Ya se anunció una nueva marcha estudiantil para el 17 de octubre con el lema: “volveremos a llenar las calles con alegría y dignidad para defender la educación”
La histórica marcha universitaria del pasado 10 de octubre es una señal inequívoca de un cambio en la compresión de los estudiantes sobre las causas que han llevado a la crisis financiera de las universidades públicas y sobre la responsabilidad del Estado en su solución.
Menciono al Estado, para no colocar la lupa en un gobierno en particular, y enfatizar en la necesidad de construir una política pública que permita, a corto plazo, sentar las bases para que las universidades públicas se fortalezcan financieramente y de esta manera puedan cumplir con su misión en una sociedad como la colombiana.
Fue lamentable la salida en falso del actual gobierno, al considerar que con una adición de 55.000 millones de pesos para gastos de funcionamiento, las 32 IES públicas pueden solventar las obligaciones de cierre de este año; como lo manifestó del Dr. Ignacio Mantilla, exrector de la Universidad Nacional de Colombia, el gobierno quiere hacerle un “conejazo” a las universidades públicas, al querer hacer creer que el medio billón de pesos que adiciona, todo se iría para el funcionamiento de las universidades públicas.
Estamos ante un movimiento estudiantil altamente motivado, comprometido y que comprende la coyuntura actual, lo que permite asegurar que si el gobierno nacional no revisa la política de asignación de recursos para la educación superior, se entrará en un estado crítico de parálisis (léase paro); ya se anunció una nueva marcha estudiantil para el 17 de octubre con el lema: “volveremos a llenar las calles con alegría y dignidad para defender la educación”.
En esta semana el principal sindicato de maestros de Colombia (Fecode), decidirá si decretará un nuevo paro, que en principio tiene como objetivo pedir al Gobierno Nacional retirar el proyecto de ley 057, que modifica la Ley 715 de 2002, que según Fecode afecta los derechos laborales y prestacionales del magisterio estatal colombiano. Fecode ve el momento actual propicio para sumarse al movimiento que desde las universidades públicas, adelantan estudiantes y profesores, en defensa de la Educación Pública.
El gobierno tendrá que tomar una decisión sobre la conformación del presupuesto del 2019; en un extremo se encuentran las presiones de los sectores empresariales y políticos que quieren ver incrementado el presupuesto militar, y en el otro extremo están los gremios de la educación, las universidades y un gran sector de la sociedad civil, que clama por mayores recursos para la educación.
Las movilizaciones realizadas por los estudiantes y las que están por venir con seguridad opacarán el arranque del recién posesionado gobierno, que en su agenda de “victorias tempranas” no tuvo previsto lo relacionado con las universidades públicas. Es diciente que el presidente Duque ya no hablé de crear 300.000 nuevos cupos universitarios por año, como lo prometió en campaña, sino en sólo 80 mil cupos gratuitos. Las excusas de que el gobierno anterior dejó “la olla raspada”, se matizan con los nuevos recursos que le están ingresando a la nación por el recaudo tributario que amplio la base de contribuyentes (dentro de estos los profesores univesitarios) y el aumento del precio del petróleo, lo que le permitirá al país una mayor maniobra fiscal.