Le pusimos la lupa a las propuestas y promesas de los candidatos presidenciales para ver cuáles son viables y cuáles son utópicas.
Una cosa es ser candidato y prometer de todo y otra cosa muy distinta es gobernar y cumplir las propuestas.
Muchas propuestas se hacen con el ánimo de cautivar al electorado, pues la gente no votaría por un candidato que no hiciera propuestas, que no hiciera promesas.
Pero otra situación es cuando se está en el gobierno y ver que muchas de las promesas no se pueden cumplir.
Para ilustrar esta situación hay en Colombia un ejemplo muy actual. El presidente Santos para su segundo mandato prometió a los jubilados que no tendrían necesidad de pagar en lo sucesivo el 12% en salud, pero cuando llegó al poder y tuvo que sancionar esa ley la objetó y la devolvió por inconveniente, pues según el mandatario el Estado no tenía los recursos suficientes para cumplir esa promesa.
Para analizar las propuestas de los candidatos a la jefatura del Estado, invitamos al analista político, catedrático, expolítico y exministro Armando Estrada Villa, quien sin tapujos comentó que las promesas electorales se hacen para cautivar el voto de los electores, pero que una vez en el poder la realidad es otra de acuerdo con lo que permitan los recursos fiscales.
Luego de estudiar los programas de los aspirantes para EL MUNDO, Estrada Villa encontró muchas coincidencias en las propuestas o en lo están de acuerdo ellos se debe hacer desde la Presidencia.
Pero recalcó que la pregunta de fondo es cómo van a realizar y qué viabilidad y factibilidad tienes las propuestas.
Al precisar sobre las coincidencias, Estrada Villa dijo que todos le dan importancia al turismo, pero sobre todo, y ojalá lo cumplan, en reducir el clientelismo y la corrupción por el daño que le han causado al país, y para ello plantean diferentes fórmulas.
También los candidatos están de acuerdo en fomentar los concursos de méritos en el Estado a la hora de designar a los funcionarios.
Igualmente coinciden en sus promesas en la lucha contra la evasión para aumentar los recursos del estado.
Todos también están hablando de reducir la pobreza, en aumentar la productividad y la competitividad.
“Unos plantean con más precisión cómo lo van a hacer y otros simplemente lo enuncian”, precisó el analista.
Pero Estrada Villa dijo que lo que hay que celebrar es que haya coincidencia y ojalá haya decisión política en combatir la corrupción y el clientelismo.
En concepto de Armando Estrada existe una diferencia central y que hará que el país tenga otra vez como elemento principal en la elección de presidente a las Farc, que reiteró han elegido jefes de Estado en Colombia, en forma pasiva y activa, en los últimos años y en este no habrá excepción.
“Porque el acuerdo de paz firmado con las Farc está de frente en el escenario político”, sentenció.
La mayoría de los candidatos, dijo, tienen sincronía en que hay que mantenerlo, pero Iván Duque considera que hay que hacerle serias reformas y modificaciones en aspectos centrales como la impunidad y la elegibilidad de criminales de lesa humanidad.
Estimó que ese tema será de fondo en la segunda vuelta y servirá de unidad entre personas que son tan distintas como Fajardo y Petro.
Pero también hay diferencias en el manejo que los aspirantes le darán a la economía y a los aspectos tributarios.
Para Estrada Villa el que más lejos quiere ir en esta materia es desde luego Gustavo Petro, quien plantea no depender del petróleo y de la minería, aunque Colombia en materia de exportaciones y en su comercio exterior depende básicamente de estos dos rubros que son los que producen los dos mayores ingresos del país.
“El petróleo baja de precio y la economía colombiana se resiente y aumenta la cotización del crudo y la economía despega”.
Pero también manifestó que Petro es muy ambicioso con su propuesta de convertir a Colombia en un país agroindustrial y que es el único que admite que el impuesto predial se debe aumentar.
“Petro tiene la razón porque hay mucha tierra ociosa que paga muy bajo impuesto predial. El hecho que este impuesto lo administren los gamonales en los municipios, hace que sus tasas sean muy bajas”.
Gustavo Petro, explicó, habla también de renegociar los tratados de libre comercio porque desde su punto de vista fueron mal negociados por los gobierno Uribe y de Santos, mientras que sus homólogos consideran que se pueden mantener.
Para este perito los otros candidatos, diferentes a Petro, plantean la reducción de impuestos.
De la Calle dice que podría tener alguna viabilidad porque habla de ampliar la base tributaria tanto en el impuesto sobre la renta como en el IVA.
El candidato liberal habla de gravar de forma más drástica a las personas naturales poseedoras de riqueza. Las empresas no deberían ser las gravadas, sino sus dueños por los dividendos que reciben.
De la Calle también está planteando la reducción de las excepciones que se incrementaron en los gobiernos de Álvaro Uribe para tratar de atraer inversión extranjera y hay muchas que no tienen razón de ser.
Pero advirtió que reducir impuestos requiere de análisis muy serios por los déficit fiscal y de cuenta corriente tan altos y por la dependencia con el petróleo.
Consideró como positiva la propuesta de Duque al plantear la racionalización del gasto público en los cupos indicativos y con el achiquitamiento del Estado, pues debe haber mucha burocracia innecesaria.
Analizó la propuesta de Duque de reducir tantas cortes de Justicia o la racionalización de la administración de justicia y que el ingreso a sus cargos sea por méritos.
Al respecto, expresó que esa propuesta no ha tenido acogida, pero lo cierto, anotó, es que se está viendo que tantas cortes en vez de facilitar el funcionamiento de la justicia la enreda y se registran choques de trenes y en otros países en vez de existir tantas cortes hay muchas menos.
Duque lo que está haciendo es abrir el debate nacional sobre ese asunto.
Pero también el candidato uribista está hablando de la lucha contra la impunidad y todos los candidatos coinciden en que es muy alta y hay que combatirla. “Lo importante es ver cuáles son los mecanismos efectivos contra la impunidad porque la justicia no ha funcionado suficientemente y tampoco la descongestión”.
En su concepto el gran reto de los candidatos es reconocer que en Colombia hay una gran impunidad y urge bajar sus altos niveles.
En general, para Estrada Villa todos los candidatos tienen ideas que son importantes, que llaman la atención, que deben ser factibles y realizables.
Y concluyó afirmando que Colombia tiene buenos candidatos que aspiran a la Presidencia, cada uno dentro de su enfoque ideológico y cada uno desde su posición política hace ofrecimientos y propuestas que tienen aspectos realizables y otros utópicos, lo que se justifica por el hecho que nadie vota por quien no le haga promesas.