Actualmente, con distintas medidas se sigue tratando de mejorar los tiempos de viaje en Medellín. La Administración busca afianzar más el transporte público y mantener medidas como el Pico y Placa para alcanzar este objetivo.
La Capital antioqueña no tendrá durante las celebraciones de fin de año la suspensión del Pico y Placa, según el anuncio de la Secretaría de Movilidad, que argumentó su decisión en el incremento del parque automotor en aproximadamente un 25% durante este mes debido a la llegada de turistas, esto sumado a los cambios en el flujo vehicular ocasionados por los cierres en obras como Parques del Río.
Así las cosas, no se sabe qué tanto puede afectar esta medida el tiempo de desplazamiento de la ciudadanía, que según la encuesta Origen Destino, que se encuentra en proceso actualmente para 2017, se ha venido incrementando, tal como lo comentó a EL MUNDO Iván Sarmiento, profesor de la Universidad Nacional y director del grupo de investigación en vías y transporte de la misma institución.
Un estudio dado a conocer en 2016 y realizado por la multinacional española Indra, indicó que los habitantes de Medellín se tardaban el año pasado alrededor de 42 minutos en promedio para llegar a su trabajo, por debajo de la media global que entonces ascendía a 46 minutos, por lo que la capital del departamento de Antioquia se mencionaba como una de las ciudades con mejor movilidad del continente.
De acuerdo con la explicación del profesor Sarmiento, “internacionalmente la ciudad se mantiene bajo ciertos umbrales tolerables, o sea que una persona al día no gaste más de hora y media a dos horas en movilizarse”.
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“Se puede decir que los viajes que tardan entre media hora y 45 minutos se encuentran dentro del margen de una ciudad grande”, añadió y dijo además que “en el ámbito mundial el promedio se encuentra en hora y media”.
Asimismo, especificó acerca de la encuesta Origen Destino que en un estudio como este, “cuando medimos tiempo de viaje, medimos desde que una persona sale de su casa hasta que llega a su destino, lo que incluye la caminata, el tiempo de espera y transbordo”.
Este año, según comentó el profesor de la Universidad Nacional, el estudio se encuentra en cabeza del Área Metropolitana, aunque la institución de educación superior también acompaña el proceso.
Según Viviana Tobón, subdirectora de Movilidad del Área Metropolitana, los resultados de la encuesta Origen Destino se tendrán entre finales de enero y principios de febrero.
No obstante, los registros del estudio evidencian que en el año 2005 el tiempo de viaje era de 25 minutos. Ya en 2012 se registró un incremento del 30%, para llegar a los 33 minutos.
“Estimamos que esa sea la tendencia más o menos que se mantendrá, de un crecimiento entre 30 y 40% en cuanto al incremento del tiempo de viaje”, expresó la subdirectora.
Asimismo, afirmó que los modos de transporte con mayor tiempo de viaje son: el transporte público, el bus, el Metro bus, el Metroplús, el Metro cuando hay integración”. En contraste, se encuentran “la caminata, la bicicleta y la moto”, que registran menor tiempo de viaje.
Más percepciones
Otro de los estudios que se ha dado a la tarea de analizar el tema es la encuesta Medellín Cómo Vamos, desde donde Luis Miguel Roldán, profesional especializado, dijo a EL MUNDO que “lo que observamos en los últimos años es que hay una estabilidad en el porcentaje de personas que perciben que sus trayectos habituales duran menos. (…) Entre 2014 y 2017 este porcentaje ha estado entre el 21 y el 25% aproximadamente”.
“Sin embargo, sistemáticamente estamos observando que es mayor el porcentaje de personas que sienten que los trayectos habituales toman más tiempo”, aclaró.
“Entre 2016 y 2017 decreció el porcentaje de personas que afirman que los trayectos habituales toman más tiempo, pasando de 44% en 2016 a 35% en 2017”. No obstante, se presentó un aumento en el porcentaje de personas que considera que el tiempo de desplazamiento permanece igual”, por lo que la cifra se equilibra “con el porcentaje de las personas neutrales”.
El profesional de Medellín Cómo Vamos añadió que el tipo de transporte con el que la gente se siente más insatisfecha es el público colectivo, donde se cuentan “los buses y busetas integrados, como buses y busetas que hacen parte del transporte colectivo”.
“El 44% de las personas que utilizan transporte particular, moto o carro, dijeron en 2017 que sus viajes habituales toman más tiempo que en 2016”, afirmó.
Daniel Herrera González, jefe de sistema operativo del Metro de Medellín, comentó que la empresa constantemente estudia la oferta que está en capacidad de brindar a los usuarios.
Mencionó también que ya han llegado 20 de los 22 nuevos trenes adquiridos para mejorar el servicio, de los que ya se encuentran trece en servicio. Los dos trenes restantes deben llegar entre enero y febrero de 2018. También afirmó que con la nueva flota se están implementando “mejoras en las frecuencias”.
Así, en las horas pico (entre 4:30 a.m. y 8:00 a.m.; y 3:30 p.m. a 7:30 p.m.), en que antes se prestaba el servicio cada cinco minutos, se pudo llegar a tres minutos en la frecuencia. Mientras, en las horas valle (entre las 8:00 a.m y las 3:00 p.m.) se logró disminuir de siete minutos a cinco minutos con 45 segundos.
Asimismo, resaltó que el Metro trabaja constantemente para brindar un buen servicio a los usuarios y con esto ser un medio de transporte atractivo, con el que se puede ahorrar tiempo en los desplazamientos y contribuir a la disminución de la contaminación ambiental.
Aunque es una ardua labor, la Administración sigue buscando medidas para contrarrestar los problemas de movilidad de la capital antioqueña.
Al respecto, Humberto Iglesias, secretario de Movilidad de Medellín, recordó que “es evidente que los tiempos de desplazamiento de las personas se han venido incrementando, principalmente por una razón y es el crecimiento exponencial del parque automotor”.
“Hace diez o doce años, el parque automotor era de aproximadamente 175.000 motos y por lo menos 250.000 vehículos, mientras que hoy tenemos alrededor de unos 550.000 vehículos en la ciudad y unas 750 motocicletas, y esto está ocasionando congestiones”.
Como parte de las estrategias para hacerle frente a esta problemática se encuentra el mejoramiento del sistema de transporte público. “A esto le vamos a apuntar mucho en 2018, para que cada vez más personas prefieran tomar el servicio de transporte público y dejen de utilizar su vehículo particular”, señaló el funcionario.
En ese sentido, aseguró que para el próximo año será fundamental la gestión y control de flota, donde “podamos tener plenamente identificado la velocidad a la que va un bus, que podamos saber cuáles son los paraderos que tiene; así como el desvío o no de rutas; y si está realizando o no la frecuencia que debe realizar.
Lo segundo es “tener paraderos realmente inteligentes en la ciudad. Actualmente tenemos 750 paraderos en Medellín, que por lo menos la mitad de ellos suministren información al usuario de cuánto falta para que llegue el próximo bus, entre otros, se convierta en información eficiente para las personas y no simplemente temas de publicidad”, manifestó.
Otro aspecto fundamental es “ eliminar el recaudo del efectivo y seguir utilizando la tarjeta de ciudad que es la tarjeta Cívica y que yo la pueda integrar a los diferentes modos de transporte”.
A esto se suma la renovación de la flota de buses, con vehículos que no contaminarán el medioambiente gracias a tecnologías limpias por lo que “empezamos a tener muy atractivo el sistema de transporte público”, entre otros, concluyó.