A tres días de la instalación de la sesiones ordinarias del nuevo Congreso de la República, los compromisarios de las diferentes bancadas partidistas que tendrán asiento en esta corporación para el periodo 2018 - 2022 comenzaron las negociaciones para la definición de las mesas directivas del Senado y de la Cámara, de la composición y directivas de las comisiones permanentes y legales y de los secretarios de ambos cuerpos legislativos y de las comisiones.

Congresistas antioqueños consultados por EL MUNDO explicaron que apenas está comenzando el tire y afloje entre las principales y más poderosas formaciones partidarias.

Por los resultados electorales, tanto en marzo para el Legislativo, como en junio para el Ejecutivo, el actor principal en la nueva temporada de cuatro años del Congreso de Colombia, será el uribista Partido Centro Democrático, que no sólo ganó el manejo del Gobierno Nacional, sino que obtuvo el mayor número de curules de Senado y la segunda cantidad de escaños en la Cámara.

Sin embargo, para lograr contar con unas mayorías absolutas, que permita al Ejecutivo, que desde el 7 de agosto conducirá el sorprendente exsenador Iván Duque, sacar adelante desde el inicio del gobierno su agenda legislativa, necesita del concurso de los liberales, de conservadores, los vargalleristas y hasta de arrepentidos santitas de la U, algunos de los cuales contribuyeron con votos de carne y hueso a que la derecha y la centro derecha derrotaran el empuje del candidato de la izquierda, que en la segunda vuelta presidencial estuvo por primera vez y muy cerca de propinar un gran susto a la política tradicional en Colombia.

Como es apenas obvio, la oposición en el Congreso a la próxima administración correrá por cuenta de los pretistas, del Polo, de los verdes y de los debutantes exguerrilleros de las Farc que comenzarán con dos bajas importantes al no poder asumir sus curules Iván Márquez y Jesús Santrich.

Aunque la vedette son los uribistas, los otros partidos que estarán cerca al gobierno duquista, también se la están jugando toda para conquistar alguna de los posiciones en juego dentro de la burocracia y dignidades legislativas. Es ahí donde entran a negociar los compromisarios de cada bando partidista, con la mira que los uribistas del CD no se queden con la mayor parte del “botín” o de la torta, tras los ocho años que tuvieron que afrontar en la oposición al gobierno de su exsocio Juan Manuel Santos.

A escasos días de comenzar la legislatura, lo único que parece despejado este martes en la tarde es que a los uribistas se les respetará la primera presidencia del cuatrienio en el Senado, mientras que los liberales arrancarán en la presidencia de la Cámara y hasta ahora no han surgido problemas para que en esa dignidad sea elegido este viernes el nortesantandereano, Alejandro Carlos Chacón.

Caso contrario ocurre por los lados de la presidencia del Senado, para la cual parece que habrá que esperar hasta el jueves, para que ese día en la reunión de la bancada del Senado del CD se defina a quién postularán para esa investidura.

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El colega William Acero, quien cubre las incidencias políticas del Congreso, informó desde Bogotá con respecto a la competencia interna dentro del CD por la presidencia de Senado, que unieron fuerzas las senadores María del Rosario Guerra y la antioqueña Paola Holguín para enfrentar el aparente favoritismo de su copartidario y colega Ernesto Macías.

“Ambas estaban compitiendo por la presidencia del Senado y por eso Macías les estaba tomando la delantera”, se escuchó en los pasillos del Senado, en los cuales también se especula que las senadoras se juntaron para dar la pelea.

Aunque se habla mucho de la paridad entre hombres y mujeres en el entrante gobierno de Iván Duque, se asegura por el Legislativo que muy adentro del CD se rumora de un supuesto compromiso entre de mandatario electo y Macías, para que este sea el conductor del Senado en el primer año de la nueva legislatura.

CR y la U

Pero la última gran novedad en la antesala de la instalación del Congreso, fueron las reuniones y el acuerdo entre los congresistas de los Partidos Cambio Radical y de la U, para unir fuerzas y evitar que sean barridos en la repartición de los cargos legislativos.

Entre ambas colectividades suman por lo menos 30 senadores y más de 50 representantes a la Cámara.

Sin embargo, observadores de las intimidades del Congreso reaccionaron a ese hecho político y comentaron que no es suficiente frente a la coalición que se dice ya armaron los uribistas, los liberales, la mayor parte de los conservadores, Mira y una serie de legisladores sueltos que se apoderarían de las mesas directivas y las comisiones.

“CR y la U buscan arañar algo del Congreso, pero no van a conseguir mucho, vaticinaron expertos en estos asuntos de mecánica legislativa.

Comentan, por ejemplo, que los liberales y su director único César Gaviria se ha reunido por lo menos en cinco ocasiones con el presidente Duque y su bancada natural y que el resultado de esos contactos es la conformación de una coalición con el CD, los azules, Mira y otros partidos menores.

Por fuera quedarían Cambio Radical y la U, pero estos partidos tratan de salvarse juntos y conseguir varios cargos en las Comisiones 1, 3, 4 y 5, que son las mejores o más atractivas.

Entre tanto, el senador electo por Antioquia, Iván Agudelo, informó que de acuerdo con una conversación que sostuvo con los magistrados de origen liberal del CNE, esa entidad daría a conocer este miércoles la declaración de elección del nuevo Senado, información que tiene mucha importancia para establecer si Antioquia logró mantener las mismas trece curules del cuatrienio pasado, en caso que se confirme la reelección del senador José Obdulio Gaviria.

Por su parte, el periodista de TNN@, Juan Carlos Martínez, informó en ese portal digital de noticias políticas que una magistrada del CNE también le confirmó que entre este miércoles jueves se conocerá la composición del Senado y como ñapa agregó que “habría fundidos de última hora”.