Pareciese que, desde el mismo Ministerio, con la tendencia excluyente de las IES no acreditadas, la educación superior en vez de ser inclusiva es exclusiva
La labor realizada por el Icetex en financiar las matrículas de estudiantes colombianos que deseen ingresar a una institución de educación superior para hacer su pregrado o posgrado, como también para estudiar un segundo idioma o para pasantías, programas de investigación e intercambio educativo, ha sido un mecanismo de inclusión y equidad a lo largo de las últimas seis décadas para aquellos con deseo de estudiar.
En los últimos días se ha rumorado que el Icetex solo prestaría dinero a aquellos estudiantes que hubiesen pasado a instituciones de educación superior acreditadas, requisito que solo cumplen 44 de ellas en el país, concentradas en 11 departamentosy Bogotá. Por fuera de la capital del país, quedarían 27 de instituciones acreditadas. Sí el rumor fuese cierto completamente, la misión del Icetex se vería lesionada, además, que sería un motivador para el desplazamiento hacia las capitales que concentran las instituciones acreditadas, de ese talento regional que desea mejorar su condición de vida al pretender ingresar al sistema educativo superior. Desplazamiento que generaría mayor costo por parte de las familias para el sostenimiento del estudiante, con el riesgo, como ha sucedido a través de la historia, que no se de el retorno a los lugares de origen para aplicar allí ese nuevo conocimiento y aportar para el desarrollo local y regional.
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Los IES acreditadas por territorio se concentran así: Antioquia (8), Atlántico (2), Bogotá (17), Bolívar (3), Boyacá (1), Caldas (3), Cauca (1), Cundinamarca (2), Magdalena (1), Risaralda (1), Santander (2), Valle del Cauca (3).
Digo que el rumor es parcialmente cierto porque el Icetex en la política definida para otorgar crédito educativo dice textualmente: “Tener admisión a un programa técnico profesional, tecnológico o universitario (preferiblemente acreditado o en vía de acreditación)”.Ese preferiblemente no significa que sea de obligatorio cumplimiento, pero sí es un condicionante que da prelación al momento de adjudicar el crédito.
Como va la tendencia desde la Institucionalidad del país cada vez más se condicionan los programas de apoyo a los estudiantes universitarios para que ingresen a IES acreditadas, como es el caso del programa ser pilo paga, el cuál es benevolente en relación con la inclusión a los mejores promedios de las pruebas Saber 11, pero, es excluyente frente a la obligatoria movilidad hacia ese 34.38% del sector élite académico del país.
Aunque el Ministerio de Educación Nacional tiene el proyecto “Cerrando Brechas”, con programas específicos tales como: Fortalecimiento de la financiación de la educación superior, regionalización y flexibilidad de la oferta de educación superior, fortalecimiento de la educación técnica profesional y tecnológica (T y T), entre otros, llama la atención uno específico: “Lineamientos de política de educación superior inclusiva”, cuyos elementos integradores son: participación, diversidad, interculturalidad, equidad, calidad, pertinencia; en el mismo documento se aclara que la educación inclusiva no es “sinónimo de inclusión social”, sino que es la integralidad de los elementos relacionados anteriormente que le dan este carácter.
Vea sobre peticiones de los estudiantes al Icetex
Pero, pareciese que, desde el mismo Ministerio, con la tendencia excluyente de las IES no acreditadas, la educación superior en vez de ser inclusiva es exclusiva.
En el siguiente link se puede consultar el documento en mención: http://www.mineducacion.gov.co/1759/articles-340146_recurso_1.pdf , el cual fue escrito para la sociedad utópica de Tomás Moro y no para las realidades y capacidades colombianas, pero, que sin embargo es una luz que debería ser el faro del desarrollo educativo del país.