A unque el Día de la Memoria y Solidaridad con las Víctimas se conmemora desde 2012 cada 9 de abril, luego de ser institucionalizado tras la expedición de la Ley de Víctimas, por decisión de la Mesa Municipal de Participación de Víctimas de Medellín, en articulación con la Gobernación de Antioquia, la Alcaldía de Medellín y la Defensoría del Pueblo, el viernes pasado se desarrollaron varias actividades para expresar apoyo a la población víctima del conflicto  y abordar esta problemática. 
Pese a los programas y ayudas del Estado, las organizaciones que trabajan por  los derechos de estas personas manifestaron que existen fallas graves en los procesos adelantados para atenderlas.
La Mesa de Participación de Víctimas de Medellín señaló que en la ciudad las personas que han sido víctimas del conflicto “están buscando a través de diferentes acciones o procesos ser incluidas y reconocidas como ciudadanos, actores y sujetos en pleno ejercicio de derechos”.
Con las actividades desarrolladas el viernes, como un acto cultural, un conversatorio y la entrega del mausoleo para desaparecidos “Ausencias que se nombran”, ubicado en el Cementerio Universal, “se pretende ir acabando con el estigma y la indiferencia social que nos vuelve a revictimizar”, indicaron voceros de la Mesa de Participación.
Acerca de la entrega en el Cementerio Universal, Jorge Mario Alzate, director de la Unidad para la Reparación a las Víctimas en Antioquia, indicó que “son 120 bóvedas destinadas a inhumar los restos óseos de víctimas de este grave delito como una medida de satisfacción del proceso de reparación. Es un espacio muy esperado que se gestionó desde Medellín para que estas familias tengan un lugar digno donde rendirles memoria”.
EL MUNDO dialogó con varias organizaciones que trabajan por los derechos de las víctimas, quienes contaron su posición frente a los procesos de verdad, justicia, reparación y no repetición que se han desarrollado desde la institucionalidad y sus principales falencias.

* Catalina Cruz, coordinadora del programa de Derechos Humanos y Paz de la Corporación Región

“El gozo efectivo de los derechos a la verdad, a la justicia, a la reparación, hoy todavía son una deuda. Creemos que la Ley 1448 es un avance, que plantea unos elementos muy importantes, sobre todo en términos de restitución de tierras, sin embargo la implementación ha tenido muchos problemas, sigue siendo insuficiente; hay varias reflexiones en ese sentido. Hay problemas de articulación, de comprensión, de enfoque; de competencias entre los gobiernos nacional y local para llevarlo a cabo. Hoy, respecto a las víctimas, se podría decir que, si bien hay avances en términos de indemnizaciones o de ruta de acceso a derechos, el cumplimiento en términos generales sigue siendo muy limitado”.

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* Jhon Restrepo, Mesa Municipal de Víctimas de Medellín en representación de la comunidad Lgbt y director de la Mesa Lgbt Comuna 8

“Hay mucha verdad todavía por decir. Hay que seguir fortaleciendo el tema de memoria y hay que seguir posibilitando la visibilización, en este caso, de la población Lgbti porque el enfoque Lgbti en el registro de víctimas sólo se aplica a partir del año 2012, antes de ese año no sabemos ni podemos identificar población Lgbti sino el conflicto armado. La verdad frente a lo que les ha pasado a las personas de los sectores Lgbti está incompleta, como la de todos, pero en este caso particular hay mucho todavía por hacer. En cuanto a lo económico en indemnización no ha avanzado, ¿qué decir entonces del restablecimiento de derechos?”

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* María Dolores Londoño, vicepresidenta de Madres de La Candelaria

“La no repetición se ha dado a medias pero sí está mejor en comparación de como era en los noventa y en 1987; la reparación también a medias, aunque con el estudio sí han colaborado. Hay cosas que sí y otras que no, pero hay que tener la fe en Dios nuestro Señor y saber que si todos apoyamos un poquito algún día habrá una paz tranquilita y un mejor mañana para nuestros nietos y nuestra familia. En cuanto a la justicia, yo no estoy de acuerdo con que les den cárcel. Lo mejor es que les abran fuentes de trabajo, porque ellos también tienen su familia; y respecto a la verdad, todavía hay mucho ‘tapado’, pero nosotros trabajando la reconciliación y el perdón hemos encontrado varias verdades. Hemos encontrado más de 120 fosas comunes que nos han entregado”.

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* Martha Soto, secretaria técnica en Antioquia del Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado (Movice)

“Nos preocupa mucho que se esté tratando de escribir una verdad donde no estén todas las víctimas. Nos preocupa mucho que sea el Gobierno el que designe cuáles son las víctimas que puedan o no estar en ese tipo de espacios. Yo pienso que nosotros no podemos renunciar al tema de la verdad porque lo único que garantiza que haya una no repetición de los crímenes que se han cometido es que se conozca la verdad, pero pensamos que la verdad debe ser completa; el tema de la justicia va muy ligado al tema de la verdad; no puede haber justicia si no se conoce la verdad. En eso hay que avanzar mucho más. La reparación, yo creo que es más inaplazable la necesidad de una reforma a la Ley de Víctimas”.

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* Anaidalyt Delgado, coordinadora de la Mesa Municipal de Víctimas de Medellín

“A pesar de que se le ha hecho tanta incidencia a la verdad hemos tenido una verdad a medias porque de pronto no es la verdad que las víctimas queremos conocer; en cuanto a la justicia también vemos que ha sido muy nefasta en todos los sentidos en lo que nos ha sucedido porque nunca se ha hecho investigación. Seguimos revictimizados porque el Estado todavía no nos garantiza la no repetición porque personas de otros departamentos y municipios llegan a la periferia de Medellín, entonces seguimos con los mismos combos, seguimos revictimizados, seguimos desplazados. Por otro lado, sabemos que hay dificultades en la reparación porque se está realizando en medio del conflicto”.

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* Luz Elena Galeano, representante de Mujeres Caminando por la Verdad Comuna 13

“En el tema que yo manejo, que es desaparición forzada, creo que ni ha habido una verdad absoluta ni tampoco se ha hecho justicia, porque en el caso de las víctimas de crímenes de Estado no se ha juzgado ni se han hecho responsables los del Ejército ni tampoco jefes de Estado, como ha sido en la Comuna 13 con el presidente Álvaro Uribe Vélez, que lideró varias operaciones militares, entre ellas la Orión. Asimismo, son pocas las personas que reciben la reparación por el tema de indemnización que se da por los daños causados. Eso es muy difícil por los pocos recursos que se dice que se generan. Por ejemplo, de la organización, de 171 han sido reparadas si mucho cinco personas. También albergamos la esperanza de que no se repitan estos hechos”.

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* Silvia Quintero, coordinadora subregión Valle de Aburrá de la Mesa Departamental de Víctimas del Conflicto Armado, conocida como Mesa de la Sociedad Civil

“Para nosotros, en el caso de los familiares de los desaparecidos, la verdad es saber qué pasó con ellos, quién dio la orden, dónde están, si se ha hecho investigación para buscar el castigo de los responsables. Por otro lado, el término de justicia lo definimos como impunidad, porque el 90% de los casos, si no es el 95%, no se ha resuelto, ni se ha conocido sobre castigos ejemplares al respecto. La reparación es un término muy complejo porque desde que ocurrieron los hechos que nos convirtieron en víctimas nada vuelve a ser igual, entonces nunca se alcanza una reparación. La garantía de no repetición no la hemos visto y aunque haya habido la firma de un acuerdo de paz sigue el conflicto y otros grupos están cometiendo los mismos o peores delitos, entonces no hay garantía de no repetición”.

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* Herbyn Hoyos Medina, presidente de la Federación Víctimas de las Farc, y presentador del programa Voces del Secuestro

“Para las víctimas la verdad, en el caso de los secuestrados, es que les devuelvan los restos de todos los que se llevaron, que exigieron dinero por ellos y que no se volvió a saber de esas personas; para los desaparecidos, que les devuelvan los restos de sus seres queridos. La justicia es una percepción que se va a sentir en el momento que empieza la verdad. Cuando se logre establecer la verdad, ese mismo hecho de que el victimario cuente lo que hizo, reconozca su delito, ya la víctima empieza a percibir que empieza a haber justicia. En la medida que tanto el Estado como el victimario contribuyan a resarcir en algo los daños que le causaron a la víctima, también habrá una percepción de que hubo reparación; la no repetición es esa garantía que buscan las víctimas de que no vuelvan acciones similares contra ellos ni retaliaciones, señalamientos o persecuciones por exigir la verdad”.

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* Diana Sofía Giraldo, Presidente de la Fundación Víctimas Visibles

“La verdad es casi el más importante de los derechos. Muchas veces las víctimas renuncian a la justicia y a la reparación, pero de los derechos la verdad es la que les permite cerrar los duelos. Ninguna víctima en Colombia o el mundo, puede cerrar un duelo si no encuentra verdad. La memoria es una manera de hacer justicia desde la sociedad cuando la justicia no llegue, porque para una víctima la justicia puede ser ver al victimario tras las rejas; para otra, eso no le devuelve nada; para otra, justicia es que ese victimario le diga la verdad; para otra, justicia puede ser que la sociedad jamás olvide a su ser querido. Reparar es recordar. Reparar es hacer memoria; reparar es abrazarlas, pedirles perdón; acompañarlas; reparar es ayudarlas a subsanar sus problemas básicos a los sobrevivientes, a todas estas víctimas que deambulan por Colombia”.

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* Luz Patricia Correa Madrigal, directora del equipo municipal de víctimas de la Alcaldía

“La reparación es generar medidas que permitan de manera integral y transformadora resarcir los daños sufridos por la violación de los derechos humanos en el marco del conflicto armado interno; mientras que la justicia implica la identificación y sancion de los responsables y la garantía de no impunidad para las víctimas; en ese mismo sentido, la no repetición es actuar sobre las causas que generaron los hechos victimizantes para evitar la ocurrencia de estos”.

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Acerca de las ayudas
Ramón Alberto Rodríguez Andrade, director de Gestión Social Humanitaria de la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas, comentó que “la ayuda humanitaria se sigue entregando pero la estamos tratando de entregar en un proceso racional en el marco del Decreto 2569. Lo que hace es medirle la subsistencia mínima o dos componentes básicos que tienen las familias, que son alojamiento y alimentación”.
“Lo que hacemos es una caracterización del núcleo familiar a través de unos registros administrativos que tenemos nosotros de todas las plataformas de información que tiene el Gobierno Nacional y podemos identificar si la persona en realidad necesita de esa ayuda humanitaria para no tener que dormir debajo de un puente o no tener que aguantar hambre”, añadió.
Por otro lado, el funcionario especificó que es imposible darles vivienda a todas las víctimas, teniendo en cuenta que, según el registro, los sujetos de atención a población desplazada suman los seis millones y medio.
“Las víctimas en las diferentes reuniones y los escenarios de las mesas nacionales, departamentales y municipales que tienen encontramos que están pidiendo que les ayuden a legalizar el lugar donde están viviendo, y es un trabajo que toca hacerlo en concurrencia con los entes territoriales porque hay algunos que están viviendo en lugares que son de invasión”.