Dado que esta semana el Congreso estadounidense dio su aprobación final al proyecto de Reforma Tributaria presentado por la administración Trump, esto tendría repercusiones importantes para la economía mundial en 2018, según Bancolombia.
Un análisis de Bancolombia dio a conocer que el principal efecto para Colombia por la Reforma Tributaria que está a punto de aprobar el Congreso norteamericano, generaría una reducción de los flujos netos de Inversión Extranjera Directa (IED) provenientes de Estados Unidos.
La entidad bancaria considera que la modificación de la tarifa del impuesto de renta corporativa de 35% a un nivel de entre 20% y 22% inducirá un cambio en la dirección de los flujos de capitales, la cual implicará más entradas de recursos a EE. UU. desde el resto del mundo, así como una repatriación de capitales norteamericanos.
Además, como EE. UU. es el principal país de origen de IED a Colombia, al haber aportado el 19% de los flujos recibidos por el país en la última década, estiman que dicho fenómeno producirá en un lapso de un año contado a partir del cambio en la tarifa salidas netas de flujos de IED por US$1.240 millones.
Lo anterior tendría diferentes repercusiones, por ejemplo, en el canal financiero, "estimamos que generará depreciación de la tasa de cambio, ampliación de la prima de riesgo soberana y aumento en las tasas de la parte larga de la curva de rendimientos local. En el canal real los impactos más apreciables serían un menor crecimiento de la formación bruta de capital y del sector de la minería", señaló Bancolombia.
Uno de los ejes de la Reforma Tributaria propuesta por la administración de Donald Trump es la reducción en la carga tributaria de las empresas norteamericanas. Tal propósito se materializaría en el ajuste de la tarifa general del impuesto a la renta corporativa del 35% vigente en la actualidad a un nivel entre 20% y 22%.
Con esto, el Gobierno estadounidense "busca hacer a su país más competitivo en este frente, ya que la tasa nominal de tributación para las firmas es la más alta entre los países de la Ocde. De hecho, con la tasa de 21% que se está debatiendo actualmente EE. UU. quedaría ligeramente por debajo de la tarifa media de este grupo", explica el informe.
Un objetivo importante de esta iniciativa es atraer a los inversionistas privados y relocalizar las actividades productivas de las fronteras de EE. UU. De hecho, según Bancolombia "se espera que este componente de la Reforma Tributaria promueva la llegada de nuevas compañías a operar en ese país, al tiempo que incentivaría a las empresas norteamericanas que producen en otros países a retornar a EE. UU".
Si lo anterior ocurriera, podría generarse un cambio importante en la dirección de los flujos de capitales en el mundo hacia EE.UU. "La literatura económica ha reconocido que los impuestos son uno de los instrumentos de política esenciales para atraer la inversión extranjera. Por este motivo, en los últimos años muchos países han reducido las tarifas de impuestos corporativas", señaló. Sin embargo, la evidencia empírica acerca del vínculo entre los flujos de IED y las tarifas impositivas no es concluyente.
Durante la última década los estadounidenses han movilizado a Colombia flujos de IED por valor de US$23.400 millones. Esta cifra equivale a una participación de 19%, la cual supera en cinco puntos porcentuales (pps) al país que le sigue en importancia, Panamá. Si bien la inversión de EE.UU ha sido dirigida a múltiples sectores, el que ha captado la mayor parte de recursos ha sido la minería, particularmente por cuenta de la exploración petrolera.
Por lo tanto, el cambio en el nivel de tributación corporativa puede impactar significativamente el monto de los flujos de inversión hacia Colombia. De una parte, "llevaría a los empresarios estadounidenses a reducir los recursos de inversión en nuestro país, en favor de proyectos productivos dentro de sus propias fronteras. Esto se traduciría en una menor entrada de flujos de IED provenientes desde Norteamérica. Por otro lado, la reforma podría conducir a que empresarios estadounidenses cerraran parte de sus operaciones en Colombia y repatriasen dichos capitales".
Con el fin de cuantificar estos efectos potenciales, Bancolombia empleó los resultados de los modelos descritos en la sección anterior. Y estiman que en el lapso de un año contado a partir de la entrada en vigencia de los cambios en la tarifa impositiva de las empresas estadounidenses, los flujos netos de IED desde EE.UU podrían descender en US$1.240 millones.
De este total, US$983 millones corresponderían a un menor flujo de entradas de IED nueva al país, mientras que el monto restante provendría de repatriación de capitales previamente invertidos en Colombia hacia EE.UU. "Al tomar como referencia las cifras del año anterior, en el cual entraron al país flujos netos de IED desde EE.UU por US$2.110 millones, nuestra estimación supondría una caída anual cercana al 60%. Por su parte, el cálculo equivaldría al 17% de los flujos netos de IED que proyectamos que recibirá el país el próximo año y que totalizan US$7.350 millones.
Las implicaciones de la iniciativa sobre el crecimiento de la economía norteamericana serían limitadas. Por ejemplo, un análisis reciente del tanque de pensamiento Tax Policy Center sostiene que la aceleración en la actividad productiva resultante de la reforma será moderada por varios motivos.
Entre ellos está que la mayor parte de los beneficios tributarios recaerá en los hogares de mayores ingresos, los cuales tienen una propensión marginal a consumir baja.
Además "está el hecho de que la economía estadounidense está cerca del pleno empleo, lo que lleva a que el impulso marginal en crecimiento sea limitado. Finalmente, aunque la reforma contempla incentivos significativos a la inversión privada, la ampliación en el déficit federal resultante del menor recaudo tributario llevaría con el tiempo a un aumento en el costo del capital que amortiguaría el estímulo inicial", puntualizó.