Confesiones políticas del aspirante a la Alcaldía de Medellín, Daniel Quintero, quien explica cuál es su independencia.
Para recalcar que es un candidato independiente a la Alcaldía de Medellín, Daniel Quintero enfatizó que no es de Fico, que no es de Uribe, ni de Fajardo y menos de Petro.
Y piensa gobernar a Medellín a base de propósitos y uno de ellos es convertirla en la capital del software.
Usted está de aspirante por el Movimiento Independiente, ¿pero independiente de qué o de quiénes?
Soy independiente de los que mal han gobernado a Medellín.
Yo no soy el candidato de los contratistas, ni del grupo empresarial X, Y o Z.
Para gobernar uno necesita independencia para tomar las decisiones y también carácter y criterio, tiene que entender lo que está pasando.
Tener carácter para tomar las decisiones, pero independencia para tomarlas teniendo en cuenta las necesidades y los intereses de la gente y no los de ciertos grupos económicos y políticos.
¿Pero usted con quién o dónde ha militado?
He sido independiente en todos los lugares donde he estado, nací en una familia muy conservadora y me siento orgulloso de eso.
¿Y qué le pasó para manifestar tanta independencia?
Mi tío abuelo, mi bisabuelo fue Pedro Justo Berrío y cuando murió lo lloraron los conservadores y los liberales y fue quien hizo la primera gran transformación curricular de Medellín y yo voy a hacer la segunda.
¿Y qué le pasó después políticamente?
La política tiene contextos. Después de ser vendedor ambulante, de estudiar, de hacerme a pulso, de crear empresa, de irme a preparar al exterior y de regresar creé el Movimiento del Tomate, pero el CNE no me dejó participar en las elecciones del 2014 y en un proceso de modificación de listas a la Cámara por Bogotá entro al Partido Liberal. Yo soy de ideas liberales.
¿Cómo así? ¿Es de origen conservador, familiar de Pedro Justo Berrío y dizque liberal. ¿Usted mismo si se entiende?
Yo concibo la política no como un proceso estático, en la que la verdad está revelada.
Nací en una familia conservadora pero me encontré en la política como liberal. Incluso cuando era conservador lo que defendí eran ideas liberales.
¿Pero ahora lo tildan de ser un infiltrado de la izquierda petrista en la política de Medellín?
Las ideas liberales que he defendido son las del libre mercado, la libertad de empresa, el respeto por la propiedad privada y así lo he hecho en todos los lugares en los que he estado, tanto en mis inicios en la política como cuando estuve en el Partido del Tomate, con el Partido Liberal hice campañas de opinión e independiente que me valieron eso, la reputación de ser una persona de opinión e independiente y que nadie lo discute, al punto que después apoyé en la primera vuelta a quien hizo el acuerdo de paz, que fue Humberto de la Calle.
¿Entonces lo acusan de estar cerca a las ideas de izquierda por haber apoyado el proceso de paz con las Farc?
Ellos ven que voy a ganar la Alcaldía de Medellín y lo que dicen es cómo paramos a Daniel Quintero. Qué tal si decimos una y otra vez que él no es independiente, sino que es de un bando o es del otro.
Yo soy independiente, voy a hacer el alcalde de todos los medellinenses, de los que apoyaron el acuerdo, de los que no lo respaldan.
Tengo una estrategia diferenciada para cada sector de la ciudad.
¿Entonces, independiente del uribismo y del petrismo?
Eso me gusta enfatizarlo, ni el de Uribe, ni el de Petro, ni el de Fajardo, ni el de Fico, el de la gente.
Lo que está pasando en Medellín es una cosa muy interesante, los jóvenes me invitaron a participar en el proceso electoral y me decían láncese, láncese y luego comienzo a seducir a personas mayores, a profesionales, a personas que hacen parte de la administración, personas que aman a EPM y que no les gusta lo que está pasando, personas que están como funcionarios de carrera en la Alcaldía, en la Gobernación, empresarios, emprendedores y ciudadanos en general que de alguna forma están diciendo que Daniel Quintero está preparado y tiene experiencia, que además entiende qué es arrancar de cero, que es hacerse a pulso, que tiene una historia de vida pero que también entiende qué está pasando en el mundo.
¿Y qué está pasando en Medellín?
Esta ciudad es como un gran barco que para poderlo navegar en medio de la cuarta revolución, eso quiere decir que están pasando cosas muy rápido y en muy poco tiempo, se necesitan personas que entiendan cómo vive la gente, cómo siente, qué le duele, que quiera trabajar por la gente pero que entiendan hacia dónde hay que llevar este barco que se llama Medellín.
Entonces, no es petrista o cuál es la cercanía con ese senador y político?
Ninguna, el que lo diga está engañando o ha sido engañado, punto.
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¿Votó por Humberto De la Calle?
Soy muy amigo de él, lo considero un gran señor, fui uno de los 350.000 colombianos que votó por él.
Además es un voto que lo voy a guardar para siempre en mi memoria porque fue el momento de reconocerle a un hombre que dio una pelea muy grande, negociar con una guerrilla debe ser la cosa más horrible del mundo.
Logró un acuerdo pero no sabemos si eso nos va a llevar a la paz. Lo que sí sabemos es que si eso que hay hoy falla esto se desbarata.
¿Pero eso de candidato de la gente, para la gente suena a populismo de campaña para poder obtener unos resultados electorales?
Hablo de la independencia que permite tomar decisiones, pero ojo con la que divide.
Me imagino gobernando a Medellín con todos los sectores, voy a gobernar a Medellín alrededor de propósitos.
Algo de lo que carece Medellín y que le haría mucho bien es volver a tener un propósito. Yo hablo de hacer de Medellín la capital del software, mejor el Valle del Software, que es la propuesta de desarrollo económico para insertar a la ciudad en la cuarta revolución industrial, para crear empleo de forma masiva, es una transformación que implica a varios sectores de la economía y de la sociedad, a la educación, no solo en el hacer, sino en el ser.
¿No acepta que Medellín ha sido bien gobernada?
Medellín tiene una historia espectacular, que no se remonta a 20 años, se convirtió en la ciudad industrial de Colombia cuando nadie creía que eso podía pasar.
Enfrentamos los momentos más duros cuando vivía en el Tricentenario en los años ochenta y noventa.
¿Somos sobrevivientes?
Lo somos.
Y logramos salir de ahí gracias a decisiones adecuadas de muchos gobiernos.
¿Eso lo reconoce?
Si claro, sin ninguna duda. Medellín está en un ambiente especial y creo en el potencial de la ciudad y yo estoy en esto porque creo que le podemos sacar el potencial que tiene y que hay cosas que no se han probado y que si no las empezamos a hacer desde ya, lo que vamos es a perder una oportunidad gigante.
Cuando hay potencial y no se aprovecha eso es un desperdicio.
Los próximos 10 años van a ser claves para Medellín.