Carlos Mario Agudelo

Templo del Rock

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Cuando la buena música perdura con el paso del tiempo, los tributos posteriores se encargarán de darle el reconocimiento requerido y en el caso del rock, congrega a los viejaguardia y a los jóvenes que comienzan a usar sus camisetas. Esto sucede con Led Zeppelin.

El guitarrista Jimmy Page sale de la banda The Yardbirds en 1968 y con cantidad de ideas en remojo decide emprender The New Yardbirds. Descubre al vocalista de Band of Joy Robert Plant, quien recomienda a su baterista John Bonham y completa la formación con el bajista de sesión John Paul Jones a través de un clasificado. Pronto cambian el nombre a Lead Zeppelin (queda Led) sugerido por el baterista de The Who Keith Moon, a manera de broma. 

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Page decía que son escasas las bandas donde cada integrante está acoplado con la vertiente creativa y en una época precisa, y que la falta de uno de ellos destruye el círculo mágico, y es así que luego de la muerte de John Bonham en 1980 no deciden reemplazarlo y terminan la banda. Fue una actitud radical para unos músicos llenos de ideas, afamados mundialmente y con un recorrido muy variado en sus trabajos.

En su primer album Page, reordena canciones para adaptarlas a su nueva banda resaltando Dazed and Confused, y como en muchos trabajos siguientes, no eran muy bien entendidos, pero luego alcanzaron prestigio. Blues, Jazz, Rock, todo comenzó a fusionarse. El heavy rock se refuerza en Zeppelin II, considerado una producción relevante y destacando todos sus temas. “Led Zeppelin se volvió acústico”, fue la exclamación de la crítica ante Led Zeppelin III, primer aviso de la banda que su música era exploratoria y diversa de acuerdo con el ánimo de sus creadores. Pasaron años para entender este sublime trabajo. Con Stairway to Heaven (en adelante Plant escribiendo las letras) fue suficiente para que el album de los 4 símbolos y el ermitaño posicionara a la banda en lo alto, insignia de la canción que todo principiante desea tocar. Se incluyen las pegajosas Black Dog y Rock n Roll.

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Houses of the Holy aunque inicia con la rockera The Song Remains the Same, presenta a un John Paul Jones generando atmósferas en varios temas con el teclado destacando No Quarter. Su único album doble Physical Graffiti muestra por un lado la faceta madura de la banda con Kashmir, In my Time of Dying o Ten Years Gone y por el otro canciones rescatadas de trabajos anteriores menos imponentes. La presencia de un monolito en Presence, sin ninguna relación con el concepto musical, ofrece un heavy rock estelar con los cortes Achilles Last Stand y Nobody’s Fault But Mine. Pasaron 3 años para llegar con In Through the Out Door que dividió a su público. Plant dedica All my Love a su hijo Karac muerto en 1977. ¿Sería éste el sonido que cambiaría Led Zeppelin de haber seguido en los ochentas? Nunca se sabrá pero su legado al rock es innegable, es mágico porque nos hace flotar con sus armonías y de seguro hace parte de la colección de todo rockero. Code saldría para cumplir compromisos.

Música para ver presenta el tributo sinfónico Led Zeppelin, un show para ver con tus oídos, un espectáculo como pocos. Los fondos serán recaudados para el apoyo de los programas de la Fundación 1+1 y Filarmed.