El paro cardíaco es la principal causa de muerte en el mundo y Colombia no es la excepción, por esta razón los espacios cardioprotegidos han tomado fuerza en la ciudad y cada vez es más fácil encontrarlos.
Hace cuatro años empezó a escucharse el término de zonas cardioprotegidas en Medellín. Estas son espacios extrahospitalarios con equipos especializados para atender a una persona que sufre un paro cardíaco, como lo explicó Luz Dary Pérez Acosta, gerente de Late Corazón, empresa pionera en la implementación de estas zonas.
Entre los elementos que debe tener un espacio cardioprotegido están el Desfibrilador Externo Automático (DEA), una señalización internacional, un kit de bioseguridad para la protección del primer respondiente, es decir, quien fue capacitado para atender a un paciente; y la del mismo paciente, además de un sello que acredita que esa es una zona cardioprotegida, indicó Pérez Acosta.
Ella manifestó que lo ideal es que estos espacios estén lo suficientemente cerca para que una persona pueda ir a paso rápido y volver a atender a la persona en el tiempo que sea necesario para la reanimación. Adicionalmente, cuando abren el gabinete se activa una alarma muy sonora, para que sea escuchada en todo el establecimiento, “si esta alarma se activa sólo puede ser por dos razones, una porque alguien se va a robar el desfibrilador o dos, porque hay un código azul que es la señal de que una persona está sufriendo un paro cardíaco”, explicó.
Asimismo, resaltó que desde Late Corazón realizan capacitaciones a las entidades correspondientes para poder instalar las zonas cardioprotegidas. Dicha capacitación contiene una variedad de temas que son fundamentales para la atención. Uno de ellos es conocer cuándo un caso es un paro cardíaco, ya que hay ocasiones en las que los pacientes se desmayan a causa de un bajón de azúcar o de presión. Es necesario enseñarles a las personas del común cómo se hace una Reanimación Cardiopulmonar, (RCP) y, en ese mismo sentido, a manejar y activar la cadena de vida.
Algo muy importante de la capacitación es que hablan sobre hábitos de vida saludables, porque según Pérez Acosta, “nosotros sí podemos prevenir un paro cardíaco, enfermedad que le puede dar a todas las personas”.
Otro dato importante, según la experta, es que con un número de Zonas Cardioprotegidas instaladas bajo un sistema de monitoreo, servicio que sólo presta en Colombia Late Corazón, pueden crear redes de salud en todo Colombia, porque conectadas entre sí y a través de un sistema adaptado al DEA, activan una llamada de teleasistencia para cualquier tipo de emergencia extrahospitalaria. Es decir, cuando un paciente sufre un ataque y otra persona activa la Zona Cardioprotegida, este se podrá comunicar con la línea del 911, un hospital o alguien de la salud que pueda orientarlo telefónicamente y lo guie en la atención de ese paciente mientras llega la ambulancia.
Sin embargo, Pérez Acosta concluyó que, aunque ya hay varias zonas cardioprotegidas en la ciudad, sigue siendo número mínimo para lo que realmente necesita Medellín, ya que la población presenta condiciones de sedentarismo y obesidad.
Cadena de vida
Según Luz Dary Pérez Acosta, gerente de Late Corazón, frente a un caso de paro cardíaco se debe:
1. Llame a la línea de emergencias
2. Empiece a realizar Reanimación Cardio Pulmonar (RCP) al paciente, mientras que pide que le traigan el DEA
3. Con el DEA en sus manos proceda a pegar los electrodos o parches al paciente, en su pecho descubierto y simplemente escuche los pasos a seguir que le sugiere el equipo. El DEA determina si el paciente requiere de la descarga eléctrica.
4. Cuando llegue la ambulancia permita que el personal de ella traslade al paciente
5. Cerciórese de que el paciente sea trasladado a un hospital o clínica donde el personal médico termine de restablecer al paciente. De tres a cinco minutos, atendido con una descarga eléctrica, tiene un 85% de probabilidad de vida.