Para los ciudadanos, presa del miedo o el odio, solo existe interés por definir lo antes posible, el nombre del nuevo inquilino de la Casa de Nariño
Un promedio de 3 millones de personas más que en 2014 salieron a votar el domingo pasado en Colombia y lejos de pensar en un interés por el Congreso, la mayoría lo hizo por las consultas presidenciales, aunque el efecto rebote favoreciera a las maquinas, fuente que suele provocar 9 de cada 10 votos para elegir a los nuevos legisladores.
Y fue una jornada con varios sorprendidos la que vivió el país, no tanto por el episodio de las fotocopias que debieron emplearse debido al mal cálculo de la Registraduría en la distribución de los tarjetones, sino por ciertos hechos inesperados que permitieron comprobar que para los ciudadanos, presa del miedo o el odio, solo existe interés por definir lo antes posible, el nombre del nuevo inquilino de la Casa de Nariño y que para el Congreso muchos calculos fallaron.
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Cerca de la mitad del nuevo Senado de Colombia es integrado por los tres primeros partidos que configuran una postura de centro derecha como son Centro Democrático, Cambio Radical y Conservatismo. El Liberalismo sobrevive aunque tuvo duros reveses en algunas regiones colombianas, pero tiene la mayoría en la Cámara baja. Es el principio del fin de la Unidad Nacional que tuvo un comportamiento irregular con ciertos líderes desde nichos y estructuras propias que emplearon el logo pese al desgaste de representar las ideas del desprestigiado presidente de Colombia. El Partido Verde reverdeció gracias a candidatos no muy jóvenes y con gran desgaste político como Mockus o Marulanda. Mira y la Lista de la decencia estuvieron muy cerca de desaparecer como partidos por haber estado a muy poco del umbral y los demás perecieron como partidos a la luz del derecho electoral colombiano.
Centro Democrático, Cambio Radical y el Liberalismo prácticamente igualaron el número de curules en la Cámara Baja, logrando equiparar las fuerzas, en una clara radiografía del mapa regional del poder, ese que desean conquistar los presidenciables y hoy figura distribuido de manera más proclive a la centro derecha, pero donde los demás partidos tendrán una presencia notoria y de gran importancia para la agenda legislativa y proyectos decisivos en la línea de la recuperación nacional en materia financiera, social y para temas como la implementación de los acuerdos de paz.
En materia de consultas, la votación fue desbordada -sorpresivo hecho- y la lectura política de la Registraduría fue miope para saber distribuir los tarjetones donde más se concentra el voto de opinión que es en las grandes ciudades. Alejandro Ordoñez no sorprendió por su bajo nivel de votación, pues encarna mucha resistencia y nunca supo enfrentar la campaña con una lectura estratégica de los tiempos; Martha Lucía Ramírez logró una importante votación que indudablemente se vio contaminada por el deseo de injerencia de varios antiuribistas, principalmente con cadena de radio, canal de televisión, columna o twitter, quienes invitaron a votar en contra de Uribe y como ya ocurrió en octubre de 2016, casi nadie les copió. Gana Duque no solo por los números de su propio resultado, sino por los casi seis millones de votos de esta consulta que es su votación y también por la condición de víctima que queda en la percepción colectiva, luego de los confusos incidentes con los tarjetones en tres importantes ciudades colombianas.
Hasta este viernes tienen los presidenciales para ratificar o cambiar su fórmula vice presidencial y desde ya suenan teléfonos y hay mensajes de lado y lado buscando adhesiones y alianzas. Sergio Fajardo urge del apoyo de Humberto de la Calle cuya candidatura hace rato perdió toda opción y pronto perderá el combustible de la financiación al hacerse más invisible en las encuestas. Por su parte Germán Vargas Lleras refrenda en el Congreso que lo soporta una fuerte máquina electoral, pero deberá tener pronto un nuevo aire que le permita crecer en opinión, pues ya no alcanza a desligarse del pesado fardo de ser asociado con el presidente Santos. A los demás candidatos les queda ir hasta el 27 de mayo o declinar con altura e inteligencia en busca de un mejor porvenir que la quema en las urnas.
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Pd. Acertamos con el ganador al Senado, las curules de ese partido en Antioquia, el orden y las proporciones de los partidos. Gracias a mi equipo en la firma Marketing Político y Gobierno por todo el valioso apoyo que nos permite estudiar y analizar con frialdad y equilibrio las cifras y los hechos políticos y a los medios como este que nos permiten escribir para hacer comprender.