Venezuela denunciará a Colombia, México y EE.UU. por presunta conspiración para derrocar a Nicolás Maduro, así lo afirmó este jueves la sectretaria Sara Lambertini ante la OEA.
El Gobierno de Venezuela denunciará con "todos los canales diplomáticos" a EE.UU., Colombia y México por conspirar para derrocar al presidente Nicolás Maduro y "lograr una transición" en la nación petrolera. Así lo anunció este miércoles ante la Organización de los Estados Americanos (OEA) Sara Lambertini, segunda secretaria de la misión de Venezuela en el organismo, aunque México y Colombia ya han negado estar trabajando con la Agencia Central de Inteligencia (CIA) estadounidense para sacar a Maduro del poder.
La diplomática indicó que el Gobierno venezolano llevará su denuncia a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), la Asociación de Estados del Caribe y el Movimiento de Países No Alineados. El canciller venezolano, Samuel Moncada, acusó este lunes a México y Colombia al afirmar que el director de la CIA, Mike Pompeo, dijo la semana pasada que estaba trabajando con esos dos países para, según el ministro, "derrocar al Gobierno democrático de Venezuela".
Lambertini, quien este miércoles leyó en la OEA un comunicado del Gobierno venezolano, expresó que el Ejecutivo "repudia las declaraciones del director de la CIA" y "denuncia ante la comunidad internacional las agresiones sistemáticas de EE.UU. contra Venezuela". Entre ellas, "la campaña de operaciones de inteligencia al más alto nivel y la coordinación con Colombia y México para lograr una transición en Venezuela", algo que, subrayó, "se corresponde con lo que los Gobiernos de estos países han venido liderando" en la OEA.
México y Colombia pertenecen al grupo de catorce países en el que también está EE.UU. que promueve que la OEA medie en la crisis venezolana y que prevé emitir una nueva declaración crítica con Maduro. "Instamos al Gobierno de Venezuela a suspender el proceso hacia una Asamblea Nacional Constituyente que implicaría el desmantelamiento definitivo de la institucionalidad democrática y sería contrario a la voluntad popular expresada en la consulta del 16 de julio", reza ese texto.
La misión venezolana rechazó que la situación del país se debata de nuevo en un Consejo Permanente de la OEA, aunque en esta ocasión optó por no oponerse a que la sesión prosiguiera. Bolivia y Nicaragua, fieles aliados de Venezuela, rechazaron que vuelva a abordarse la crisis venezolana sin el consentimiento del Gobierno.
En el comunicado leído por la diplomática venezolana, el Gobierno de Maduro acusa también a EE.UU. de "financiar a la oposición" con el objetivo de "desestabilizar" y rechaza las "medidas coercitivas unilaterales" contra altos cargos del Ejecutivo, cuando se espera que se anuncien nuevas sanciones.
Este 30 de julio, los venezolanos están convocados a las urnas para elegir a los más de 500 miembros de una Asamblea Nacional Constituyente que redactarán una nueva Constitución y que tendrán facultades para reordenar el Estado sin que nadie pueda oponerse.