vélez sacó 20.000 votos, el por qué Bernardo Alejandro Guerra se quemó y perdió casi el 50% de su electorado, a qué se atribuyen los 14.000 sufragios a favor del animalista Juan Ramón Jiménez, por qué los Partidos Liberal, Cambio Radical y el Partido de la U siguen en caída libre perdiendo presencia en esta corporación y por el contrario los verdes aumentaron y el Polo desapareció de la faz del Cabildo, al tiempo que la democracia y la política saludan el ingreso de nuevas expresiones políticas urbanas, pero que sólo el paso del tiempo demostrará si son estables o sólo fuerzas efímeras del hoy criticado sistema de inscripción de candidaturas por firmas y producto del ocaso del partidismo colombiano.
Obviamente el hecho político de la elección del Concejo lo produjo la reelecta concejal Nataly Vélez con sus increíbles 20.000 sufragantes a favor y que despedazó todos los récord de votación en el Concejo, que ostentaba el liberal Fabio Rivera con sus 15.825 votos del 2015.
Pero cómo diablos, se preguntan algunos observadores, esta concejal logró esa alta y sorprendente votación, cuando hace cuatro años era una desconocida en el escenario político de la ciudad, y su mayor logro era haber sido JAL hace 10 años de la comuna La Candelaria, con 2.400 votos, y la trayectoria política o pública de su papá, además que en la consulta interna del Centro Democrático sacó 500 votos para integrar la lista cerrada al Concejo del 2015 que sacó 139.000 votos y eligió seis concejales, ella entre ese sexteto.
Y aunque como recuerda uno de sus grandes socios en la política el médico y exconcejal Hernán Gómez “Como dice Cochise, en Colombia la gente se muere más de envidia que de cáncer” para salirle al paso a los comentarios de los “envidiosos” que dudan de la forma como Nataly Vélez obtuvo esa alta votación, ella misma defiende con énfasis su logro electoral.
Al respecto dijo esta mujer, de estrato medio de los barrios Prado y Buenos Aires, que obtuvo 10.160 sufragios sólo en seis de las 16 comunas urbanas de la ciudad, como fueron la 9 (1.600), la 10 la suya (2.060), 11 (1.501), 12 (1.694), 14 (1.870) y la 16 (1.435), al tiempo que consiguió votación en todas las demás zonas.
Atribuyó ese resultado a su trabajo organizado y de opinión en las calles y con la gente, y a dedicarse a un solo tema como fue la defensa de la niñez, la infancia y la adolescencia. Y refuerza sus argumentos con el caso de la fallecida congresista Gilma Jiménez, cuyo legado lo continuó en Medellín, y quien abogando por los niños y niñas pasó por el Concejo de Bogotá con votaciones de 16.000 sufragios y luego llegó al Senado con más de 200.000 votos precisamente por ese trabajo en favor de la niñez.
De paso hay que resaltar que la lista uribista abierta aumentó casi 30.000 votos y un concejal, que por efectos de la nueva Ley de Oposición serán ocho por el ingreso de Alfredo Ramos, quien ocupó la segunda votación para la Alcaldía.
La quemada electoral de Bernardo Alejandro Guerra fue uno de los hechos de la elección del Concejo de Medellín.
La quemada de Guerra
El caso contrario a Nataly Vélez lo encarnó el actual concejal Bernardo Alejandro Guerra Hoyos, quien luego de tres periodos, doce años, se está despidiendo de la Corporación porque de un solo tajo se le esfumaron 5.000 votos, originando unas de las quemadas electorales más comentadas de la política de Antioquia.
Este temperamental y temerario delfín político, quien también empleaba como estrategia un solo tema, el de la anticorrupción, todo parece indicar que resultó seriamente afectado por el agrio y fuerte conflicto jurídico en que aún está inmerso con los hermanos Elejalde y que puso en duda ante el electorado, irónicamente, su ejercicio monotemático contra la corrupción y que está para fallo en segunda instancia en el Consejo de Estado, que lo podría sacar definitivamente, en caso de perder, de la política electoral activa.
El animalista Juan Ramón Jiménez sustituye a Álvaro Múnera en el Cabildo de Medellín.
La gran tercera novedad la protagonizaron los defensores de los animales, otro asunto monotemático con gran éxito en las urnas, que sostuvo su curul en el Concejo con Juan Ramón Jiménez, quien hereda el trabajo de tantos años y en ese mismo sentido de El Pilarico Álvaro Múnera, quien se trasteó para la Asamblea Departamental.
Entre tanto, el desastre electoral de Guerra Hoyos causó como hecho político que el Partido Liberal perdiera su tercera curul en el Cabildo y esta formación, junto a su histórico socio de casi 200 años en la política colombiana, como es el Partido Conservador, ya figuran, cada uno, con menos de 70.000 votos en la ciudad, lo que habla a las claras de la decadencia de las dos tradicionales colectividades, que peligrosamente tienden a ser especies en vía de extinción.
Pero el panorama es peor por los lados partidistas de Cambio Radical y de la U, que esta vez al menos sobrevivieron con un solo concejal. Sin embargo, el caso de CR es aún más crítico, pues la curul que lograron es de Mira, que se favoreció así de la alianza que hizo con ese partido que nació como disidencia del liberalismo por el escándalo de la narcopolítica de los años 80. CR y la U también van rumbo al olvido.
El otro partido que aumentó curules, pero tampoco del otro mundo, fue el Verde, que eligió dos concejales, entre los cuales vuelve y juega el persistente y meritorio Jaime Cuartas.
La lista de mujeres logró una curul en el Concejo con la profesora universitaria Dora Saldarriaga.
Y mientras la izquierda del Polo perdió su curul, el último gran hecho es que los grupos significativos de ciudadanos por firmas crecieron de dos a cuatro escaños, dos de ellos de la tendencia del alcalde electo, los Independientes, uno para Todos Juntos con el reelecto Daniel Carvalho y una curul para la debutante lista de mujeres, con la docente Dora Saldarriaga.
Y los tambores de guerra en la conformación del Concejo están sonando por los lados del Partido Conservador con la demanda por supuesta doble militancia del concejal reelecto Carlos Alberto Zuluaga.