Hacer amigos en la universidad es comenzar desde cero, algo que no debería ser una preocupación, sino divertido y natural.
Pasar del colegio a la universidad significa también un cambio de amistades. Por lo general, cuando entras a un pregrado no conoces a nadie, no tienes amigos. “Pero no te preocupes, todos están en tu misma situación”, señaló Tatiana Vélez, psicóloga cognitiva.
Para Vélez no hay que preocuparse por hacer amigos al entrar a la universidad, “porque si tú te sientes cómodo, ese ambiente de amigos se genera solo”.
Los objetivos comunes juegan un papel fundamental a la hora de conseguir amistades: “somos un grupo que nos vemos graduados de la misma carrera, por eso estudiamos matemáticas juntos, este me explica, este no entiende tal cosa, este es bueno en tal cosa”, puntualizó Vélez.
Las amistades que se generan en la universidad “son muy fáciles, de hecho, porque hay múltiples personalidades y todos estamos en un mismo rol, todos de primíparos. Sí, tenemos diferentes influencias sociales, pero luchamos por lo mismo”, agregó la psicóloga.
Ella precisó que los estudiantes que inician juntos en primer semestre ya son un grupo de amigos porque están en la misma situación, “luego uno decide con quién se acopla más y con quien no, dependiendo de las necesidades y los proyectos de cada uno.
Vélez explicó que una relación se debe basar en tres pilares: compañerismo, ayudar al otro, pero también dejarse ayudar, una cuestión de confianza; visión, tener proyectos conjuntos, objetivos similares y comunicación, saber cómo llegar a al otro.
Pieza clave enel proceso educativo
Alejandra Correa, psicóloga de Centro de Desarrollo Humano y Organizacional Sinapser, destacó la importancia de los amigos en el proceso de aprendizaje, “ellos son los motivadores”, un apoyo entre sí.
“Las universidades han propiciado mucho los acercamientos entre estudiantes, porque cortan barreras gracias a las actividades realizadas en el salón de clases, la dinámica de presentarse, de trabajar en grupo”, añadió Correa y precisó que un espacio que pueden aprovechar los nuevos estudiantes para conocer personas son las inducciones.
Ulises Cuellar, jefe del Departamento de Desarrollo Estudiantil de la Universidad Eafit indicó que para ellos, como universidad, son fundamentales las amistades “porque se aprende más fuera del aula que en ella”. Él explicó que las clases son sólo una parte de la vida universitaria y destacó la importancia de las actividades extracurriculares que fomentan la integración de los estudiantes.
Entre más grande es la red de amigos es más beneficiosa, resaltó Cuellar. Por eso, recomendó a los estudiantes aprovechar los espacios culturales y deportivos que brindan las universidades para que conozcan a personas de otras dependencias, con otros objetivos, otra forma de pensar.
Las instituciones de educación superior tienen grupos de teatro, grupos de estudio de idiomas, semilleros y suelen realizar conciertos y ciclos de cine, entre muchas otras actividades que propician la integración.
Cuellar indicó que unas buenas relaciones sociales en la universidad también son útiles en el mundos laboral, “actualmente grandes empresas miran las actividades extracurriculares en las que se desempeñan las personas, porque es muy importante que los empleados desarrollen actividades sociales, las habilidades blandas que son tan difíciles, que no se consiguen en las aulas de clases. Es necesario saber trabajar con otros”.