El desastre de Mocoa es uno de los principales del país por avalancha torrencial, y posiblemente el más grande atribuible a la deforestación de laderas por actividades ilícitas.
A diez días de la avalancha que sepultó el 30% del casco urbano de Mocoa, la Unidad nacional de prevención de riesgos y desastres ha definido que son 314 las víctimas mortales y que 106 personas han sido reportadas como desaparecidas. También ha informado que 3.300 personas han sido protegidas en albergues, siendo este el dato más sólido sobre la cantidad de damnificados reconocidos.
Estos días han hecho florecer la solidaridad de los colombianos, que volvieron a mostrarle al Gobierno la inutilidad de las restricciones a donantes e instituciones con capacidad de ayuda Además han dado espacio a que se abra la discusión sobre la mejor estrategia para reconstruir las viviendas y comercios afectados, así como para recuperar la ciudad. También ha impulsado la discusión científica, y la política, sobre causas, responsabilidades y culpas en un hecho que no debió generar tal desolación.
Vea también La solidaridad con Mocoa: http://www.elmundo.com/noticia/La-solidaridad-con-Mocoa/49609
Con fundamento en previsiones que les fueron allegadas, y que también se deberán justipreciar, las cabezas de los órganos judiciales y de control ordenaron investigaciones fiscales, disciplinarias y penales a la gobernadora de Putumayo, el alcalde de Mocoa, el director de Corpoamazonía, y a sus predecesores. Ellos establecerán la responsabilidad de esos funcionarios en haber desconocido las alertas, y probablemente, si sus preguntas de investigación se los permiten, descubrirán causas y culpas en el deslave de laderas y la generación de las avenidas torrenciales.
Paralelo al trabajo institucional y a las investigaciones académicas, se mantiene la búsqueda de las causas de tan grande tragedia. En este proceso, se insiste en reducir las causas, sin tener prueba científica al respecto, al ?cambio climático? y el aumento record de la pluviosidad, mientras se minimizan las explicaciones que determinan que ?los bosques primarios han sido afectados por la deforestación”, como la que fue dada por el investigador a El Tiempo por Germán Vargas Cuervo, investigador de la Universidad Nacional.
No es un secreto que la pérdida de cobertura vegetal ha ocurrido por el crecimiento descontrolado de actividades ilegales, como la siembra de cultivos ilícitos, la minería ilegal y el tráfico de madera, a las cuales se han dedicado principalmente las Farc, los paramilitares y las bacrim.