Si no se modifican los "defectos graves" del acuerdo nuclear con Irán, Trump abandonará el pacto.
El presidente estadounidense, Donald Trump, pidió este viernes al Congreso y a sus aliados internacionales trabajar con él para corregir los "defectos graves" del acuerdo nuclear alcanzado con Irán y otros cinco países y advirtió de que, si no consigue modificarlo, Estados Unidos abandonará el pacto.
Trump anunció que, aunque por ahora no se retira del acuerdo, sí eliminará la certificación que él debe hacer regularmente al Congreso de que "la suspensión de sanciones es apropiada y proporcionada respecto a las medidas que Irán" está tomando para limitar su programa nuclear.
"Trabajaremos con el Congreso y nuestros aliados para afrontar los muchos defectos graves del acuerdo", dijo Trump durante un discurso en la Casa Blanca para desvelar su estrategia hacia Irán.
En concreto, Trump quiere corregir las "débiles inspecciones" que, a su juicio, contempla el acuerdo; hacer frente al "programa de misiles balísticos" de Teherán y eliminar las "fechas de caducidad" de las restricciones impuestas sobre el programa nuclear iraní, que en algunos casos expiran después de entre 10 y 25 años.
"¿Cuál es el propósito de un acuerdo que solo retrasa la capacidad nuclear (de Irán) durante un periodo corto de tiempo? Esto, como presidente de Estados Unidos, es inaceptable", afirmó.
Trump advirtió de que abandonará el pacto si no hay modificaciones en el acuerdo de forma unilateral -por parte del Congreso estadounidense- o multilateral -en negociaciones junto a las otras partes del acuerdo (Francia, Reino Unido, Alemania, China, Rusia e Irán).
"En caso de que no podamos llegar a una solución, el acuerdo será cancelado", aseguró el mandatario.
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"No seguiremos por un camino cuya conclusión predecible es más violencia, más terror y la amenaza muy real de un brote nuclear en Irán", subrayó, en referencia al marco establecido por el acuerdo firmado en 2015.
El presidente reiteró su habitual crítica de que ese pacto fue "una de las peores y más unilaterales transacciones en las que jamás ha entrado Estados Unidos", y acusó a Irán de "no estar cumpliendo el espíritu del acuerdo".
Aunque EE.UU. reconoce que, técnicamente, Irán está cumpliendo el acuerdo, cree que el levantamiento de sanciones al que Washington accedió en el pacto no ha sido "proporcional" a las medidas que ha tomado Teherán, y que los "débiles mecanismos de inspección" podrían permitir a los iraníes ocultar un incumplimiento.
"Se suponía que el acuerdo iba a contribuir a la paz y seguridad regional e internacional, pero el régimen iraní sigue alimentando" la inestabilidad en la región, añadió Trump.
Tras la firma del acuerdo nuclear con Irán, el Congreso aprobó una ley, conocida por sus siglas en inglés Inara, que exige al presidente certificar cada 90 días si el arreglo favorece el "interés nacional" de Estados Unidos.
Esa es la certificación que Trump eliminó este viernes, y su Gobierno quiere que el Congreso enmiende la citada ley para marcar ciertas "líneas rojas" que, si Teherán las cruza, supondrían la imposición automática de sanciones, según explicó el secretario de Estado, Rex Tillerson.
Trump aseguró, además, que su Gobierno hará más para "afrontar las acciones hostiles" del "régimen fanático" iraní, que es "el principal patrocinador del terrorismo" en el mundo y "ha esparcido la muerte, la destrucción y el caos" por todo el planeta.