El pasado martes 24 de octubre se firmó en Apartadó el acta que dio inicio a Prourabá: Alianza para el desarrollo sostenible de Urabá 2030, un pacto entre varias organizaciones que selló el compromiso de todos los participantes en esta coalición, para seguir mejorando la vida de esa subregión antioqueña. 

Prourabá es un acuerdo interinstitucional que nace con el propósito de enfocar sus actividades al servicio del avance equitativo y organizado del territorio, para ello, los sectores que se unieron a la causa encaminarán sus acciones desde los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) propuestos por la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Ver gráfico. Un camino que sin embargo, ya ha empezado a transitarse en esta subregión.

Según lo explicó el consultor para la Oxford Poverty and Human Development Initiative, Roberto Angulo Salazar, estos 17 ODS contienen 169 metas para contribuir al mejoramiento de las condiciones de vida en cualquier parte del mundo y, “son producto de una reflexión global”.

Para contextualizar a la audiencia que presenció su interlocución el día que se firmó el acta en Urabá, Angulo Salazar comenzó por plantear una pregunta “básica”, ¿por qué algo que ya está definido puede ser útil para esta localidad? 

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“Cómo usar los ODS sin caer en la tiranía de los expertos. Por qué esto que nos está trayendo las Naciones Unidas puede ser útil para el desarrollo local”, continuó el consultor.  
Angulo Salazar le dio una línea orgánica a su presentación aclarando que en primer lugar, para comprender la tarea de los Objetivos propuestos por la ONU, es necesario entender para qué sirven y posteriormente señalar los retos que tiene la región en cuanto a desarrollo. Acto seguido, el ponente ilustró a los asistentes al señalar que los ODS son un marco de análisis que establece una agenda de trabajo.

“Entonces, el marco de análisis nos sirve para entender qué es la pobreza, qué es el desarrollo, cómo se relaciona la salud con la educación y por qué son importantes las ciudades y el medio ambiente. Pero sobre todo, es un instrumento para lograr una mayor eficacia en la comunicación y en la movilización”, enfatizó Angulo Salazar.

En resumidas cuentas, la exposición compartida por el experto, especifica que los ODS invitan a ejecutar estrategias con el propósito de eliminar las barreras para la inclusión social, y, “a reducir las privaciones del trabajo, de los servicios públicos y de la educación”.

No se trata únicamente de hacer programas sociales, de acuerdo con Angulo Salazar, “el desarrollo no consiste estrictamente en mejorar distintas dimensiones; el desarrollo también es conectar poblaciones, conectar mercados y conectar municipios”.

Los ODS, acorde con las palabras del ponente, son un instrumento para identificar las iniciativas espontáneas que existen en el territorio y son una guía para realizar mediciones “cristalinas” que reflejen los conflictos políticos, sociales y económicos de la región.

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Llegado a este punto, también resaltó como los ODS “buscan resolver rivalidades, entre municipios actores y sectores”. De igual manera esbozó que estos objetivos propician la creación de espacios para la gobernanza. “Finalmente pueden ser un soporte para comprender como se relacionan los municipios y cuál es el modelo de gobierno que se requiere para avanzar”.

Antes de la Alianza
Durante el panel denominado Urabá ¿dónde está frente a los ODS?, el gerente de la Fundación Unibán, Luis Fernando Suárez Vélez, afirmó que “no se está arrancando desde cero, aquí ya hay un ejercicio hecho en esta dimensión de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, pero, debemos mirar las lecciones aprendidas y lo que es necesario mejorar”.

Así las cosas, el presidente del Sindicato de Trabajadores de la Industria Agropecuaria (Sintrainagro), José Guillermo Rivera, tomó la palabra para visibilizar la labor que ha adelantado el sector bananero en Urabá, con el fortalecimiento en las condiciones de vida de sus trabajadores.

A consideración de Rivera, el aporte concreto del sector bananero a los ODS está representado en la mejora de las relaciones obrero-patronales, que han servido para “lograr una estabilidad laboral y social en esa región”.

“Hace muchos años era difícil sostener relaciones laborales entre trabajadores, empresarios y líderes sindicales; esa etapa la superamos gracias al entendimiento de las partes. Esto nos ha ayudado a defender la industria que genera empleo para más de 60.000 familias y nos ha permitido trabajar en  temas fundamentales como: las áreas sociales, la vivienda, la educación y la salud”, añadió el presidente de Sintrainagro.

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La contribución de las diversas organizaciones que inciden en el Urabá, paralelamente han estado enlazadas a la búsqueda de la paz; por esa razón, el director de la Corporación de Paz y Desarrollo de Córdoba y Urabá (Cordupaz), Leonidas Moreno Gallego, aprovechó su intervención para emitir su apreciación respecto a las acciones adelantadas en este punto y manifestó que: “En Urabá hay aprendizajes muy importantes, no quiero entonces que se diga que aquí solamente ha habido violencia y guerra”. 

“Aquí también hay experiencias bien importantes en la resolución de conflictos, esfuerzos de la gente que se ha jugado todo por Urabá; pero eso no quiere decir que no nos toque seguir con ese empeño y ese trabajo muy decidido para el encuentro y para la reconciliación”, insistió Moreno Gallego.

Los esfuerzos de Cordupaz en esta secuencia lógica, según su director, se han materializado en torno a la promoción de un territorio pacífico, al rescate del encuentro entre los habitantes y a la reconciliación entre los diferentes actores inmersos en los conflictos de la región bananera.

Por su parte, el presidente de la Cámara de Comercio de Urabá, Adolfo Zapata Betancur, resaltó que “se ha logrado incluir a todas las pequeñas empresas al sector formal de la economía, garantizando el aseguramiento en salud”. 

Zapata Betancur recordó como “hace seis años se encontraban esos pequeños empresarios por fuera de la formalidad; motivo que les impedía acceder al sistema financiero y los empleados que trabajaban para ellos no tenían acceso a la seguridad social. Hoy podemos anunciar que la gran mayoría están formalizados y por eso, tienen acceso a la seguridad social”.

“Además la Cámara de Comercio tiene un escenario muy importante en el que se resuelven desacuerdos antes de que estos lleguen a los juzgados, adicionalmente ayuda al entendimiento entre las partes en discrepancia en un centro de conciliación que está bien respaldado por un grupo de abogados y le está sirviendo a la región para solucionar conflictos”, puntualizó Zapata.

Los retos de Prourabá
Pese a que ya se habían aplicado acciones en pro del desarrollo en la zona bananera de Antioquia, con el nacimiento de Prourabá surgirán nuevos desafíos para el avance social de la región, la directora de la Corporación para el Desarrollo Sostenible en Urabá (Corpourabá), Vanessa Paredes Zúñiga, fue la primera en revelar los escenarios que afrontará la Alianza.

“Uno de los principales retos es empezar a visibilizar las regiones y compatibilizar nuestras intervenciones con los ODS. ¿Pero cómo enlazar el Desarrollo Sostenible con las necesidades básicas insatisfechas en los 19 municipios alineados en la jurisdicción de Corpourabá? ¿Cómo integrar ese Desarrollo al 76% de las áreas que son de interés ambiental?”, reflexionó Paredes. 

Y agregó: “El reto es encontrar la manera de compatibilizar el desarrollo económico y social con la gente que tenemos en el territorio, sin pasar por alto que esos Objetivos los tenemos que realizar de frente a la construcción de la paz”.

En este contexto, la subdirectora de seguimiento y evaluación de la Agencia de Renovación Territorial (ART), Marilyn Jiménez Chaves, informó que “se va a generar un proceso de planeación muy enfocado a esa transformación del territorio, ahí lo que veremos es la importancia de zonificar el ambiente para darle un uso adecuado”.

“Esto no es un lienzo blanco en el que vamos a empezar de cero, es un proceso en el que Urabá ha tenido grandes avances en planeación participativa y vamos a intentar seguirlo de manera sistemática”. El reto que se avecina para la ART, según la subdirectora, está relacionado con “temas de riego, drenaje y protección de la zona costera; esta última es un pilar muy importante”.

Pero el éxito futuro también será un desafío para Prourabá. Según el director de la Cámara de Comercio de la subregión, en un futuro no muy lejano el tema de la migración masiva hacia la zona será uno de los puntos clave a tratar, “tenemos que prepararnos para evitar dificultades a causa de ese desarrollo que vamos a tener”.