Con esta frase, el presidente de Augura, Juan Camilo Restrepo Gómez, resumió la buena relación que tuvo el sector con el saliente Gobierno y el optimismo frente a la hoja de ruta trazada con el presidente Iván Duque, cuyos pilares son la productividad, la logística y la innovación.
Durante el VIII Congreso Técnico Bananero, celebrado en Santa Marta, el presidente de la junta directiva de Augura, Jaime Henríquez Gallo; el ministro de agricultura, Andrés Va
Productividad, logística, innovación y mercado, así como la seguridad de la propiedad privada, son los retos que el sector bananero colombiano le ha planteado al gobierno del presidente Iván Duque para los próximos cuatro años.
Así lo explicó, en diálogo con ELMUNDO.COM, el presidente de la Asociación de Bananeros de Colombia, Augura, Juan Camilo Restrepo Gómez, luego de la celebración en Santa Marta, en días pasados, del VIII Congreso Técnico Bananero, que se constituyó además en el primer especio de interacción entre el nuevo ministro de Agricultura, Andrés Valencia Pinzón, con los empresarios del sector.
Aunque el vocero de los bananeros reconoce que su relación con el saliente gobierno fue respetuosa y con una interlocución fluida, se hace evidente en este diálogo que hay optimismo frente a lo que pueda ocurrir durante los próximos cuatro años, especialmente en cuanto al desarrollo del sistema portuario en Urabá y en el aumento de la productividad en esta misma región, que no cuenta todavía con un distrito de adecuación de tierras, como sí lo tiene la zona bananera del Magdalena.
¿Por qué afecta al gremio bananero el decreto de la línea negra que expidió el gobierno Santos antes de dejar la presidencia para redefinir los sitios sagrados de las comunidades indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta?
Este asunto está muy ligado a la resolución que consagra la nueva cartografía de los humedales en Colombia; lo que dijimos fue, primero, que ese tema de la línea negra genera una gran incertidumbre si queremos ampliar la siembra de banano en el departamento del Magdalena. Hicimos el llamado y lo positivo es haber logrado detener lo de los humedales y, sobre la línea negra, como ya se expidió el decreto, le pedimos al nuevo Gobierno y al ministro de Ambiente, que revisen esa situación y que creen una mesa de trabajo, de la que el sector bananero está presto a hacer parte.
¿Y cuál es la situación de la Resolución de la Cartografía de Humedales? ¿Por qué dicen los bananeros que gracias a ustedes no se firmó?
Ese mapa, como estaba consagrado, dejaba por fuera de la productividad, desde el punto de vista de la explotación de la tierra, a muchas áreas del país. Tratándose de Urabá y del Magdalena, gran parte de nuestros proyectos productivos quedaban inmersos en humedales; con una observación y es que lo que hace unos años era un humedal hoy puede que no lo sea. Querer ahondar en esa discusión tan profunda, que en aras de defender y proteger el medio ambiente se quiera atropellar la agroindustria, no tiene razón de ser; pero además, faltándole cuatro días a un Gobierno de salida, sin socializar con las Corporaciones Autónomas Regionales, sin socializar con la agroindustria, sin socializar con los actores sociales, no puede ser que un nuevo mapa de cartografía de humedales le genere perjuicios a la productividad del país. El hecho de que no se haya expedido esa resolución nos permite plantear el tema con la nueva Administración.
Frente a estos dos asuntos, ¿no están enviando el mensaje de que se oponen a temas que hoy día son muy sensibles, como los derechos de los pueblos ancestrales y la preservación de la riqueza hídrica?
Lo que no puede ser es que a última hora, con la puerta abierta de un Gobierno de salida, quieran generar unos impactos negativos para la agroindustria y el para el desarrollo de la sociedad; lo que nosotros hemos dicho es: bienvenido el debate, pero un debate equilibrado, donde puedan coexistir la defensa y protección del medio ambiente y la productividad y el desarrollo agropecuario, y socializarlo y que estén los técnicos y con las condiciones actuales, no hablando de humedales de hace unos años que, por efectos del cambio climático, ya no lo son.
Entrando en materia bananera, ¿cómo le fue al gremio en la administración Santos?
Desde siempre, con los presidentes de turno, los gremios como Augura hemos tenido una relación respetuosa, coordinada y prospectiva. Los gremios no somos casas ideológicas ni casas electorales. Con el presidente Santos tuvimos una relación muy respetuosa, siempre que nosotros buscábamos una interlocución encontramos que nos escuchó y que le pudimos manifestar nuestras preocupaciones y nuestras inquietudes; podemos decir que encontramos eco para el estudio que está haciendo EPM para que exista un distrito de adecuación de tierras en Urabá para más de 70.000 hectáreas; siempre que se habló del seguro agropecuario trató de implementarlo como una política de Estado, desafortunadamente toca cada año avisarle a los ministros de turno sobre la figura del seguro, pero hay dos temas que generan mucha inquietud: uno es la incertidumbre frente a la propiedad privada, ya que algunos avivatos y algunas personas han generado inseguridad jurídica y, segundo, que nosotros somos víctimas del narcotráfico y cuando hablo de narcotráfico son las más de 200.000 hectáreas sembradas de coca en Colombia y las más de 10.000 en Antioquia que convierten al sector en víctima porque han contaminado muchos de nuestros contenedores, y eso le genera un grave perjuicio a la agroindustria y estigmatización a la región.
¿Quedaron deudas pendientes?
Tal vez resolver la situación de la brecha pensional, muchos trabajadores requieren adquirir ese derecho; ahí nos faltó avanzar más. Mayor presencia institucional, por otro lado, nunca sobra en una región que es tan débil institucionalmente, pero no hay que profundizar en lo que pasó sino mirar con el nuevo Gobierno cómo trazamos una hoja de ruta.
¿Qué destacaría usted de la celebración de los 55 años de Augura?
Los primeros 55 años de Augura los celebramos en Santa Marta y destacamos todo lo que ha sido la responsabilidad social del sector bananero, en estos 55 años destacamos la relación tan armónica con nuestra base social, especialmente con el sindicato, donde el trabajador bananero es el mejor remunerado, el más estable del agro colombiano, y también destacamos la defensa y la protección del medio ambiente mediante proyectos como Relimpia, que es toda una pedagogía con las comunidades.
¿En qué términos se ha dado el acercamiento del gremio con el nuevo ministro de agricultura, Andrés Valencia Pinzón?
Aprovechamos su presencia en la celebración de los 55 años para ratificarle la necesidad de proteger la propiedad privada; segundo, mejorar en productividad, porque hoy estamos muy por debajo de lo que es la agroindustria en otras latitudes; tenemos que mejorar en productividad de la mano del distrito de adecuación de tierras que incluye el riego para la zona de Urabá, con esta sola obra nosotros lograríamos invertir el ciclo de producción para que sea más productivo el primer semestre y no el segundo semestre. ¿Por qué es importante esto? Porque el mercado internacional es mucho más favorable para los productores en el primer semestre que en el segundo; lo que tenemos hoy es que la productividad está principalmente en el segundo semestre.
Desde el punto de vista logístico, el presidente Duque nos debe ayudar para que el sistema portuario de Urabá sea una realidad. Y ese sistema portuario puede ser una realidad en los próximos cuatro años de la mano de Puerto Antioquia para cumplir ese gran sueño de los antioqueños.
Desde el punto de vista de la innovación, la ciencia y la tecnología, fortalecer a Cenibanano para ofrecer paquetes tecnológicos a la agroindustria de la mano de la agricultura de precisión, para ser más eficaces y más eficientes a la hora de producir banano.
Y tratándose del mercado, por supuesto seguir consolidando a la Unión Europea y a Estados Unidos como los principales destinos de la fruta y seguir vendiendo internacionalmente la imagen positiva del banano colombiano y la imagen positiva de la región de Urabá.
¿Y cuáles fueron los principales asuntos de los que se ocupó el Congreso Técnico Bananero?
En primer término, la necesidad de seguir trabajando para evitar que el fusarium, que es una enfermedad que pone en peligro la productividad, llegue a Colombia. Tenemos que seguir fortaleciendo con el ICA el control fitosanitario. También se trabajó para que la figura del seguro agropecuario se convierta en una política de Estado ya que el sector bananero es el que mejor y mayor uso hace de esa herramienta en el agro colombiano. También se habló de cómo el Gobierno nos puede ayudar para que el relevo generacional de la mano de obra se vaya dando de la manera más adecuada y que los jóvenes vean en el banano una actividad con futuro.
¿Cuándo usted habla de la seguridad de la propiedad privada y del accionar de algunos avivatos, está haciendo alusión a los procesos de restitución de tierras?
Desde el punto de vista administrativo le hemos hecho un llamado al Gobierno para que revise los procesos de la ley de restitución de tierras porque muchas veces ha pasado que se llega a la etapa judicial y los tenedores de buena fe, los poseedores de títulos, se ven abocados a unas demandas que generan incertidumbre jurídica, y muchas veces hacen que se saquen los bienes del comercio, entonces se generan unos perjuicios que afectan un elemento fundamental de la democracia que es la propiedad privada.
Más allá de las políticas internas, a ustedes los afecta mucho la tasa de cambio. Ahora que el dólar volvió a los 3.000, ¿cree que es efecto Duque y que será duradero o que es algo temporal?
Hay elementos macroeconómicos, sin duda el fortalecimiento de la economía norteamericana y los intereses de la banca de ese país, y en los últimos días ha incidido la crisis generada en Turquía por la devaluación de su moneda.
Durante el Congreso Técnico Bananero celebrado en Santa Marta, Augura destacó que 2017 se cerró con una producción de 97.8 millones de cajas de banano y unos ingresos equivalentes por US$ 850 millones.
Con respecto a 2016, el número de cajas exportadas registró un aumento de 4.4 millones algo en lo que, según Juan Camilo Restrepo Gómez, presidente de Augura, tuvo alta incidencia la paz laboral en la agroindustria bananera.
“El gremio bananero se destaca porque el 98% de la mano de obra está sindicalizada y existe una relación laboral armoniosa y de trabajo en equipo que es ejemplo para otros sectores”, expresó.
Durante el Congreso se enunciaron, entre los principales retos de la industria, los siguientes:
? Incrementar la productividad de cajas por hectárea mediante la renovación de áreas, el fortalecimiento de las labores de campo, la aplicación de nuevas tecnologías y el avance de las investigaciones. En esta meta, el Centro de Investigación de Banano (Cenibanano) tendrá un papel fundamental para mejorar las prácticas del sector.
? Aumentar a 1.000 los nuevos empleos por medio del programa de Formación Dual como estrategia para el relevo generacional de la mano de obra en el sector.
? Trabajar de la mano con productores y comercializadoras en el proyecto Denominación de Origen, en la búsqueda de un mayor reconocimiento comercial del banano colombiano en el mundo
? Apoyar la diversificación de productos agro para aprovechar 70.000 hectáreas, con el fin de consolidar cultivos de cacao, plátano, piña, entre otros.
Prohibida su reproducción total o parcial. La traducción a cualquier idioma está permitida estrictamente para usos pedagógicos y debe citarse la fuente. Reproduction in whole or in part is forbidden. Translation in any language is permitted strictly for pedagogic uses without written permission, and credits shoud be given to EL MUNDO.
Webmaster: webmaster@elmundo.com - Contáctenos en la Calle 53 #74-50 Barrio Los Colores en Medellín - Colombia - Teléfono (574) 2642800
Mi Mundo
Regístrate
