Al parecer, la firma e implementación de los acuerdos de paz está teniendo repercusiones en el territorio que, o bien no estaban previstas o bien no han recibido la atención que merecen.
La oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados en Colombia hizo públicas el martes sus cifras sobre el desplazamiento forzado en Colombia, con motivo del día que recuerda esta tragedia en el mundo. Aunque por años el país ha estado entre los más afectados por este flagelo, codeándose con naciones como Siria, Afganistán y Sudán del Sur, sorprende la revelación de que en lo corrido de 2017 se han presentado casi los mismos casos que en todo 2016, con 42 desplazamientos frente a 47, respectivamente, lo que ha sumado 7.300 personas a los 7,7 millones de desarraigados que han dejado los años de conflicto.
Al parecer, la firma e implementación de los acuerdos de paz está teniendo repercusiones en el territorio que, o bien no estaban previstas o bien no han recibido la atención que merecen.
Resulta determinante darles importancia a estos datos y que sean objeto de un análisis minucioso por parte de las autoridades, dada la seriedad e imparcialidad de la fuente; y no dejar que una realidad inocultable naufrague en la inadvertencia de grandes medios que no están dispuestos a darle espacio a este tipo de alertas y reclamos, tal vez por el temor a ser estigmatizados como enemigos de la paz o porque, simplemente, han perdido su independencia.