Perceval se refirió a esta problemática debido a que presentó este miércoles el informe global sobre la situación de las niñas y niños migrantes y refugiados.
Acciones "inmediatas" y "sin dobles estándares" para poner un alto a la vergonzosa violencia y explotación que sufren los niños, especialmente los que migran solos, es el clamor de Unicef para toda Latinoamérica, de donde cada año salen seis millones de personas "por pobres".
La directora para Latinoamérica y el Caribe del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), María Cristina Perceval declaró que en los dos últimos años al menos 100.000 niños fueron detectados en México migrando solos, intentando pasar a Estados Unidos.
"Desde Unicef estamos trabajando no sólo en crear evidencia de cuántos niños y niñas migran, sino también sobre las causas; y no solamente construimos evidencias, sino también hacemos y trabajamos con las comunidades, junto a las familias y los niños, para cambiar situaciones de injusticia, discriminación y explotación", apuntó.
Entre 2015 y 2016, Perceval expuso que 100.000 niños y niñas fueron reportados y detenidos en la frontera entre México y Estados Unidos.
Se preguntó ¿porqué se arriesgan?, ¿porqué las familias de pocos recursos se endeudan?, ¿cuándo se va a detener a esta mafia que ahora cobra US$10.000 por hasta tres intentos de paso hasta la frontera de México con Estados Unidos?
"Porque son pobres, porque quieren tener la oportunidad de una vida mejor, porque quieren reunificar a la familia", son algunas de las respuestas para explicarse esta situación, que los expone a "terribles" situaciones de violencia, aseguró.
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Si en el camino "se quedan, las o los violan, se mueren, eso no le importa al coyote, son mercancía", refirió Perceval, quien también contó que ha visitado varios centros de acogida en México y Centroamérica y conversado con los niños allí "protegidos", aunque pidió que no sean tratados "como delincuentes, porque no lo son".
"Y si alguno ha tenido problemas con la ley, hay sistemas especiales para su reinserción social", acotó.
Al recordar, con datos de la Oficina Internacional de Migraciones (OIM) que desde 2014 han muerto más de 21.000 migrantes en las principales rutas en el mundo, de los cuales casi 1.000 corresponden a la frontera EE.UU.-México, la directora de Unicef reiteró que "ser migrante no es un delito, es un derecho", por lo que instó a las autoridades nacionales a "tomar acciones".
"El 62% de niños y niñas migrantes de América Central y el Caribe son víctimas de trata, el 39% de América del Sur y el 19% de América del Norte", detalló, según las cifras a 2016 de la Oficina de la ONU contra las Drogas y el Delito (Unodc).
De los detectados en la frontera con EE.UU., 72% de las niñas víctimas de trata sufrieron explotación sexual, mientras que entre los niños fueron el 7%.
En el mundo, el 57% de los casos de trata se dio al menos a través de una frontera internacional y se han detectado "más de 500 corrientes distintas de la trata de personas", comentó.
"Se detectaron, entre 2012 y 2014, más de 60.000 víctimas en más de 100 países y territorios. Incontables víctimas siguen sin ser identificadas", refirió.
Unicef pide "a todos" seis compromisos: abordar las causas que provocan que niñas y niños abandonen sus hogares; asegurar el derecho a la educación y la salud de niñas y niños migrantes, mantener a las familias migrantes juntas, y poner fin a la detención de niñas y niños migrantes.
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"Erradicar la xenofobia y la discriminación contra los niños y niñas migrantes y protegerlos contra la explotación y las violencias", es el clamor de Unicef "con una sola voz en todo el mundo".