El Cementerio, que es patrimonio arquitectónico y cultural de la capital y el país, había sido sometido a un proceso de mantenimiento y restauración durante un mes y solo alcanzó a lucir impecable dos semanas antes de ser objetivo nuevamente de actos vandálicos.
Tristes y decepcionados se mostraron este lunes en el Instituto Distrital de Patrimonio, donde había emprendido desde hace un mes un meticuloso proceso de mantenimiento para la fachada del Cementerio Central en su muro de cerramiento, cuya construcción original data de principios del Siglo XX y recibió durante 30 días por parte de expertos la erradicación del deterioro biológico, el sellamiento de grietas y fisuras, la limpieza del ladrillo de piedra y la aplicación de pintura a la cal con el fin de proteger su fachada de ladrillo original. Fueron en total 767,6 metros del muro de cerramiento los que recibieron los trabajos de mantenimiento, obra que tuvo un costo de 51 millones de pesos y que había dejado la fachada de este Monumento Nacional como nuevo para orgullo de los bogotanos y justo para la temporada turística en Semana Santa.
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Pero solo dos semanas duró la nueva fachada intacta antes ser pintada con grafitis y este lunes amaneció luciendo nuevamente una triste imagen que demorará mínimo una semana para acondicionarla otra vez y tendrá un costo de 3 millones de pesos.
Las autoridades aún no identifican al o los responsables de este lamentable acto, pero desde el Instituto señalaron que una vez individualizados, serán sancionados de acuerdo al Código de Policía por comportamientos vandálicos.
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En redes sociales decenas de usuarios lamentaron el hecho, pues el Cementerio Central es un patromonio con 180 años de construcción, vital en la historia de la capital colombiana y cuyo valor arquitectónico y patrimonial es invaluable. En su interior, por ejemplo, reposan los restos de varios de los más importantes hombres en la historia de Colombia; presidentes, políticos, escritores como Rafael Pombo, grandes personajes de la vida pública como Luis Ángel Arango y hasta próceres de la patria. Por lo cual, desde el Instituto Distrital de Patrimonio recalcaron la importancia de los esfuerzos por mantener vigentes y en buen estado hasta el más mínimo espacio de estos bienes patrimoniales, no alterarlo ni invadirlo.
Por ahora, el muro de cerramiento del Cementerio Central que había quedado como nuevo pasará nuevamente por manos expertas en otro intento de conservar un lugar que pertenece a todos y como tal entre todos deben protegerlo.