El sexo es algo que hizo Dios, lo mismo que todo lo que hay en nuestro cuerpo, en nuestro espíritu y en el universo que nos rodea.
"Qu’est-ce que c’est?" - ¿Qué es eso? Le preguntó Eva a Adán cuando vio cierto colgandejito y Adán contestó:
“Cést ce que c´est”- Es lo que es. En francés suena Sexe...
¿Qué es el sexo? Era una pregunta que planteaba la revista Mujer (de Flor Romero) en algún tiempo pasado. Allí colaboré y quiero recordar unas palabritas sobre el tema:
El sexo no es problema sino para el ignorante y el perverso. Porque sencillamente el sexo es algo que hizo Dios, lo mismo que todo lo que hay en nuestro cuerpo, en nuestro espíritu y en el universo que nos rodea. Un don de Dios no puede ser “malo” ni tiene que avergonzar.
Será que el ser humano se avergüenza del sexo porque no lo ha utilizado como Dios quería. A cuántas jovencitas se les ha dicho toda la vida sin distinción, ni explicación, “todo lo relativo al sexo es malo”. ¿Cómo van ellas después en su matrimonio a disfrutar con placer de una cosa que se les ha mostrado como “mala”?
Difícil les será liberarse del sentimiento de repugnancia. Por eso están bien llenos los consultorios psiquiátricos y psicológicos.
Así comenzó la psicología freudiana, el Psicoanálisis. Mujeres que iban a quejarse al consultorio de Sigmund Freud en Viena (bien lo conocí; tapizado y encortinado, con su sillón que colocaba en un extremo para que no le vieran su cara que se iba carcomiendo por un cáncer; divanes, edredones, y alguna cuerda de la que colgaba algún instrumentico de placer)
A los jóvenes se les deja entrever que una cosa es la mujer virtuosa, esposa y madre futura de sus hijos y otra la chica para divertirse y gozar de lo que no debían gozar sino con su esposa. Por eso se llenan los prostíbulos, que bien conocemos con solo caminar por conocidas calles y avenidas de Medellín. Y en Bogotá, bien situado en la 7ª, la casa de Misia........ y si el carro de quien se buscaba no estaba a la vista, le daban la dirección del lugar donde estaba, para que usted dejara su "PARTE".
¿Pero de dónde ha venido tanta confusión? Simplemente de una mala educación. Ni puritana, ni relajada, sencillamente estúpida, que no se atreve a explicar que el cuerpo humano - como dijo Leonardo da Vinci cuando lo pintó-, es hecho a imagen de un Dios (a quien también pintó alzándosele la funda blanca cuando éste, después de la Creación emprendió su vuelo de retorno a algún Cielo). Visitar la Capilla Sixtina en el Vaticano. ¡Ahora hay algo de ella en Bogotá!
Todo lo que existe ha sido creado por un Dios (así venga por evolución) y el placer que alguna cosa nos procura es por la voluntad del que la inventó. Eso sí, que lo importante para que resulte, es utilizarlo como la más perfecta relación de la pareja que se ha unido por amor y para toda la vida, con lo que la unión sexual en toda su perfección y totalidad queda exaltada, en lugar de quedar rebajada a una “vagabundería”.
La división de la humanidad en diversos sexos, la posibilidad de amar es regalo del Dios que inventó el amor, y si no hubiera deseado que éste se hiciera, nos habría hecho de otra manera.
¡A través de toda la historia de la humanidad, se han mal usado muchas veces los atributos con que Dios nos dotó, el resultado ha sido que también las relaciones sexuales, hayan pasado a tomarse por algo “feo” y se apaguen las luces de la habitación y también las de la mente.
Jesús dijo: “Serán dos en una sola carne y que nadie separe lo que Dios ha unido”. Todas estas cosas son bellas, normales y lógicas.
Y los hijos corren peligros y cometen errores por falta de información y de orientación. El niño tiene derecho a saber desde el momento que lo pregunta, todo lo relativo al origen de la vida.
El niño que no ha sido instruido a tiempo por sus padres busca la información con cualquier compañero mayor y mal informado o encaminado.
¡El niño aprende así algo repugnante, desagradable, “pecaminoso”, sobre una cosa que en sí misma y bien empleada es bella, sagrada, natural!
Es nuestra obligación como padres de familia instruir a nuestros hijos e hijas en todos los secretos de la vida, siguiendo la norma de que más vale demasiado temprano que un día demasiado tarde. Después de que un niño ha sido “informado” por un compañero mal informado o desinformado, es difícil enseñarle algo.