El presidente de la Asamblea de Antioquia tiene su propia radiografía del departamento en este 2018.
Se acaba el año y comienzan los arqueos a la gestión realizada en esta anualidad.
Es el caso de la Asamblea de Antioquia, corporación que tuvo al frente de su presidencia a Santiago Martínez Mendoza.
La Duma antioqueña terminó sesionado en un lugar improvisado, pero a lo largo del año le metió el diente y respirando los grandes temas y problemas de Antioquia, como lo relata este dignatario, que considera que el gobernador va a 1.000 kilómetros por hora, pero algunos secretarios solo al 30% de esa velocidad.
¿Por qué la Asamblea de Antioquia terminó este 2018 en un sitio distinto a su acostumbrado recinto de plenarias?
La corporación terminó este año sesionando provisionalmente en el tercer piso del edificio de la Asamblea Departamental, porque el recinto central de plenarias está siendo sometido a una total remodelación para que quede un salón muy moderno.
Esta fue una idea que se comenzó a madurar desde las presidencias en este cuatrienio de Rubén Darío Callejas, Bayron Caro y en la mía, y se materializó gracias a la gestión del gobernador Luis Pérez, quien ofició todos los escenarios y agilizó los trámites para que este año se proporcionarán 1.700 millones de pesos para cambiarle la cara a la Asamblea.
De ese total, el Área Metropolitana contribuyó con 700 millones de pesos, gestión que comenzó el actual vicepresidente segundo Luis Carlos Ochoa Tobón.
Este plan de remodelación también incluye el cambio total de todas las baterías sanitarias.
Además la corporación se puso a tono con las normas nacionales y aprobó un nuevo reglamento interno.
Bueno, se está acabando este 2018 y ¿qué balance presenta la corporación en materia de ordenanzas?
Quiero significar mucho la aprobación del presupuesto del departamento para el 2019, el último año del gobierno de Luis Pérez y de nosotros como diputados.
Es un presupuesto arriba de los cuatro billones 500.000 millones de pesos, que estamos convencidos que es una cifra muy poquita para el departamento, si tenemos en cuenta las grandes inequidades que tenemos en nuestra región.
Pero para el gobierno seccional es una cifra que está por encima de lo que se puede presupuestar, debido a los recursos nacionales y también internacionales que se proyectan conseguir para el año entrante, sin deterioro de los recursos que proporciona la Fábrica de Licores, todo ello aforado dentro de un clima de independencia que ha reinado en las relaciones de armonía entre el Ejecutivo y la diputación.
A lo largo de este 2018 la Asamblea fue escenario de interesantes debates de control político sobre la realidad de la región. ¿Cuáles señalaría como fundamentales para la marcha de la actual administración?
Los debates, porque fueron tres, sobre Savia Salud, que inclusive permitieron que no se concretara su liquidación, además uno de ellos se hizo conjuntamente con el Concejo de Medellín.
Y a pesar de la situación dificultosa y calamitosa que tiene esta empresa, los últimos tiempos se han llevado de la mejor manera por la gerencia de Juan David Arteaga.
Otro debate fue el que se adelantó a Indeportes Antioquia, que ha propiciado que dos familias políticas se encuentren enfrentadas.
Lo que pasó en esta entidad no fue producto de una investigación de personas externas a Indeportes, sino que ante denuncias el ya exgerente Hernán Elejalde se puso al frente para comenzar las indagaciones, con las cuales nosotros los diputados estamos de acuerdo e hicimos el control político adecuado.
¿Y qué pasó con la Universidad Digital?
Primero quiero decirle que también le hicimos control político a la Fábrica de Licores e igualmente a la Institución Universitaria Digital, que llevó a que el gobernador le dijera abiertamente al rector que si no cumplía con las metas se tenía que ir el 30 de noviembre pasado.
Pero este señor tuvo la fortuna, aunque no cumplió con las metas, que se va porque el Gobierno Nacional lo designó como embajador en Brasil.
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¿Ustedes también le metieron los dientes a la problemática del agua que están tomando los antioqueños?
Tenemos una enorme deficiencia con el suministro de agua a las zonas rurales del departamento.
Ante ello las Secretarías de Salud y de Servicios Públicos y otras dependencias han colaborado para ir disminuyendo el número de habitantes que no toman agua potable, que es un tema del cual se viene hablando y trabajando desde hace 40 años para acabar con ese problema que aún registran muchas zonas de Antioquia.
Y quiero además notificar que desde la Asamblea insistimos mucho en contribuir a darle solución con nuestros debates y gestiones a la peligrosa erosión en la zona costera de Urabá y particularmente del Volcán de Lodo. Ya se tienen los recursos gracias a las gestiones de diferentes dependencias como el Dapard y al mismo gobernador y todo está listo para frenar esa problemática costera antioqueña.
¿Y ustedes cómo enfrentaron la contingencia de Hidroituango?
A esta Asamblea le tocó lo peor que ha pasado en los últimos tiempos al departamento y es el caso de Hidroituango.
Lo abordamos con la conformación de una comisión, siempre estuvimos presentes para la protección de la gente, contamos con la presencia del gerente de EPM en el recinto de la Duma, se debatió a fondo la problemática y trajimos a un antioqueño, que está radicado en el Canadá y es experto en estos asuntos, para que nos orientara y lo hizo.
Este delicado problema lo asumimos mediante la concertación, con un buen lenguaje, sin ocultar nada y solicitando que los organismos de control intervengan.
Luis Pérez
¿Y usted qué piensa de la gestión de Luis Pérez a tres años de su gobierno?
Para mi Luis Pérez ha tenido un trabajo extraordinario al frente de Antioquia, porque le ha puesto el cuerpo y el alma a la región.
Mientras el anda a 1.000 mil kilómetros por hora, algunos de sus funcionarios lo hacen al 30% de la velocidad del gobernador.
A él solo le queda por concretar, y todavía tiene un año para ello, el Ferrocarril de Antioquia, que se afectó por la contingencia de Hidroituango.
Para mí el primer secretario que tiene el gobernador se llama Gilberto Quintero, quien al frente de Infraestructura ya cumplió con la meta del cuatrienio y todavía resta un año.
Pero hay otras dependencias que no tienen ni el 25% de ejecución este año.
Luis Pérez consiguió la plata de Isagen, dinero que nadie esperaba, motivó para que se iniciara Puerto Antioquia, ya tiene casi lista la entrada en operación del Túnel de Oriente y corrigió los problemas en el Túnel del Toyo, donde se trabaja a todo ritmo.
Sólo debe agilizar el despegue definitivo de la Universidad Digital y lo va a hacer.