Tenemos que reflexionar sobre cuál es el maestro más importante y destacado. Sobre lo que no hay dudas es que se trata de la ‘televisión’
Lo más urgente para Colombia en este momento es educar adecuadamente a todos los maestros. Ellos necesitan un cambio definitivo en su capacitación, pues el resultado es que diariamente toda la población que roba, mata gente y cometen miles y miles de delitos.
También tenemos que reflexionar sobre cuál es el maestro más importante y destacado. Sobre lo que no hay dudas es que se trata de la ‘televisión’, maestro poderoso e importantísimo pero que en la actualidad es un simple negocio de unos cuantos, cuando debería ser el maestro alegre y divertido que eduque a toda la población.
La televisión tiene plena capacidad para educar y entretener a toda la población, pero no lo hace porque es un negocio de unos pocos. La capacidad de la televisión se demuestra con curiosas cosas como el hecho de que en Colombia el modo y el acento de hablar es idéntico para los pastusos y barranquilleros, para bogotanos y medellinenses pues todos vemos esa televisión que tiene una enorme fuerza social pero que sólo le sirve al negocio personal de unos pocos. Los dueños actuales de ese poderoso medio de comunicación deberían ser recompensados; al mismo tiempo tienen que cambiar ese medio para que sea un medio educador y que lo haga en forma alegre y divertida.
Personalmente recuerdo que muchos de los maestros que tuve en la infancia eran personajes alegres e ingeniosos que me educaron en forma alegre y muy divertida, lo que era en difíciles momentos como la Segunda Guerra Mundial y no teníamos claridad de quién ganaría la guerra pues en muchos momentos se vio a Hitler como el vencedor de esa contienda, mientras España marcaba su fuerza al no afiliarse a ninguno de los lados, al mismo tiempo que Japón marcaba su solidaridad con Alemania, lo que sólo se terminó con inventos tan extraños como la bomba atómica.