Antes de reunirse con su gabinete ministerial, el presidente de Estados Unidos declaró ante la prensa que no está descartada la posibilidad de dialogar con el régimen de Pyongyang.
El presidente estadounidense Donald Trump se mostró "dispuesto" a dialogar con Corea del Norte "en el momento apropiado, bajo las circunstancias adecuadas" en una
conversación con el presidente surcoreano, Moon Jae-in.
"El presidente Trump expresó su disposición a sostener conversaciones entre EE. UU. y Corea del Norte en el momento apropiado, bajo las circunstancias adecuadas", afirmó la Casa Blanca en un comunicado.
Asimismo, ambos líderes subrayaron "la importancia de continuar con la campaña de máxima presión contra Corea del Norte".
Por su parte, agregó el comunicado, "el presidente Moon informó a Trump sobre el resultado de las discusiones entre Corea del Norte y Corea del Sur del pasado 9 de enero y agradeció al mandatario estadounidense su influyente liderazgo para hacer estas conversaciones posibles".
"(Moon) Estaba muy agradecido por lo que hemos hecho", dijo Trump a los periodistas al comienzo de una reunión con su gabinete.
"Veremos a dónde va todo esto, sin nuestra actitud nunca habría ocurrido. Esperemos que lleve a un éxito para todo el mundo, no solo para nuestro país", añadió el presidente.
Trump ya se había mostrado abierto a dialogar con Corea del Norte este sábado, cuando dijo a los periodistas que no tiene "ningún problema" en hablar con Kim Jong-un.
Este martes, representantes de las dos Coreas celebraron una reunión en su militarizada frontera en la que acordaron garantizar "la seguridad y el éxito" de los Juegos Olímpicos de Invierno de Corea del Sur.
La intención norcoreana, recientemente anunciada, de participar en la competición deportiva es un gesto importante para apaciguar los ánimos después de un 2017 marcado por las continuas pruebas de armas norcoreanas y el tono beligerante con el que ha respondido al régimen de Pyongyang el presidente Trump.
Los Juegos Olímpicos de Invierno tendrán lugar del 9 al 25 de febrero en la localidad de Pyeongchang, en Corea del Sur, en un momento de elevadas tensiones en la península coreana tras la serie de ensayos militares del régimen norcoreano.