Académicos, dirigentes y políticos proponen diferentes caminos para combatir el centralismo, del que aseguran, es enormemente inequitativo.
La propuesta de separar a Antioquia del resto de Colombia tomó de nuevo fuerza en el departamento. Al menos en su capital, Medellín, las voces son reiterativas en este sentido y hasta un diputado pidió que en mayo de 2018 se realice un referendo para que los antioqueños decidan si quieren que este sea un territorio federal.
Antioquia ya fue soberana en el periodo conocido como la “Patria Boba” (1810-1815). Y luego fue federal, cuando la Constitución de 1863 creó los Estados Unidos de Colombia. Pero por diversas razones, ni la soberanía ni el federalismo trascendieron. El doctor en Historia, Miguel Borja, asegura que el contexto en el que se desarrollaron esos dos momentos fue de guerras civiles alrededor del tipo de régimen político que se debía adoptar en el país, si federalismo o centralismo.
Precisamente en 1885, conservadores y liberales moderados vencieron a los liberales radicales en una guerra civil y llevaron al poder a Rafael Núñez, quien declaró “muerta” la Constitución del 63 y los Estados Unidos de Colombia pasaron así a ser, en 1886, la República de Colombia. El federalismo acabó.
Bernd Marquardt, profesor alemán de la Universidad Nacional Colombia, conceptúa que, para entonces, Colombia fue el único Estado occidental que eliminó un federalismo establecido en condiciones medianamente democráticas. Visto así por los historiadores, el federalismo en Colombia ha sido siempre una propuesta de salida a la impotencia.
El ánimo “separatista” de hoy
Hoy, el hilo conductor, el leitmotiv de este “cover” es el marcado disgusto por la desigual distribución de los ingresos que se hace desde Bogotá. Así como la reciente disputa por Belén de Bajirá y el malestar que produjo el anuncio del ministro de Salud, Alejandro Gaviria, de centralizar el recaudo de los ingresos de la Lotería de Medellín, del chance y de la Fábrica de Licores de Antioquia para luego ser distribuidos desde la capital colombiana.
El pasado 2 de octubre, el gobernador de Antioquia, Luis Pérez, le respondió a Gaviria que los monopolios son del territorio y gozan de la misma jerarquía que la propiedad privada. “No se pueden llevar las rentas ni por decreto presidencial. El departamento no dará los recursos para que sean manejados desde Bogotá”, declaró el gobernador.
Antioquia recibe un trato desigual, pues tributa al país el 16% y solo recibe el 4%. Así lo afirmó en diálogo con el periódico EL MUNDO, el profesor Carlos Julio Pérez, docente en las facultades de Derecho y Economía de la Universidad Autónoma Latinoamericana. “Lo equitativo es que quien más tribute sea quien más recibe o tenga más oportunidades. Antioquia es buen tributante, entrega tesoros y recibe migajas. Pareciera que al ministro Gaviria y al presidente Santos no les gustara Antioquia”, expuso.
Según el profesor Pérez, el Estado no tiene recursos y los quiere conseguir a como dé lugar. “Se quedaron sin mermelada. Están desesperados porque no tienen recursos y ven una Antioquia que es rica y quieren venir por la joya de la corona”, destacó el docente.
Pérez no es partidario, sin embargo, de federalizar al departamento. “La Constitución lo permite, pero soy más afecto a la unidad nacional. Soy partidario más bien de ponerle condiciones al Gobierno Nacional para que nos trate mejor. Colombia necesita de Antioquia y Antioquia necesita de Colombia. Prefiero crear zonas especiales de regionalización, al estilo de las provincias como Cartama, que se unan varios municipios para crear más y mejores recursos, pero respetando la unidad nacional”, destacó Pérez.
Antioquia autonómica
La propuesta de Antioquia Federal no busca que el departamento sea independiente, pero sí que pueda autodeterminarse. Es lo que propone el Trabajador Social de la UPB y diputado del partido de la U, Norman Correa.
“La relación con el Gobierno central debe modificarse. Tenemos tres figuras posibles para hacerlo realidad. Una Antioquia autonómica, una Antioquia federal dentro de un país igualmente federal y una República de Antioquia, que se separe de Colombia como lo hizo Panamá. Yo le apuesto a una Antioquia autonómica”, formuló el diputado.
Añadió Correa que lo que se busca con esta idea es que el departamento disponga de sus propios recursos sin depender de lo que se decida en Bogotá.
“No queremos separarnos de Colombia. Se trata de revaluar el modelo de gestión de recursos. La ley de Ordenamiento Territorial, y el artículo 180 del Plan Desarrollo Nacional nos facilitarían este propósito.
Crearemos una RAP, Región Administrativa y de Planificación, así como la que conformaron Cauca, Chocó, Valle del Cauca y Nariño. En este propósito habría que concertar y coordinar con Córdoba o el Eje Cafetero o hasta el mismo Chocó. Reconstruir la Gran Antioquia. Nuestra Constitución, en los artículos 306 y 307 estipula que dos o más departamentos pueden constituirse en regiones administrativas y de planificación, con personería jurídica, autonomía y patrimonio propio”.
El corporado indicó que con su grupo de trabajo están en la tarea de impulsar un referendo en mayo de 2018, para que sean los mismos antioqueños quienes decidan si quieren a una Antioquia independiente, federal o que todo siga tal cual está.
El diputado Correa recordó que el tema debe ser analizado sin perder de vista lo ocurrido en Cataluña. Mediante un referendo no autorizado por el Gobierno español, la comunidad habría expresado su deseo de separarse de España. Sin embargo, las mayorías catalanas se pronunciaron posteriormente a favor de la no secesión, las grandes empresas empezaron a abandonar el territorio y tanto Barcelona como Tarragona declararon que querían seguir siendo españolas y, por lo tanto, separarse a su vez de Cataluña.
“Es que en Antioquia podría ocurrir con Urabá. La cultura antioqueña, que está presente en el norte del Valle del Cauca, en el Eje Cafetero, en una parte del Tolima, solo llega hasta Dabeiba. En Urabá las costumbres son más de la región costera, la comida, la música, el acento, hasta la infraestructura es diferente. Son antioqueños como nosotros, allí está nuestro mar. Una propuesta en este sentido no puede desconocer estas realidades. Por eso prefiero hablar de una Antioquia autonómica, no separada de Colombia”, afirmó.
En 1886 terminó el federalismo en Colombia. Sin embargo, intelectuales, profesionales, académicos y congresistas han revivido el debate sobre si es mejor para el país que este sea un estado federal.
En la década pasada, el actual alto comisionado para la Paz, Rodrigo Rivera fue uno de sus abanderados. La violencia generalizada y la crisis económica hacían parte de su discurso.
Hace un par de años fue Francisco Santos, del Centro Democrático, quien abordó el tema. Dijo entonces Santos que la administración centralizada en Bogotá impedía que las regiones se desarrollaran de manera plena. También, que las regiones deberían tener sus propias leyes para que regulen materias como educación, medio ambiente, salud, agua potable, infraestructura e impuestos y evitar, de paso, que los mandatarios locales pierdan tiempo viajando a Bogotá para exponer ante tecnócratas, “que no se paran de su escritorio”, las razones para que los proyectos de inversión de sus regiones sean aprobados.
Hoy, la senadora Sofía Gaviria, del partido Liberal, es una de quienes proponen una Colombia federal. La congresista expone que la corrupción, el descontento general por el manejo tributario, la inseguridad, el desconocer el resultado del plebiscito, la mala imagen del presidente Juan Manuel Santos y su discurso incoherente, puesto que mientras habla de descentralización, sus acciones son demasiado centralistas, “es el gobierno más centralista después del de Rafael Núñez” de 1886. “No hay más solución que el federalismo para llegar a la paz”, dice la senadora refiriendo la frase al escritor y político gallego Alfonso Rodríguez Castelao.
Sofía Gaviria sostiene que desde el Congreso seguirá luchando por una Colombia federal, en la que los departamentos reciban los recursos que les corresponden para alcanzar la modernización, la competitividad, la primacía del interés general y la equidad.
Para Mauricio Villegas, exsecretario de Hacienda de Antioquia, la propuesta de un departamento federado no puede tomar como un asunto menor.
“Los antioqueños somos negociantes. No tramposos o ventajosos, como nos quieren mostrar en otras regiones. Pero nosotros decimos que en las otras regiones son perezosos o ladrones. Ese es un problema que tenemos los colombianos. Eso nos lleva a que queramos separarnos de los otros y ellos de nosotros. Es un tema cultural al que le echamos leña con el argumento financiero. Es cierto que Antioquia aporta más al país de lo que recibe para invertir.
Pero mire el problema tan grande. Hacemos creer que somos una región próspera, que en Medellín y el Valle de Aburrá el progreso nos avasalla. Entonces en Bogotá se lo creen y nos dan poco. Eso es equidad. Pero resulta que no somos tan prósperos en Antioquia, tenemos municipios muy pobres, sin agua, sin energía, sin escuelas, sin carreteras, sin empleo, sin servicio de salud, con gente analfabeta que no tiene con qué comer, niños desnutridos. Es la hidrocefalia antioqueña: tenemos una cabeza grande que es Medellín y el área metropolitana y unos brazos raquíticos que son los otros 115 municipios”, relató.
Villegas añadió que, si se trata de independencia, sería demasiado engorroso sacar visa para ir a San Andrés, a Cartagena, al Eje Cafetero. “Tendríamos que pagar impuestos para que nuestros productos se vendan en esa Colombia a la que ya no perteneceríamos. Les tendríamos que comprar a ellos arroz, por ejemplo, maíz. ¿Por qué mejor no dotamos los puestos de salud, pavimentamos, solucionamos todos los grandes problemas que tiene el departamento y que no vemos, para luego si hacer cualquier propuesta de esta clase?”, se preguntó Villegas. Y concluyó: “Hay una Urabá que no se siente antioqueña. Y tal vez otros muchos municipios antioqueños que no quieren independencia. Y estamos hablando por ellos. Nos puede pasar lo de Cataluña”, puntualizó Villegas.
Puerto de Urabá sería construido por consorcio colombo-francés