Ir a una finca silletera es adentrarse en la vida de una familia que no sólo cultiva flores sino que las ensalza en un pedestal con el que cada año recorre las calles de Medellín para que el mundo entero también las admire.
En Feria de Flores uno de los programas que nadie se debería perder es el de visitar una finca silletera en Santa Elena.
Y el periódico EL MUNDO estuvo ayer en la finca Chagualo, donde conversó con don Aristides Ríos Grisales, quien lleva toda su vida trabajando como silletero.
Desde el saludo de don Aristides se ve su don de gentes y capacidad de trabajo.
“Nosotros los silleteros somos como los santos de Semana Santa, que no nos sacan sino cada año y luego nos olvidan, el Convention Bureau dice que nos está dando una cantidad de cosas y eso es paja”, esta es una de las primeras denuncias que hace don Aristides.
Luego nos invitó a pasar a su lugar de trabajo, donde hace sus silletas, da sus charlas y atiende a cada una de las personas y grupos que llegan por esta época, con cita, por la gran acogida que tiene.
“Me volví referente de la cultura silletera porque tengo muchas historias y la gente se me ha amañado”, comentó el silletero.
En esta época tiene tres charlas al día, a las 10:00 a.m., 1:00 y 3:00 p.m., pero a las fincas silleteras se puede ir cualquier día del año, lo importante es reservar la cita. “Las fincas silleteras estamos abiertas hoy, mañana y siempre”, aseguró.
Charla
Al empezar su charla don Aristides hizo énfasis en que él trabaja “es por agradecimiento a la flor, porque la flor fue nuestro modus vivendi durante mucho tiempo”.
Y hace otra de sus denuncias “a mí me tocó desfilar por una bolsa de leche y un pastel de dulce llamado encarcelado, aunque ha mejorado porque ahora al menos nos pagan”.
Relata además que él empezó en el oficio desde que tenía 9 años, y continúa “no me vaya a preguntar cuántas medallas me he ganado, porque mi cuento es la flor”.
“Yo les habló del origen, la historia, del tradicional Desfile de Silleteros, porque soy un gran exponente de nuestra bella cultura, más sabe el diablo por viejo que por diablo, y yo llevo muchos años trabajando en esto”.
Origen del desfile
Tras hacer esas aclaraciones don Aristides le mostró al auditorio la silleta con la que empezó el Desfile de Silleteros, “la llamamos la ambulancia porque en ellas se traía el mercado y se sacaba a los enfermos, a mí me tocó sacar a mi esposa con una amenaza de aborto, con un machetico al cinto para poder abrir camino y pasar”.
Explicó además que “tenía el brazalete y el cargador para repartir el peso y para alternar a la vez”.
Y que hay dos historias del desfile.
La primera es “en la plaza de Cisneros existía un señor administrador que se llamaba Efraín Botero Bernal, él veía llegar los que vendían las flores que se las alzaban de brazalete porque no existía un puesto fijo, entonces él dijo si estas silletas se ven tan bonitas así, cómo sería haciendo un pequeño desfile, ¿por qué no intentamos hacerlo?”
La otra “es que surgió de una protesta, pero no ha habido ninguna protesta, las ventas estaban muy malas, entonces los que vendían las florecitas le dijeron a don Efraín doctor ¿qué vamos a hacer? aquí no se está vendiendo nada, no estamos haciendo ni para el pasaje y él les dijo: salgan a los barrios, a La América, a Guayabal, a Laureles, a ver qué se hace, a ver si se consigue alguito”.
Así empezó el Desfile en la Plaza de Cisneros, lo que es hoy el Parque de las Luces.
“Luego cuando cumplimos los 50 nos hicieron una fiesta en Plaza Mayor, con el presidente de la República, y ya no hicieron mención del señor Efraín Botero Bernal sino de la Sociedad de Mejoras Públicas del Municipio de Medellín.
Pero para un 90% de nosotros, los silleteros, él fue el que lo empezó, ese era un señor muy visionario y dijo que esto iba a llegar muy lejos. ¿Dónde no han estado los silleteros? En estados Unidos, Japón, China, cuando las torres gemelas allá estuvieron”.
Anécdota
“Una vez en Manizales fui a hacer una presentación y la organizadora se nos arrimó y nos dijo que estaba muy preocupada porque al otro día llegaban altas personalidades, ¿qué vamos a hacer?, yo le dije que no se preocupara que les íbamos a explicar el tema y eso fue todo un éxito, quietecitos, calladitos y hasta hicieron preguntas que nunca nos habían hecho. Después ella nos decía ustedes son unos tesos y nos dejaba solitos”, contó el silletero.
Silleta
Después de contar toda la historia de los silleteros don Aristides explicó cómo se hace una silleta tradicional.
Que debe llevar follaje adelante y atrás y además la Alcaldía les exige que tenga por lo menos 18 variedades de flores nativas de Santa Elena.
Cuando la termina invita a todo su público a que salgan al aire libre y se tomen fotos con la silleta, a quienes quieran les presta parte de su atuendo para que queden como unos verdaderos silleteros.
Recorrido
Para finalizar su charla don Aristides lleva a los asistentes a hacer un recorrido por el bosque de los sarros, donde dio una pequeña explicación de algunas de las plantas y árboles que tiene, para luego pasar a los cultivos de flores y quienes quieran pueden comprar el almuerzo allá, otro de los servicios con los que cuenta el Chagualo, además de la tienda donde venden algunas verduras, frutas, flores, recordatorios, mecato y gaseosas.
Informes
Quienes estén interesados en vivir esta experiencia pueden comunicarse a los teléfonos: 5742499 y 3146210080.