Líderes de ese partido en la región inauguran sede y juran apoyos en solitario sin la presencia de Humberto De la Calle.
La campaña liberal en Antioquia para la presidencia de Colombia es bastante rara, porque se adelanta sin la presencia del candidato.
Así ocurrió recientemente en la pobrísima apertura de la sede de campaña de Humberto De la Calle, que se hizo sin el candidato y este lunes sucedió lo mismo, puesto que a la cacareada rueda de prensa de los congresistas, diputados y concejales liberales para jurar que están apoyando al candidato, también brilló con su ausencia el aspirante presidencial.
Mejor dicho una campaña sin candidato, a lo que se suma que sus directivos regionales son unos ilustres desconocidos.
Lo que quedó evidente este lunes en Medellín es que una cosa es hacer bulla ante la prensa y otra muy distinta es si hay recursos, ganas y verdadero compromiso y convicción para adelantar la promoción de la candidatura de Humberto De la Calle.
Algunos de los líderes liberales que asistieron este lunes al Hotel Poblado Plaza revelaron en silencio que no ha llegado un peso de la campaña liberal nacional a la de Antioquia, para siquiera comprar unas banderitas.
Así las cosas, con esa pobreza es imposible realizar una campaña digna, a lo cual se agrega el verdadero problema y son las mayorías que ostenta en la región el candidato uribista, lo que no sólo afecta a De la Calle, sino también a Gustavo Petro, a Germán Vargas e incluso a Sergio Fajardo, oriundo de estas latitudes.
Alguien comparó la situación con una fiesta de una quinceañera, pero sin la quinceañera.
Ante la prensa comparecieron para mostrar que están con De la Calle uno solo de los dos senadores electos, el abogado Iván Agudelo y dos de los tres representantes a la Cámara elegidos el 11 de marzo, Julián Peinado y John Jairo Roldán.
Concurrió el actual representante a la Cámara, Óscar Hurtado, quien no fue reelecto y prestó su sede del barrio El Estadio a De la Calle, con el mal precedente que es una casa con candidato quemado.
Estuvieron acompañados por los diputados Rigoberto Arroyave, Luis Carlos Ochoa, Hernán Torres y Braulio Espinosa, además del concejal Fabio Rivera.
También dio la cara el entusiasta y fogoso joven liberal guerrista Andrés Mesa, actual presidente del Directorio Liberal de Medellín, pero fue sin el concejal Bernardo A. Guerra, mientras que llegó muy tarde a la cita el presidente del Directorio Liberal en Antioquia y diputado Luis Carlos Ochoa, de cuyo equipo político, el Liberalismo Socialdemócrata, no se vio a nadie y menos al excandidato a la Cámara, Carlos Mario El Flaco Mejía, quien regresaba el fin de semana pasado de un periplo isleño en el exterior y a quien la campaña de Germán Vargas le habría ofrecido la gerencia en esta región.
Con razón algunos comentaron que vieron muy achicopalado a Ochoa, quien no está de acuerdo con esas andanzas del Flaco Mejía, pero no tiene mucho derecho a reclamar, pues en su municipio, donde fue alcalde, como es Cisneros, sólo aportó 200 escasos votos a su candidato de Cámara, y esa pobreza electoral se extendió por todo el Nordeste antioqueño, antiguo bastión liberal.
Tampoco asistió a la cita con la prensa, el flamante senador electo Julián Bedoya y su fórmula electoral electa Juan Diego Echavarría, pero mandaron para despistar al gran dirigente de ese equipo liberal Adolfo León Palacio.
Recordemos que Bedoya y Echavarría apoyaron en la consulta liberal del año pasado a Juan Fernando Cristo.
Los dignatarios liberales antiqueños justificaron su apoyo a Humberto De la Calle con el flojo argumento que son una campaña de realidades políticas y no de encuestas, pero el candidato encuesta tras encuesta no despega y ni siquiera en las manipuladas.
Y dijeron que “el Partido Liberal deja en claro que se encuentra más unido que nunca, que son falsas las especulaciones que indican que el Partido está dividido y que continuarán realizando grandes esfuerzos en lo que resta de la campaña para llegar a la presidencia con Humberto De La Calle”, pero todo indica que es un grito en el desierto.