En cinco meses comienza a funcionar el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación. Aunque la comunidad científica y personas que se ven directamente afectadas aplauden el proyecto, también hay inquietudes respecto a este. Los investigadores insisten que la prioridad de la ciencia es presupuesto.
En enero de 2020 entrará en vigencia el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (MinCTI), decisión aprobada por el Congreso de la República en diciembre de 2018. Esta entidad nacional, cuya misión será fortalecer el Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, reemplazará a Colciencias.
Diego Hernández, director de Colciencias, explicó que el organismo nacional está liderando la propuesta de transformación hacia el Ministerio. El decreto normativo en el que se establecen la estructura y el funcionamiento del mismo deberá ser firmado por el presidente, Iván Duque Márquez, a más tardar, el próximo 25 de noviembre de este año.
“Estamos en esta tarea y lo que hemos venido haciendo es la socialización de la propuesta para recibir opiniones y poder llegar a un decreto que recoja ese gran propósito del país que es aprovechar la creación del Ministerio para convertir a Colombia en una sociedad del conocimiento”, indicó Hernández.
El director recalcó la importancia de la articulación, la cooperación y el relacionamiento de las universidades con otros actores nacionales e internacionales para hacer propuestas científicas al país que realmente transformen las realidades sociales.
“El reto que tenemos es mantener esta fuerza, seguir generando confianza y seguir haciendo apuestas decididas, en ciencia tecnología e innovación”, aseguró Alejandro Franco, director ejecutivo de Ruta N.
Si bien esta es una noticia que beneficiaría a la ciencia, aún hay muchas dudas desde la academia. A los investigadores y académicos les preocupa que este Ministerio se convierta simplemente en una nueva fuente de burocracia y no beneficie realmente a los investigadores con nuevos recursos.
El director de Colciencias indicó que si bien, el Ministerio inicia con el mismo presupuesto que tiene actualmente Colciencia, el objetivo de este Gobierno es que para final de 2022, la inversión en ciencia sea de al menos el 1% del PIB (Producto Interno Bruto), más del triple de lo que es actualmente.
Además “son muchas las ventajas, como Ministerio tendríamos iniciativa legislativa, esa es una diferencia muy importante; participar en el consejo de Ministros. También estamos seguros que con una muy buena estrategia de pedagogía y relacionamiento con el sector privado con los gobiernos departamentales y cooperación internacional, vamos a posicionar la ciencia y tecnología e innovación como el principal pilar de desarrollo de nuestra economía”, indicó el director.
“Tener el rango de Ministerio nos da la facilidad de lograr mayor inversión en el sector público como privado, y la posibilidad de traer recursos internacionales de cooperación para Ciencia, Tecnología e Innovación. Para los departamentos también es muy importante, porque se pueden potenciar planes específicos para las regiones con los recursos de regalías”, especificó el director.
Habrá dos viceministerios, cada uno con dos subdirecciones y cuyos nombres aún no son definitivos: el primero será el de Creatividad y Apropiación Social del Conocimiento, que contará con las subdirecciones de Vocaciones y Formación en Ciencia, Tecnología e Innovación, y el de Redes y Divulgación del Conocimiento. El otro viceministerio será el de Producción Científica, Innovación y Competitividad, que tendrá las subdirecciones de Fortalecimiento Territorial en Investigación, Desarrollo e Innovación, y de Transferencia e Innovación Productiva y Social. Un tercer componente será el Fondo de Regalías para la Ciencia.
Hernández explicó que se trabajará en seis áreas del conocimiento: ciencias naturales y ambientales, ingeniería y tecnología, ciencias médicas y de la salud, ciencias agrícolas, ciencias sociales y artes y humanidades.
Por su parte, el director de Ruta N señaló que hay ausencias en la estructura. “La primera es: ¿qué vamos a hacer para promover más decididamente la industria de capital de riesgo dentro del mismo? No sería sensato crear un Ministerio lejano a esta industria que tenemos que promover, que tiene que ser la que desde la inversión promueva las iniciativas innovadoras que allí se gestan”.
Añadió: “Tenemos que darle al Ministerio la capacidad que se denomina estado emprendedor. Entrando a una Cuarta Revolución Industrial, una era de conocimiento, tenemos que estar en un estado que sea capaz de invertir en las nuevas empresas. No podemos ser completamente dependientes de la minería o el agro”. También le pareció preocupante el papel poco claro e independiente de la innovación en la estructura.
La comunidad científica espera que la creación de este ministerio ayude a aumentar la inversión en ciencia y no se convierta en una institución burocrática más.
Para Hernández existen graves falencias en la financiación para proyectos de ciencia, tecnología e innovación en el país, el beneficio tributario, los ingresos no constitutivos de renta e incentivos para quienes se dediquen a investigar al interior de las empresas y universidades.
Y es que los indicadores de inversión en ciencia en Colombia no son favorables. En 2017 las solicitudes de patentes de residentes por 100.000 habitantes fueron: Colombia 1,19; Brasil 2,7; México 1,0 y Estados Unidos 89,8; mientras que las patentes otorgadas por 100.000 habitantes fueron: Colombia 0,33; Brasil: 0,33; México 0,31 y Estados Unidos 46,1. En el Ranking de Competitividad Global, en 2018 Colombia ocupó la posición 60 entre 140 países. Hoy se asigna mucho menos recurso por investigador que hace 25 años.
El presupuesto de 2019 para ciencia tecnología e innovación fue de 356.000 millones de pesos, superior a 337.600 millones de 2018, volviendo a crecer tras años de decrecimiento. Aun así, este presupuesto es muy bajo. En Estados Unidos hay universidades que disponen para investigación, presupuestos casi 50 veces mayor a lo destinado por Colciencias para toda la investigación del país.
Un ejemplo más cercano es la Universidad de Antioquia, la cual gestiona un promedio anual de 1.200 proyectos de investigación por 250.000 millones de pesos de distintas fuentes. Esta cifra representa más del 70% del presupuesto de Colciencias para 2019.
Convocatoria de Ideas para el cambio, Anótate un 5
Colciencias y el Ministerio de Minas y Energía abrieron la quinta versión de la convocatoria de Ideas para el cambio, que tiene el objetivo de construir y consolidar un escenario de diálogo y trabajo colaborativo para apoyar procesos de apropiación social de la ciencia, la tecnología y la innovación en la implementación de soluciones científico-tecnológicas que den respuesta a retos de las comunidades de todo el país.
La convocatoria cuenta con $1.650 millones para financiar trece propuestas de solución a los retos que contemplan problemáticas sociales de las comunidades de nuestro país sobre energía, habitabilidad sostenible, investigación - creación, comunicación de la ciencia, tecnología e innovación y turismo científico. Los interesados pueden inscribir sus propuestas a través de la plataforma: www.ideasparaelcambio.gov.co, hasta el 25 de septiembre.