La Avenida Guayabal fue el escenario dispuesto para que 510 silleteros de distintas veredas del corregimiento Santa Elena mostraran sus creaciones artísticas con las flores más tradicionales de su territorio. 

Entre el calor, la oleada de gente y la música folclórica se vivió en Medellín la edición número 60 del Desfile de Silleteros, espectáculo que, como cada año, deleitó a propios y visitantes con inmensas creaciones de diferentes formas y colores. 

Pese a iniciar media hora tarde, las personas no dejaron de enaltecer la tradición y de esperar a que los campesinos de Santa Elena recorrieran las calles de la ciudad recibiendo mensajes de ánimo como: “Si se puede” o “Se lució Santa Elena, se lució”. 

Fueron muchas las miradas de emoción. Algunos ganadores, otros finalistas y los demás participantes, sin embargo, cada uno destacaba y brillaba por su humildad, dedicación y pasión llevando a cuestas un legado que se ha convertido en uno los más importantes de Antioquia. 

Así lo demostraron los de las categorías menores como la Infantil y la Junior, donde niños y jóvenes demostraron lo aferrados y orgullosos que están de sus raíces campesinas. 

También hubo lugar para los silleteros pioneros, 23 en total, quienes abrieron el recorrido desfilando en carros tan o más antiguos que el Desfile mismo. 

“Fueron los que desfilaron la primera vez hace 60 años, o sea que esto es una tradición que va a continuar y hoy es un homenaje a ellos. 60 años de tradición, de flores y ese seguirá siendo el sello de nuestra ciudad”, comentó el alcalde de Medellín Federico Gutiérrez.

Bumaye Ritmo Extremo, Fanfarria San Michel, Ballet Folclórico de Antioquia, Banda Ciudad Medellín, Grupo Matices y Cantoarena Pasillo fueron algunos de los grupos que le dieron sabor al recorrido a través de sonidos tan autóctonos de la región como el porro y la salsa, o tan juveniles como el rock y lo urbano. 

Ninguno se rindió 

Entre bailes, mensajes de aliento, agotamiento y un intenso sol los silleteros no se rindieron y cargaron a sus hombros lo que los representa como Patrimonio Inmaterial de la Nación. 

Se leyeron por más de dos horas mensajes como “Hagamos un pare y disfrutemos lo bello de la vida”, de la silleta finalista de la categoría Emblemática de Diego Londoño, o “En homenaje a los silleteros muertos”, de uno de los ganadores de esa misma que decidió conmemorar la muerte de tres de sus compañeros a tan solo una semana del Desfile.

Lea también: Pioneros de la silleta, el legado a cuestas

Creaciones que llevaron semanas de trabajo y dedicación se avistaron a lo largo de un recorrido en el que la gente no paraba de festejar a los campesinos por su indudable empeño en cada una de las categorías: Tradicional, Monumental, Emblemática, Artística y Comercial. 

Muchos descargaron sus silletas por un momento pero sólo con el fin de que los ciudadanos, a lado y lado de la calle, tuvieran el placer de observar con detenimiento su minucioso trabajo. 

La sorpresa 

La sorpresa de este año se la llevó Martín Emilio Atehortúa, de la vereda El Placer, quien tras competir en la nueva categoría Artística se llevó el mérito a ganador de la misma con una silleta que le tomó semanas de elaboración y la cual contaba con figuras en relieve y 3D. 

“Este fue un gran reto, quería venir para ganar”, comentó el silletero. 

Por su lado, una silleta tradicional perteneciente a John Jairo Grajales Gómez fue la ganadora absoluta del Desfile con el que se rindió homenaje a los 60 años de tradición. Con lágrimas dedicó este triunfo a su familia y a quienes le ayudaron en la elaboración de su silleta, en la cual trabajó durante 10 meses.

“Para definir verraquera, orgullo y amor por la tierra es suficiente ver el Desfile de Silleteros. Yo digo: ‘Gracias silleteros’”, comentó el visitante al recorrido Andrés Londoño. 

Felicidad, emoción y tradición marcaron este lunes festivo el Desfile más representativo, que puso fin a la Feria de las Flores.