Expertos consultados por EL MUNDO recordaron que EPM es el dueño mayoritario de UNE EPM Telecomunicaciones S.A. y su gerente general es el presidente de la Junta Directiva de UNE, por lo cual lo instaron a asumir dicha responsabilidad y recuperar esta compañía como patrimonio público de los medellinenses.
Existen documentos que prueban que los $1,4 billones de pesos que la multinacional Millicom debía pagar al Municipio de Medellín, producto de la fusión con la empresa colombiana UNE EPM Telecomunicaciones, efectivamente se integraron al presupuesto de la ciudad. Sin embargo, continúa causando inconformidad en muchos sectores la forma en que se realizaron estos aportes.
Juan Esteban Calle Restrepo, gerente de Empresas Públicas de Medellín durante el periodo 2012-2015, respondiendo a una solicitud del entonces concejal Miguel Andrés Quintero, aseguró que efectivamente se pagaron unos dineros por esta fusión a la Secretaría de Hacienda, pero también dejó claro que Millicom Spain Cable S.L. no realizó ninguna transferencia de capital.
Y es que según un comunicado publicado por UNE el 6 de agosto de 2014, llamado “Información Relevante”, fue esta misma compañía la que consignó unos dividendos por valor de $1,074 billones de pesos, los cuales se sumaron a $218.936 millones que EPM ya había hecho entrega al Municipio como excedentes extraordinarios en diciembre de 2013.
Dinero que, a la espera de unos recursos restantes que se entregaron el 29 de agosto de 2014, completaron los $1,4 billones de pesos asociados a la transacción de la fusión de UNE con Millicom y que entraron a alimentar el Fondo Medellín Ciudad para la Vida.
Situación que, en opinión de Luz María Múnera, concejal de Medellín por el Polo Democrático, es “éticamente reprochable, aunque pudiese ser legal, pues lo que hicieron fue coger unos excedentes ahorrados que tenía UNE EPM Telecomunicaciones, convertirlos en dividendos y repartirlos antes de finiquitar la fusión”.
“No estamos diciendo que esa plata no entró. Claro que sí entró, pero es una sinvergüenzada que haya sido de esa manera, de una forma que no nos explicaron y que, a mí parecer, terminamos pagando con nuestro propio dinero”, manifestó.
En este punto, cabe explicar que en la respuesta anteriormente citada del exgerente de EPM, este mismo aclaró que la transacción que se efectuó fue una fusión por absorción, protocolizada mediante escritura pública el 14 de agosto de 2014 en la Notaría 26 de Medellín, por medio de la cual UNE EPM Telecomunicaciones absorbió a Millicom Spain Cable S.L., compañía que se disolvió sin liquidarse, y en la que todo su patrimonio se radicó en cabeza de UNE.
“Por eso es que en reiteradas ocasiones he venido diciendo que UNE se compró con la cédula, con dividendos que estaban ahí, que eran de nuestra empresa pública y no de Tigo, ni de Millicom ni de ningún otro”, declaró la corporada Múnera.
Fusión por absorción
El pasado 2 de noviembre del presente año, la Vicepresidencia Ejecutiva de Finanzas Corporativas, Gestión del Riesgo e Inversiones del Grupo EPM dio a conocer un documento de diez páginas en el cual precisó que la transacción que se realizó entre UNE y Millicom fue una fusión por absorción por medio de la cual la organización local absorbió a la multinacional internacional, compañía que se disolvió sin liquidarse y transfirió en bloque, por sucesión universal, todo su patrimonio a UNE.
“Teniendo en cuenta el tipo de transacción realizada ninguna de las partes antes mencionadas compró acciones ni realizó o recibió pagos ni aportes de capital por concepto de la fusión”, se lee en la comunicación.
Asimismo, resaltan que la fusión por absorción es una figura jurídica reglamentada por el Capítulo VI del Código de Comercio, por lo cual no implicó la enajenación de acciones de parte de EPM ni adquisición de las mismas por parte de Millicom.
“En la fusión por absorción no hay un cambio de titularidad de la participación social ni enajenación de propiedad accionaria estatal, por lo cual una fusión por absorción no es una venta”, destacaron.
Es importante, entonces, recordar que el Concejo de Medellín, mediante el Acuerdo 17 de 2013, autorizó la transformación de la naturaleza jurídica de UNE, la modificación de su composición accionaria y la cesión de la administración, gestión y operación de su negocio.
Transformación accionaria que, según los once concejales que dieron su voto positivo para aprobar esta fusión, y gracias a los 1,4 billones aportados, impactaría de “manera determinante en el desarrollo de la ciudad”.
“La Administración destinará 400.000 millones de pesos en educación, 800.000 en movilidad, 100.000 en seguridad y 100.000 en inclusión social y familia. Este será un monto histórico para la construcción de una Medellín para la vida”, expresaron los corporados a través de un manifiesto público firmado el 8 de octubre de 2013.
“Estafa fríamente calculada”
Desde la Unión Sindical Grupo Empresarial EPM (Unigeep) han venido investigando y denunciando las irregularidades con respecto a la fusión UNE – Millicom, aseverando que fue una “negociación secreta a espaldas de la ciudadanía y sin autorización legal”.
“A UNE EPM Telecomunicaciones, con sus filiales, la valoraron en 1.989 millones de dólares, quedando EPM en la nueva empresa con el 50% más una acción. Como Millicom venía quebrada desde 2012 y no tenía con qué aportar el 50% menos una acción, echaron mano de Colombia Móvil (Tigo es su nombre comercial) y la valoraron en 1.294 millones de dólares, pero este valor era insuficiente para igualar el aporte de EPM, por lo cual anunciaron que Millicom aportaría USD860 millones en efectivo y una prima de control de USD150 millones”, explicó Jesús María López Velásquez, presidente del grupo sindical.
Según López, en materia jurídica y conforme al Código de Comercio, cuando una empresa se va a fusionar por absorción queda como resultado una organización que es la absorbente y otra que es la absorbida, por lo cual esta última debe desaparecer.
En este caso, explicó el líder sindical, la empresa que debía desaparecer era Colombia Móvil, es decir Tigo, pues una certificación de composición accionaria firmada el 12 de mayo de 2014 por Ana María Jiménez Posada, representante legal suplente de esta compañía, legitima que “el titular del 50% más una acción del capital de Tigo es Millicom Spain Cable S.L., una persona jurídica de capital privado, mientras que el 50% menos una acción se distribuye entre UNE EPM Telecomunicaciones S.A. y Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá S.A. – ETB, ambas sociedades con capital público”.
Esta certificación se expide tres meses antes de la fusión UNE – Millicom, pero según Unigeep, no se reportó al momento de la fusión dicha propiedad accionaria.
“Si Colombia Móvil estaba dentro de Millicom Spain Cable S.L., pues sencillo, tenía que ser absorbida, sin liquidarse y pasar a ser parte de UNE, y no como lo están haciendo ahora, que incluso Tigo está por encima de UNE”, precisó Jesús María López.
En la misma vía, Gonzalo Álvarez Henao, exconcejal de Medellín y presidente del Movimiento Cívico de Medellín y el Área Metropolitana, aseveró tajantemente que Millicom no se apoderó de UNE EPM Telecomunicaciones S.A. y sus asociadas para hacer de ellas unas empresas importantes, “sino para saquearlas”.
“La estafa que estamos denunciando está completamente documentada, conociendo que después de la supuesta fusión, solicitamos un certificado de existencia de UNE EPM Telecomunicaciones S.A., el cual nos fue expedido por la Cámara de Comercio de Medellín en agosto 19 de 2014”, dijo Álvarez.
Y continuó: “en este documento, UNE, como empresa absorbente, figuraba como la empresa matriz, controlando directamente a Edatel S.A., Empresa de Telecomunicaciones de Pereira S.A., Cinco Telecom Corporation, con domicilio en la Florida, Orbitel Comunicaciones Latinoamericana y Orbitel Servicios Internacionales S.A.”, detalló.
Pero en una operación que en su momento diferentes movimientos cívicos y sindicales denominaron como el “cambiazo”, dijo Álvarez, se descubrió que en el certificado de existencia de UNE EPM Telecomunicaciones S.A., expedido el 11 de diciembre de 2014 por la Cámara de Comercio de Medellín, aparece como empresa matriz Millicom Spain S.L.
“La operación encubierta, con la complicidad del exgerente de EPM, Juan Esteban Calle Restrepo, la llevó a cabo Millicom con otra empresa de papel denominada Millicom Spain S.L., constituida en España en el año 2007, sumadas a Global Locronan S.L., Peak Five S.L. y Peak Record S.L., tres compañías que Millicom creó en el 2013 después de que el Concejo de Medellín le diera vía libre a la estafa y las cuales conforman el supuesto Grupo Empresarial que se apoderó de UNE EPM Telecomunicaciones S.A. y sus empresas asociadas”, apuntó.
Para finalizar, el excorporado resaltó que “la deuda de UNE EPM Telecomunicaciones S.A. en diciembre de 2016 era de 3.4 billones de pesos. Están vendiendo los activos y a través de una empresa de papel como Huawei (compañía china), están saqueando los dineros con los contratos de una supuesta sustitución patronal”, manifestó.
Cabe recordar que la multinacional asiática adquirió hace un año la unidad de negocio que se encarga del manejo y operación de la red de telecomunicaciones de Tigo-Une en Medellín a través de un modelo de Proveedor de Servicios de Gestión (MSP por sus siglas en inglés) que transfirió la operación y mantenimiento de la red de telecomunicaciones en su totalidad, según funcionarios de Huawei.
Otra de las voces que desde el Concejo Municipal ha venido cuestionando esta fusión es la del corporado Ramón Acevedo, quien manifestó que la información que se le dio a la ciudadanía desde la Administración, con respecto a este negocio, fue confusa e incompleta.
“El Acuerdo 17 de 2013 decía que se iba a mantener el nombre de UNE EPM Telecomunicaciones, pero en la actualidad vemos cómo lo han reemplazado por Tigo – UNE, sin mencionar que las condiciones laborales de los trabajadores, desde que se hizo la fusión, se han venido violando sistemáticamente, pues lo han despedido casi a todos”, afirmó.
Aunque Acevedo no es el único que ha realizado esta denuncia, pues Olga Lucía Arango, presidente del Sindicato de Profesionales del Grupo Empresarial EPM, Sinpro, manifestó son varios y reiterativos los hechos que indican que existen conductas de acoso, carga laboral y persecución sindical por parte de la administración de Millicom en UNE.
“Entre 2013 y 2017 el número de trabajadores de UNE pasó de 2.700 a 1.700; y entre 2014 y 2017 salieron 1.401 que proveían de EPM. En ese período entraron nuevos trabajadores en condiciones laborales menos favorables. Entre los años 2013 y 2017 han sido despedidos sin justa causa cerca de 590 trabajadores de UNE y Edatel, es decir el 21% de los trabajadores con que contaba en 2013”, ultimó la líder sindical.