¿Feliz día del campesino?

Autor: La Urna Abierta
26 junio de 2019 - 09:01 PM

Al felicitar a los campesinos seguramente incluyeron a todos los que la Declaración de los Derechos Campesinos menciona.

Medellín

Por Karen Alejandra Pulgarín Blandón*

 

El pasado 2 de junio se celebró el día del campesino. Hubo múltiples felicitaciones, hechas por el Gobierno Nacional y simpatizantes influenciados –no todos– por cuanta tendencia y conmemoración los mueva. Resulta “curioso” que la mayoría de las manifestaciones de agradecimiento y reconocimiento a la labor campesina fueran hechas en redes sociales, esperando, supongo, que vieran los mensajes aquellos campesinos ubicados en zonas remotas, donde la cabecera municipal más cercana está a varias horas en mula, jeep, lancha, moto, chiva… (o una combinación de ellos), quienes con dificultad “gozan” de una escuela rural, un hospital, un colegio a ‘tabaquito y medio’ de sus casas, y no tienen acceso a servicios públicos fundamentales.

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El último Censo Nacional Agropecuario realizado en 2014, indicó que el 81.8% de las viviendas rurales tienen conexión al servicio de energía –variando de región a región–, y el primer informe de este año de MinTIC indica un aumento de la conexión y descarga del servicio de internet. Asumo que cada felicitación y reconocimiento vino acompañado de suponer que muchos campesinos cuentan con acceso a estos servicios y, adicionalmente, a los dispositivos para hacer uso de las redes sociales, lo que los alentaría a seguir su labor a partir de tantas palabras de aprecio que reciben.

Supongo, también, que muchos de estos mensajes llevaron a quienes los escribieron a rememorar el pasado campesino de sus familias, a recordar cómo los campesinos colombianos, luego de la revolución verde y la implementación masiva de insumos químicos para abonar, sembrar y cosechar, han tenido que sobrevivir y sobreviven al envenenamiento a cuenta gota, al intermediario que se queda con la mayor ganancia, al incremento en el costo de las semillas modificadas genéticamente, a la prohibición de usar las semillas ancestrales de las que sí podrían obtener nuevas semillas, y a continuar con el ciclo, y que a pesar de todo esto, siguen en el campo… supongo entonces que no pasó de largo recordar a aquellos campesinos desplazados, desarraigados de sus prácticas y costumbres, los forzados a empezar de nuevo en ciudades extrañas, sin su pan coger, sus matas y sus animalitos, sin una tradición que heredar a sus hijos por no tener tierra donde enseñarles y transmitir sus conocimientos.

Seguramente pensaron en aquellos valientes que por múltiples razones volvieron a sus tierras años después, quienes encontrando un conflicto aun manifiesto y la usurpación de sus predios (sea por aquellos poseedores de buena fe o por otros campesinos de la misma comunidad o de otras partes del país) decidieron empezar de nuevo. Y no, no todos los que sienten afinidad, quienes se han acercado a diferentes comunidades campesinas, deben tener un pasado directo que los ligue, aunque, finalmente, todos somos hijos de la tierra.

Al felicitar a los campesinos seguramente incluyeron a todos los que la Declaración de los Derechos Campesinos menciona, como los agricultores, indígenas, artesanos, ganaderos, mineros, pescadores, trashumantes, los sin tierra… aquellos a los que Colombia les dio la espalda al abstenerse de votar la Declaración y no comprometerse a tomar medidas para garantizar el derecho a la vida y los recursos naturales; sin embargo, los privilegiados y poderosos de este país no demoraron en lanzar sus bellas palabras, todo porque era el día del campesino.

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No niego la importancia de las redes sociales para conmemorar fechas especiales, pero es necesario hacer un llamado, una crítica, una reflexión, a llevar los mensajes más allá de cierto número de caracteres y una fecha. Supongo que, finalmente, aquellos que expresaron palabras tan hermosas, fotos del campesino típico, con sus manos callosas, llenas de tierra, cargando bultos de comida, con sus mulas y luciendo sus botas en los caminos de trocha, pensaron en esto al decir ¡feliz día del campesino!

 

*Estudiante de Maestría en Ciencia Política. Universidad de Antioquia

 

 

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