En la reunión con tenedores de bonos del país no surgieron acuerdos o propuestas concretas para alivianar la situación económica.
El Gobierno venezolano realizó una reunión con tenedores de bonos del país para intentar renegociar la deuda externa, un primer encuentro del que no surgieron acuerdos o propuestas concretas y en el que la llamada revolución bolivariana informó a sus acreedores de sus limitaciones para pagar.
"Hoy Venezuela se encuentra limitada para buscar financiamiento en lo que ha venido siendo históricamente nuestro mercado, encontrándonos frente a la necesidad de plantear nuevas fórmulas para salir de esta complejidad", dijo el vicepresidente del país, Tareck El Aissami, a los inversionistas en Caracas.
El canal estatal VTV informó que durante este "primer tramo del proceso de refinanciamiento y renegociación de la deuda" Venezuela reiteró que en los últimos 36 meses ha liquidado más de 73.350 millones de dólares a sus tenedores lo que, según aseguran, los "hace acreedores de un historial intachable que continúa generando confianza".
El Aissami, sancionado por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (Ofac) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos de Norteamérica (EE. UU.) por "desempeñar un papel significativo en el tráfico internacional de narcóticos", dijo que esta dependencia "actúa como un tribunal inquisidor".
"Quizá la propia inquisición fue más abierta, porque la Ofac sin juicio alguno pretende disminuir nuestra capacidad de relacionamiento con el mundo en nuestro trabajo como Gobierno", prosiguió el vicepresidente en alusión a la imposibilidad que tiene, como los demás sancionados, de reunirse con inversionistas estadounidenses.
El funcionario denunció que la Administración de Donald Trump, que aprobó en agosto las primeras sanciones al sistema financiero venezolano, "acabó con las pocas vías que aún le permitían a Venezuela desenvolverse ampliamente en el mercado financiero internacional".
A su juicio, estas acciones se enmarcan en una "embestida del gobierno norteamericano orquestada conjuntamente con factores de la oposición venezolana" para crear un "cerco financiero para ahogar la economía" nacional, ya sumida en una profunda crisis con hiperinflación y escasez generalizada.
Entretanto, fuentes cercanas a los tenedores de bonos informaron de la escasa duración del encuentro de este lunes, en el que el Gobierno no presentó ninguna propuesta concreta para el cambio de condiciones de pago que busca y se limitó a hablar de las sanciones de EE. UU. a las que atribuye parte de sus problemas para financiarse.
La reunión tuvo lugar en el Palacio Blanco de Caracas. Según dijo ayer el presidente Nicolás Maduro, 441 acreedores nacionales, de Europa, Estados Unidos y otras partes del mundo -que supondrían el 91 % de los tenedores de deuda venezolana- habían confirmado su asistencia a la reunión.
Ante el silencio del Banco Central de Venezuela (BCV), que no publica datos como la inflación y el PIB desde 2015, voceros de la oposición y analistas económicos han tomado protagonismo en el país petrolero al publicar datos y proyecciones que revelarían la magnitud del asunto.
Le puede interesar: No cesa la hiperinflación en Venezuela
Tal es el caso del diputado José Guerra, presidente de la Comisión de Finanzas del Parlamento, que estima el total de la deuda venezolana en unos 150.000 millones de dólares, lo que genera, asegura, un pago anual cercano a los 10.000 millones de dólares, "sin incluir lo que se cancela (paga) a China y Rusia" por varios convenios.
Con todo, el total de las reservas internacionales de Venezuela que refleja el BCV en su página web es de 9.681 millones de dólares. El país caribeño llegó a este monto luego de varios desembolsos hechos las últimas semanas en las que el Gobierno realizó varios pagos a sus tenedores antes de solicitar la renegociación.
Por otra parte, la producción diaria de la empresa estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) bajó en 130.000 barriles en octubre respecto del mes anterior, según cifras de la propia compañía difundidas por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep).
Según estas cifras, Pdvsa produjo en octubre 1.995 barriles diarios, por los 2.085 que había producido en septiembre. Los datos de la Opep muestran que es la primera vez en 28 años que la producción de crudo venezolano baja de los 2 millones de barriles diarios.
Por su parte, la calificadora crediticia estadounidense Standard & Poors (S&P) rebajó este martes la deuda soberana de Venezuela en moneda extranjera a "default" después de que incumpliera el abono de los intereses en dos bonos.
La calificadora anunció que la decisión se justifica por el hecho de que las autoridades venezolanas no abonaron 200 millones de dólares de los cupones correspondientes de bonos globales emitidos con vencimiento en 2019 y 2024.
El pago no fue hecho después de que este fin de semana se cumplieran los 30 días del período de gracia.
En consecuencia, colocó en grado SD/D ("selective default/default") la deuda soberana de Venezuela a largo y corto plazo en moneda extranjera, anunció la firma en un comunicado.
El endeudamiento en moneda nacional de largo y corto plazo se mantiene en CCC/C, el grado anterior a suspensión de pagos, pero con una vigilancia negativa en cuanto a las perspectivas de que se cumplan los pagos de ese endeudamiento.
S&P cree que hay 50 % de posibilidades de que Venezuela "pueda entrar en suspensión de pagos otra vez en los próximos tres meses", dijo la calificadora en el comunicado.
La firma señaló que están pendientes de abonar los pagos de otros cuatro cupones dentro del período de gracia, hasta un total de obligaciones pendientes de abono de 420 millones de dólares.
Si Venezuela no abona esos pagos, por instrumentos de deuda con vencimiento entre 2023 y 2028, S&P colocará también en "default" esas emisiones.
La nota se conoció poco después de que el Gobierno de Nicolás Maduro anunciara que había iniciado "con rotundo éxito" la refinanciación de su deuda externa en una primera reunión con sus acreedores.
De esa cita no surgieron acuerdos o propuestas concretas. De acuerdo con cálculos oficiales, Venezuela tiene una deuda total cercana a los 150.000 millones de dólares, con abonos anuales cercanos a los 10.000 millones.
S&P mencionó esa primera reunión y cree que "es muy probable que se considere cualquier reestructuración (de deuda) de Venezuela como un intercambio de deuda en dificultades y equivalente al 'default' teniendo en cuenta las altas restricciones en la liquidez".
También sostuvo que es menos probable que Venezuela caiga en suspensión de pagos en su deuda en moneda local.