En la Unión Europea (UE) se calcula que cada año mueren unas 25.000 personas por la resistencia a los antimicrobianos, mientras que en todo el mundo la cifra estimada está en 700.000.
Científicos europeos han detectado por primera vez en animales de granja en la Unión Europea (UE) resistencia a ciertos antibióticos que se utilizan para tratar graves infecciones en humanos.
Un nuevo estudio de la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (Efsa) y el Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades (Ecdc), publicado este martes, revela que continúa habiendo bacterias en seres humanos y animales que son resistentes a fármacos antimicrobianos.
A partir de datos de 2016, fue hallada la resistencia a los denominados carbapenemas en aves de corral, a pesar de no estar autorizado su uso en animales, y al linezolid en cerdos. "Es alarmante porque esos antibióticos se utilizan en humanos para tratar infecciones graves", afirmó en un comunicado Marta Hugas, jefa científica de la Efsa, institución con sede en la ciudad italiana de Parma.
La resistencia a los antimicrobianos está considerada un problema de salud pública, ya que reduce la efectividad de determinados tratamientos, especialmente peligrosos en aquellos que se emplean como última opción.
El comisario europeo de Sanidad y Seguridad Alimentaria, Vytenis Andriukaitis, recordó que los niveles de esa resistencia difieren significativamente entre los países de la UE, por lo que se necesita unir esfuerzos para abordar el asunto en los distintos sectores.
El estudio también establece altos niveles de resistencia en humanos de bacterias como la Salmonella o las del género Campylobacter, transmitidas por los alimentos. "El hecho de que sigamos detectando bacterias resistentes a múltiples drogas significa que la situación no está mejorando", dijo el científico líder del Ecdc, Mike Catchpole, que llamó a proseguir las investigaciones.
En la Unión Europea (UE) se calcula que cada año mueren unas 25.000 personas por la resistencia a los antimicrobianos, mientras que en todo el mundo la cifra estimada está en 700.000 y, si no se toman medidas, podrían llegar a morir millones para 2050.
La ONU sugiere adoptar buenas prácticas de higiene, bioseguridad y protocolos de vacunación, así como usar los antibióticos con prudencia siguiendo las instrucciones de los profesionales y no emplearlos para promover el crecimiento de la producción animal, entre otros consejos.