Todavía hay mucho por hacer con el TLC entre EE.UU. y Colombia

Autor: Andrea Arboleda Yarce
21 mayo de 2017 - 02:00 PM

El Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Colombia y su principal socio comercial, Estados Unidos, cumplió cinco años este 15 de mayo. Aunque el Gobierno, mediante cifras, destaca los beneficios del acuerdo e insiste en que es el momento para invertir en Colombia, algunos analistas creen que aún falta trabajo por hacer.

Colombia

El TLC entró en vigor el 15 de mayo de 2012 con una fiesta en la portuaria Cartagena y un primer intercambio cruzado de mercancías compuesto por flores colombianas y motocicletas estadounidenses, ya libres de aranceles.

Sin embargo, este acuerdo se estrenó cinco años después de su firma en 2006 tras superar un dilatado proceso de ratificación que culminó en el Congreso estadounidense en octubre de 2011, después de que el Partido Demócrata diera, finalmente, su visto bueno.

Según el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo de Colombia, el principal beneficio del libre comercio fue la consolidación de las “preferencias arancelarias” existentes en el acuerdo transandino de 2002, que permitió que más de 10.000 productos colombianos pudieran entrar al mercado estadounidense con arancel cero.

El acuerdo permitió al país incrementar sus exportaciones no minero-energéticas a EE.UU. hasta los US$3.800 millones en 2016, un 12% más que en 2012, aunque el resultado del intercambio comercial total el año pasado fue deficitario en US$359,8 millones.

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Sobre los primeros cinco años del acuerdo entre ambos países, Julián Vásquez, vicerrector académico de la Universidad Autónoma Latinoamericana, Unaula, opinó que “no ha sido un proceso fácil, pero el país viene avanzando en infraestructura para competir y aprovechar el TLC. Algunas actividades económicas han tenido buenos momentos, como el sector automotriz, materiales de construcción, alimentos frescos y procesados y derivados del azúcar”.

Sin embargo, varios sectores se opusieron con contundencia al TLC, cuyas negociaciones empezaron en 2003 durante los Gobiernos de Álvaro Uribe y George Bush.
Los principales detractores fueron los sindicatos, los cuales advertían una vulneración de los derechos laborales; el campo, que temía ser incapaz de competir con agricultores estadounidenses, y los titulares de derechos de propiedad intelectual.

Para Vásquez, los retos que aún debe enfrentar este acuerdo son “lograr consolidar la apuesta por las 4G, la implementación de una política de industrialización, generar cluster, contar con una política tributaria estructural y, en general, mejorar competitividad del territorio y el país”. 

Y aunque el Gobierno de Trump ha generado incertidumbre y especulación, el país sale hasta ahora bien librado. “Colombia siempre  ha sido un buen aliado en los intereses de Estados Unidos, por ahora  no se vislumbran cambios de fondo que afecten significativamente al país”, concluyó el vicerrector. 

Experiencia de empresas colombianas

Para el sector empresarial nacional, estos cinco años del TLC con Estados Unidos se han visto de buena manera, aunque coinciden en que el mayor beneficio ha sido el 0% de aranceles para la mercancía.
Dos agremiaciones del sector agrícola, una comercializadora de frutas y la Cámara de Comercio Aburrá Sur, cuentan sus experiencias bajo este acuerdo. 

Augura 
El presidente de la Asociación de Bananeros de Colombia, Juan Camilo Restrepo, reslató que los Estados Unidos son el segundo destino de exportación de esta fruta fruta tropical y que en 2016, a 31 de diciembre, el 26% de la fruta llegaba a dicho país. 

“En lo que tiene que ver con los cinco años del Tratado de Libre Comercio, no ha tenido incidencia en nuestro sector, ya que nuestro arancel, incluso antes del TLC, tenía unas preferencias”, agregó Restrepo. 

Hoy el gremio bananero colombiano, tiene unos competidores centroamericanos que se han abierto espacio en el mercado de EE.UU. Sin embargo Restrepo le apunta a aumentar productividad y calidad para seguir compitiendo. 

“Esperamos seguir consolidando a EE.UU. como segundo destino, seguir penetrando los mercados norteamericanos”, concluyó el presidente.

Asocolflores 
Augusto Solano, presidente de la Asociación Colombiana de Exportadores de Flores, destacó que en el tema de las flores el TLC no hizo un cambio tan grande, puesto que este sector ya tenía preferencias arancelarias desde antes del acuerdo.
“Durante 21 años a través de la Ley de Preferencias Arancelarias Andinas y Erradicación de la Droga, Aptdea (por sus siglas en inglés), las flores entraban con cero arancel a ese mercado, el único problema era la incertidumbre de no saber si se iba a renovar”, señaló Solano. 

Lo que sí hizo el TLC fue que esas preferencias fueran permanentes. “La gente ya no tiene incertidumbre y puede hacer sus negocios e inversiones con tranquilidad. Lo importante del TLC es que le da derechos a ambas partes, es bilateral y está bien regulado, además genera empleo formal”, añadió Solano.
 

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Rosdel  
Es una empresa comercializadora de frutas y verduras que fue constituida en 2014 y su portafolio incluye productos como ñame y limón tahití. Con el apoyo de ProColombia ha logrado hacerse paso en el mercado Norteamericano. El principal destino de sus exportaciones es Estados Unidos (Miami, Nueva York), Puerto Rico y Panamá. 

“El TLC con Estados Unidos ha favorecido a los productores colombianos, cuando mandamos nuestros productos no tenemos que pagar aranceles y esto nos hace más competitivos frente a otros proveedores internacionales”, señaló Néstor Rosales, gerente, quien indicó  además que el ñame es distribuido en mercados estadounidenses especializados  en  público latino. 

Con la entrada en vigencia del TLC, Estados Unidos se convirtió en el principal comprador de ñame colombiano, pasando de importar US$4.320 en 2012 a US$2,58 millones en 2016.

Cámara de Comercio Aburrá Sur 

La Presidenta Ejecutiva de la Cámara de Comercio Aburrá Sur, Lillyam Mesa Arango, en un balancegeneral, destacó las cifras de exportaciones e importaciones en estos cinco años. Un total de 217 millones de dólares en promedio año exportaron las empresas de los cinco municipios del Aburrá Sur (Caldas, Envigado, Itagüí, La Estrella y Sabaneta) a los Estados Unidos.

Lo que significó un crecimiento del 32.3% con respecto a las exportaciones que registraba la cámara antes de la entrada en vigencia de este acuerdo. Este crecimiento también representó un incremento de 134% en empresas exportadoras del Aburrá Sur a Estados Unidos, al pasar de 64 a 150. 

En importaciones totales del Aburrá Sur, en la vigencia del 2016 sumaron US$2.942 millones y desde Estados Unidos fue de US$690 millones, un 23% del total. 

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