En estas reuniones organizadas por este organismo supranacional, los ministros de relaciones exteriores revisarán la situación Siria, haciendo énfasis en la necesidad de que haya un reajuste democrático hacia el respeto de las diferencias.
Los ministros de Exteriores de la Unión Europea están tratando este lunes la situación en Siria, dos días antes de que Bruselas acoja una conferencia sobre el apoyo de la comunidad internacional al futuro de este país en guerra, en el que la Unión Europea exigirá que se cumpla una transición política.
El consejo de ministros abordará en Luxemburgo la estrategia para Siria presentada a mediados de marzo por la alta representante comunitaria para la Política Exterior, Federica Mogherini.
La UE se muestra dispuesta a seguir apoyando a la población y a respaldar la reconstrucción del país si tiene lugar una transición "genuina e inclusiva", con el "fortalecimiento de la oposición política".
En este documento. Este organismo supranacional no hizo referencia al papel que el presidente sirio, Bachar al Asad, debe jugar en el proceso, pero sí aclaró que mantendrá sus sanciones contra personalidades y entidades que apoyen al régimen "mientras continúe la represión de civiles".
Países como el Reino Unido y Francia fueron tajantes al señalar que Asad no debe formar parte del futuro político de Siria.
Las discusiones de los ministros servirán de base para la conferencia internacional sobre Siria, cuyo acto central será el 5 de abril en Bruselas, copresidida por la UE, la ONU, Alemania, Kuwait, Noruega, Catar y el Reino Unido, y precedida por sesiones temáticas en la víspera.
"Queremos dejar claro que mientras no haya un proceso político inclusivo, democrático, que establezca las líneas generales de una paz democrática en Siria, la UE no va a pagar la reconstrucción", indicaron fuentes diplomáticas.
Más a corto plazo, señalaron la necesidad de "estabilización" para permitir la vuelta de refugiados al país.
Los ministros también tienen previsto aprobar unas conclusiones sobre el conflicto en Yemen, que enfrenta a los rebeldes hutíes (chiíes) con el Gobierno apoyado por Arabia Saudí, y que empezó a convertirse en una "crisis olvidada", a pesar de que entraña una situación humanitaria "dramática" con dos millones de personas en "extrema urgencia alimentaria", agregaron otras fuentes diplomáticas.
Igualmente, harán un balance de la crisis en Libia, donde fuentes diplomáticas consideraron que el acuerdo político en el país que dio pie a un gobierno de unidad puede "reajustarse" para ser "más inclusivo" e incorpore además al mariscal Jalifa Hafter, hombre fuerte del este libio.