Aunque las tasas de deserción escolar han disminuido en Medellín, Luis Guillermo Patiño Aristizábal, secretario de Educación, reconoció que esta es una problemática que preocupa en la ciudad.

En el caso de María Alejandra Neira, de 17 años, su “desespero” por contribuir de alguna forma a los gastos de su hogar, la llevó a decidir no volver a clases. Ella, consciente de que no era la mejor decisión, postergó su futuro y se inclinó por suplir su “urgencia” hoy, y así pasó a hacer parte de los estudiantes de instituciones públicas de Medellín que desertaron del proceso escolar durante 2017.

La tasa de deserción escolar en Medellín pasó de 3.4% a 2.9%, de 2015 a 2017, y ha sido la más baja de la historia. Lo cierto es que esta es una cifra que en la ciudad viene a la baja desde hace varios años, catorce exactamente; no obstante, el “reto social” es que llegue a “cero”. 

En palabras del secretario, esto se debió, básicamente, al programa El colegio cuenta con vos, que ha logrado rescatar a 5.165 niños desde 2016, quienes no estaban estudiando y hoy día están matriculados para este 2019. 

“Por eso, se convierte en uno de los logros más importantes en materia de educación en Medellín, porque ha permitido que estos chicos no estén en las calles, que no estén siendo vinculados a procesos de violencia en la ciudad, sino que se les esté garantizando ese derecho fundamental a la formación”, relató Patiño Aristizábal.

Lea también: Mambrú se fue al colegio

A dicha iniciativa, el gobierno local suma las acciones de fortalecimiento del Programa de Alimentación Escolar en el territorio, el apoyo en transporte escolar gratuito y el fomento de entornos escolares seguros en cada institución.

En 2017, 8.546 alumnos recibieron algún tipo de ayudas para poder asistir a las clases, es decir, 5.4% se beneficiaron con alguno de estos auxilios.

Igualmente, se suman a El colegio cuenta con vos, la cual también apoya en el proceso de matrícula y retorno a los colegios y brinda acompañamiento psicosocial, las estrategias Entornos protectores y Jornada única, que en 2018 logró tener a 34.259 estudiantes participando en ella, tres acciones con la misión de lograr mantener a los estudiantes dentro del sistema escolar de la ciudad.

También, dentro de las instituciones educativas se desarrollan Líder sos vos, que trabaja para la mediación escolar y en el cual se ha formado a 3.700 personeros, representantes estudiantiles y mediadores, quienes han creado planes de transformación para sus colegios y sus barrios. Está además Escuelas familiares, un programa para empoderar sobre prácticas de crianza, resolución de conflictos y acompañamiento a los estudiantes, con educación no sólo en el colegio sino en sus casas y en las comunidades, y finalmente, existen acciones en temas como el consumo de drogas, el embarazo adolescente o la violencia, que también inciden en esas cifras de deserción. 

Comunas como Manrique, San Javier, Villa Hermosa, Santa Cruz y Robledo, son las que registran índices más altos de deserción, según información de la Secretaría de Educación de Medellín.

Además lea: ¡Tertuliando ando!

Del mismo modo, está en curso la campaña de matrículas para el año escolar 2019. El propósito es que los padres de familia o cuidadores cumplan la corresponsabilidad de matricular a los niños y jóvenes que todavía no lo hayan hecho; las 229 instituciones educativas escolares de Medellín están en función de admitir a todos los niños que finalizaron sus cursos en 2018 y también a todos aquellos que no, para que se reintegren al ejercicio formativo escolar. 

La campaña, que se realizará hasta el 17 de enero del año en curso, cuenta con la opción para que los ciudadanos alerten sobre aquellos casos de niños desertores del colegio en sus barrios o comunidades. ¿Y cómo? Ingresando al micrositio medellin.edu.co/estudiantes/matriculas y en el aplicativo “Busca tu cupo” los ciudadanos pueden comentar si conocen a algún niño o joven que esté sin estudiar. Una vez se ingresa el dato, el equipo del programa El colegio cuenta con vos se comunica con la persona que ha ingresado la información.

Cabe mencionar que las clases del año escolar 2019 iniciarán este lunes 14 de enero.

¡Qué no abandonen el aula de clases!

Para Alexandra Peláez Botero, ex vicealcaldesa de Educación de Medellín, entre las estrategias que se deben mantener en el tiempo para evitar que las cifras de deserción escolar aumenten están la alimentación, el transporte y los kits escolares.

“Es fundamental la alimentación escolar, y que sea completa; es decir, el desayuno, que para algunos colegios es media mañana, y el almuerzo. En los últimos años ha venido cambiando la modalidad de desayuno y almuerzo por un solo refrigerio, y creo que eso afecta fuertemente al tema, sobre todo en los estratos más vulnerables”, dijo.

Lea: Juan Camilo Chávez, un maestro titán de la educación tecnológica

Igualmente, consideró que el transporte escolar es determinante a la hora de un estudiante decidir abandonar el salón de clases, “sobre todo en una ciudad que tiene zonas con situaciones muy complejas con el tema de seguridad para el desplazamiento de los niños o jóvenes”, expresó.

Algo en lo que Ricardo Gómez Giraldo, director de Educación de Proantioquia, coincidió, y a su vez afirmó que la deserción escolar está muy motivada por las perspectivas de vida de los estudiantes, “muchos quienes viven en ambientes de extrema pobreza, ven que terminar el grado undécimo o no terminarlo casi que les da lo mismo, según su juicio a esa edad. Entonces, lo que hay que hacer es que la educación media, los grados décimo y undécimo, sean mucho más motivadores, y eso se logra si se hace formación para el trabajo en esa etapa del proceso escolar”, declaró.

Reportó la Secretaría de Educación de Medellín que 19.091 estudiantes están en la media técnica, en contraste con 14.606 que había en 2015.

Por otra parte, la entrega de kits escolares cada año es un incentivo para que los estudiantes no deserten, “iniciar el año es súper costosos para las familias y la verdad es que las más vulnerables no tienen la capacidad de ahorro como para decir voy a determinar tanta porción del salario para el inicio del año escolar”, narró Peláez Botero.

Retos que afronta el colegio ante la deserción de estudiantes

Dado que la deserción es un fenómeno que no ocurre sólo en colegio, es decir, no sólo al interior de la escuela, ya que es un hecho muy social, muy familiar, al igual que una decisión propia de cada niño o joven, surge en esta coyuntura el tema del “ambiente social”, y es que Medellín, en particular, como lo afirmó Gómez Giraldo, “tiene esas dificultades que conocemos de los combos, estructuras criminales, que tienen zonificada la ciudad, y que generan ingresos económicos muy fácil, muy rápidos, muy altos, y eso es muy tentador para personas que están con necesidades económicas”.

Puede leer: “Prohibir el celular en las aulas es un retroceso para Colombia”  

Por ello, el experto recomendó trabajar en pro de eliminar la deserción escolar no sólo dentro del colegio sino mucho más fuerte fuera de él.

En el último lugar de los factores que inciden en el registro de las cifras, cabe mencionar que el colegio universalmente hoy está muy retado, porque el ambiente tecnológico, el internet, las Apps en los celulares, todo eso puede ser más motivador que el colegio mismo, “todavía fundado en la rutina y en los ritos del siglo XIX, ni siquiera del XX, son los salones de clases, la rigidez del colegio, algo que obliga a que los maestros busquen la manera de dar las clases más creativamente, más flexible, más pertinente para los estudiantes”, consideró el director de Educación de Proantioquia.

El desafío de no perder a los retornados

Ahora bien, conociendo qué se hace en Medellín para reducir la cifra de deserción escolar y los factores que influyen a que se dé, se debe considerar que la disminución de la tasa de desertores representa un avance en las estrategias en educación pública, sin embargo, se debe propiciar la continuidad de los jóvenes que retornaron, así lo consideró la ex vicealcaldesa de Medellín.

“La mayoría de los niños que se van de las aulas es porque tienen un costo de oportunidad muy alto; es decir, tienen que salir a trabajar porque la situación económica y familiar lo exige. Además, en el colegio no encuentran la flexibilidad o la posibilidad horaria o no ven el valor agregado, y no lo ven ellos, ni sus papás”, precisó. 

Está claro que un padre de familia que le diga a su hijo que trabaje prefiere suplir la urgencia de hoy a invertir en el fututo del niño o joven, la misma encrucijada que enfrentó la estudiante María Alejandra Neira para abandonar definitivamente el aula de clase. 

También: Liderarte, la propuesta educativa que crece ante las adversidades

Para Alexandra Peláez Botero es muy importante que los papás entiendan el valor que tiene la escuela y que para los niños la escuela sea lo suficientemente atractiva para permanecer en ella. Y es por ello, precisamente, que existen los programas deportivos, lúdicos o culturales en las instituciones educativas, para que los niños y jóvenes encuentren allí no solamente la fundamentación básica, también el entretenimiento, los hobbies, los deportes.

Para concluir, salió a la luz el dato preliminar del MEN (Ministerio de Educación Nacional), que indica que en Medellín se pasó de 307.669 matriculados en 2016 a 309.340 en 2017.