Aunque el Ideam aseguró que el paso de depresión a tormenta no representa una amenaza para San Andrés, se mantendrá la vigilancia en el archipiélago.
El archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina comenzó este jueves su regreso a la normalidad luego de que la tormenta tropical Nate se alejara por el mar Caribe rumbo a Nicaragua, en donde causó cuatro muertos.
La Unidad para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd) informó que los efectos de la depresión como las lluvias de variada intensidad, el aumento del oleaje y las ráfagas de viento no provocaron ninguna situación de emergencia en el archipiélago.
No obstante, la vegetación de la isla de San Andrés fue afectada por los fuertes vientos, que derribaron algunos árboles.
La Armada colombiana confirmó que fueron levantadas las restricciones marítimas, lo que permitió la apertura del islote de Johnny Cay y el Acuario, dos de los atractivos más importantes de la isla.
También se permitió el acceso de turistas a las playas al presentarse algunas horas de sol después de cuatro días de lluvias.
En el archipiélago, según reporte del comandante de bomberos de San Andrés, Willie Gordon Bryan, fueron atendidas algunas emergencias, pero “no hubo afectados ni heridos".
El gobernador de San Andrés, Ronald Housni Jaller, desmintió "categóricamente" la versión de la presencia de un ciclón, pero dijo que los sanandresanos deben "estar atentos, pues estos fenómenos son cambiantes".
Aunque el Ideam aseguró que el paso de depresión a tormenta no representa una amenaza para San Andrés, se mantendrá la vigilancia en el archipiélago, donde hay 22 refugios dispuestos y se espera la presencia de lluvias y aumento del oleaje en menores proporciones.