El conductor del vehículo se quitó la vida después de impactar contra las víctimas.
La policía de Münster, en el noroeste de Alemania, confirmó este sábado que tres personas han muerto y 20 han resultado heridas, seis de ellas de gravedad, arrolladas por una furgoneta en el centro de la ciudad.
Un portavoz de la policía, Andreas Bode, confirmó a los medios la cifra de víctimas y señaló que la investigación está en marcha.
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El atropello ocurrió en el casco antiguo de la ciudad, en una zona de calles estrechas y muy concurridas y en un sábado de temperaturas casi estivales, por lo que varios locales y cervecerías habían montado sus terrazas al aire libre.
A través de un mensaje emitido por Twitter, el ministro de Interior, Horst Seehofer, aseguró que la policía de Münster está trabajando para aclarar lo sucedido en contacto directo con las fuerzas de seguridad del "Land" y del estado.
La policía ha desplegado un importante dispositivo de seguridad en el centro de Münster y ha pedido evitar la zona.
Según medios locales, el conductor de la furgoneta se suicidó y la policía inspecciona el vehículo buscando posibles explosivos.
El Gobierno alemán ha trasladado su solidaridad a las víctimas y a sus allegados y la ministra de Justicia, Katarina Barley, ha garantizado que se hará todo lo posible para aclarar el trasfondo de lo ocurrido.
Descartan atentado
Tras el hecho, el ministro de Interior del estado federado alemán de Renania del Norte Westfalia, Herbert Reul, confirmó que el autor del atropello es un alemán y señaló que “nada apunta” a un atentado islamista por el momento.
Reul, que se desplazó hasta Münster ante la inquietud que generó el suceso, señaló que todavía hay que investigar por qué el hombre actuó de esa manera, pero rechazó especulaciones de que se tratara “de un refugiado o algo parecido”.
Rebajó además la cifra de muertos en el atropello de tres a dos, a los que se suma el autor del ataque, que se suicidó de un disparo en la furgoneta.
Los principales medios alemanes identifican al autor del atropello como un hombre de 48 años y con problemas psicológicos en el pasado. Además se dice que había amenazado varias veces con suicidarse diciendo que lo haría de manera espectacular y llevándose por delante a otras personas.
La furgoneta con la que perpetró el atentado estaba registrada a su nombre.