¿Sol en la calle, oscuridad en la casa?

Autor: Lázaro Tobón Vallejo
20 marzo de 2019 - 09:02 PM

Críticas ha recibido el primer mandatario de los colombianos por el manejo interno de las problemáticas sociales con las que le ha tocado lidiar en sus siete meses de gobierno.

Es innegable el liderazgo del señor presidente Iván Duque en el contexto latinoamericano gracias a la crisis del vecino país venezolano. La razón es simple, el costo para el fisco nacional de la atención de los migrantes se ha calculado en cerca de los $26 billones, en otras palabras, dos reformas tributarias. El altruismo de la ayuda humanitaria es la máscara que el Presidente Duque exhibe en el escenario internacional, el trasfondo de la presión por el regreso de la democracia no es más sino el billetico que nos va a costar a los contribuyentes del país.

Lea también: Blanco y negro de la transmisión de mando presidencial

Críticas ha recibido el primer mandatario de los colombianos por el manejo interno de las problemáticas sociales con las que le ha tocado lidiar en sus siete meses de gobierno, las cuales, no han tenido la atención y la acción debidas, por estar, según sus más directos contradictores, tratando de tumbar al “Maduro” del árbol del poder venezolano.

La primera de las crisis sociales fue el movimiento estudiantil del año pasado, protestas que pusieron en jaque la continuidad de los períodos académicos, aunado el impacto en las finanzas de las instituciones de educación superior estatales. La protesta que cerca de 60 días se levantó con un acuerdo para financiar la educación superior de $4,5 billones durante el presente cuatrienio.

También se le ha criticado por no ir a zonas en estado de vulnerabilidad del país como es el caso del Chocó, departamento qué históricamente se encuentra en la escala baja de prioridades de los gobiernos de turno.

Se le reconoce la presencia en San Andrés en los albores del gobierno, pero, también con la intención de hacer patria en una zona que solo llamó la atención de los del interior gracias al litigio con los nicaragüenses.

Ahora la papa caliente le sale gracias a la minga indígena caucana. Los líderes claman para que el presidente Duque vaya a negociar con ellos, dado que no aceptan a otros negociadores designados para ello. Mientras que, del lado gubernamental, la posición es clara, no hay negociación sino dejan las vías de hecho. Va para largo el tema y la tensión en el sur del país tiende a crecer. Los indígenas están entrenados para el aguante en el largo plazo, no los moverán las presiones de los gremios de la región, ni la presión política. Ya las pérdidas económicas suman varios miles de millones de pesos, más la mercancía que no se ha podido movilizar, y el riesgo que se tiene de perder mercado ecuatoriano. ¿Se justifica dejar crecer esa tensión destructiva?

Entra en el panorama estratégico de la negociación si el presidente Duque negocia con la minga es mostrar debilidad y a su vez dar “papaya” para que otros manifestantes en el futuro nieguen interlocutores del alto nivel del gobierno y solo se sienten a hablar directamente con el primer mandatario.

Pero, ¿qué puede pasar sí se ·rancha y no va a negociar, jugando al desgaste y cansancio del contrincante?

Uno de los titulares que más dicientes que pone en entredicho la actuación gubernamental es el escrito en el portal pacifista.tv: “¿Ayuda humanitaria para Venezuela y Esmad para el Cauca? Contestada la pregunta en el siguiente párrafo: “A ti te importa, sin embargo, Ivanchis, el bienestar de Venezuela. Te reúnes con Guaidó, asistes a conciertos en la frontera, apoyas el envío de ayuda humanitaria de Estados Unidos para el vecino país (algo para lo que te sobró voluntad política). Estás durante cuatro días pendiente de lo que pasa en Venezuela ¿y los asuntos internos qué?” (https://pacifista.tv/notas/ivan-duque-no-desatienda-la-situacion-del-cauca-panamericana/).

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Brillo en la calle y oscuridad en la casa, es la imagen que Iván Duque le está proyectando al ciudadano del común, al focalizarse más en arreglar la casa ajena, en vez de la propia.

 

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Comentarios:

Edgar
Edgar
2019-03-21 11:52:22
Y el Presidente tiene qué hacer respetar la constitución y las leyes, aunque algunos tuerzan la verdad acomodaticiamente.

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