Expertos consultados por El Mundo aseguran que es necesaria una política integral de seguridad y una voluntad real de acompañamiento por parte del Gobierno Nacional para combatir la delincuencia y el crimen en la capital de Antioquia.
La captura de Juan Carlos Mesa Vallejo, alias tom o carlos chata, máximo cabecilla de ‘la oficina de Envigado’, sería el detonante del incremento de homicidios durante los últimos días en la ciudad de Medellín, en donde ya se han encontrado siete cuerpos sin vida con signos de tortura y envueltos en bolsas de basura.
Y aunque no es ninguna novedad que cada vez que las autoridades detienen o neutralizan a uno de estos jefes criminales se da paso a toda una actividad de reacomodamiento por parte de las estructuras delincuenciales, sí es necesario que en la capital antioqueña, según le contaron expertos a este medio, exista una política integral de seguridad y una voluntad real por parte del Gobierno Nacional para atacar de raíz esta problemática.
Para el director de la Corporación para la Paz y el Desarrollo Social (Corpades), Luis Fernando Quijano, “hay una extraña coincidencia, y lo llamo así para no decir todavía que es a raíz de eso, a partir de la captura de alias carlos chata, que bien podría estar relacionada con la aparición de personas torturadas, con asfixia mecánica y embolsadas o encostaladas”.
Este analista e investigador del conflicto urbano explicó que a través de estas prácticas macabras las organizaciones dedicadas al crimen están enviando un mensaje de terror y amenazante dirigido a otras bandas o estructuras avisando las retaliaciones que se aproximan.
Con respecto a la estrategia de seguridad en Medellín y la lucha contra los homicidios, Quijano señaló que cuando se presenta la captura de una persona como Juan Carlos Mesa “las autoridades deberían establecer con anticipación planes de prevención integrales para evitar represalias, para evitar cacería de brujas, tensiones y de más”.
“Siento que el alcalde Federico Gutiérrez viene haciendo un gran trabajo junto al comandante de la Policía Metropolitana, el general Óscar Gómez Heredia, y la Dirección de Fiscalías; pero también hay que invitarlos a ir más allá de la captura, decomiso y control del crimen”, aseguró.
Es decir, según el director de Corpades lo que se deben buscar son estrategias para desmantelar a esas estructuras y, una de ellas, sería instar al Gobierno Nacional a que apresure una ley de acogimiento a la justicia para que con alias tom entre las rejas “se pueda lograr a través de él y de sus intensiones de sometimiento, las cuales manifestó hace un tiempo, el desmantelamiento de al menos el 50 o 60% del crimen urbano en el Valle de Aburrá”.
“Siendo realistas esto se podría hacer, pero acá falta es la voluntad del Gobierno Nacional para brindar soluciones que nos ayuden a terminar con esta guerra urbana que está afectando considerablemente a la ciudadanía y que evidencia que podríamos tener una Navidad y un fin de año bastante amargo”, ultimó Quijano.
En la misma vía, Jaime Fajardo Landaeta, experto en temas de seguridad y convivencia ciudadana, expresó que si bien es necesario que se continúe combatiendo a las organizaciones dedicadas a la delincuencia y sacarlas del escenario territorial, se hace aún más importante que la lucha se centre en las rentas ilegales que sostienen a estos criminales.
“En un barrio o en una comunidad las autoridades pueden desarticular combos o bandas, pero si no se desarticula la empresa criminal, que tiene un sustento económico bastante fuerte gracias al contrabando, el lavado de activos, la extorsión, las vacunas, entre otras prácticas que muchas veces superan la propia economía formal, pues no se logrará mayor avance en temas de seguridad”, aseguró el avezado.
Fajardo Landaeta considera que la ciudad ha aprendido mucho de este tipo de situaciones violentas, pero ahora lo que se debe asimilar es que la autoridad tenga que imponerse con una política integral de seguridad, de convivencia y de brindar mejores oportunidades a la ciudadanía.
“Las personas, los jóvenes necesitan otras alternativas que no sean ofrecidas por las organizaciones dedicadas al narcotráfico o a la delincuencia, porque mientras esto siga sucediendo la institucionalidad va a quedar muy débil ante todo ese tipo de acciones”, concluyó.
Este mismo miércoles el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, reconoció la relación que hay entre la creciente ola de violencia y la captura de alias carlos chata, lo cual ha generado un desequilibrio de seguridad en la ciudad debido a que las estructuras criminales se están disputando el control de los territorios.
Para el Mandatario es lamentable la forma en que han sido abandonados siete cadáveres en diferentes puntos de la ciudad, delitos que calificó como “algo macabro” porque atentan contra la ciudadanía debido al impacto social.
Asimismo, el alcalde de la capital antioqueña precisó que junto con la Policía Nacional y la Fiscalía General de la Nación se realizarán varios operativos en distintas zonas del Valle de Aburrá para dar con los responsables de estos hechos.
Finalmente, Federico Gutiérrez ordenó desplegar el Ejército y la Policía en lugares como Fátima, La Iguaná y Los Almendros para tratar de contrarrestar esta creciente racha de violencia que, en los últimos cinco días, ha dejado trece personas asesinadas.