El fiscal General de la Nación explicó que con el testimonio del exviceministro de Transporte, Gabriel García Morales, se podrían vincular otras personas en el escándalo de corrupción relacionado con la firma Odebrecht
El fiscal general de Colombia, Néstor Humberto Martínez, afirmó este martes que el testimonio del exviceministro de Transporte, Gabriel García Morales, detenido por el caso Odebrecht, será "clave" para poder vincular a más personas dentro del entramado de corrupción de la constructora brasileña.
"Él viene de testigo de cargo en varias líneas investigativas, en varias que tienen que ver con el financiamiento de las campañas, en el manejo de los activos adicionalmente ha ofrecido ser testigo de cargo contra otras personas en esta investigación", declaró Martínez en un comunicado de su despacho.
Hasta el momento y por el caso de la concesión de la Ruta del Sol II y su adición de la vía Ocaña-Gamarra han sido detenidos García, el exsenador Otto Bula, el exasesor de la Agencia Nacional de Infraestructura, Juan Sebastián Correa, además de César Hernández y Gustavo Urrego.
La primera condena por el caso Odebrecht en Colombia fue de siete años contra el empresario Enrique Ghisays Manzur por los delitos de lavado de activos y enriquecimiento ilícito. Según el Juzgado Séptimo Especializado de Bogotá, Ghisays prestó sus cuentas bancarias para el ingreso de 6,5 millones de dólares enviados por Odebrecht para garantizar la entrega de contratos viales en el proyecto Ruta del Sol II.
Este dinero, precisó el juzgado, fue "recogido" por el entonces director del Instituto Nacional de Concesiones (Inco) y por el exviceministro García. El exviceministro se convirtió en testigo principal de la Fiscalía dentro del proceso de los sobornos que pagó Odebrecht. En este sentido, Martínez detalló que la situación de Enrique Ghisays Manzur y de su hermano Eduardo, también privado de la libertad e involucrado en la investigación, fue previamente acreditada "a partir del testimonio que dio el exviceministro García".
"En el mecanismo de la Justicia, ese preacuerdo se establece justamente para obtener más pruebas, y lo hemos logrado manteniendo incólumes, sin tocar, los delitos por corrupción que quedan intactos, que son el interés indebido en la celebración de contratos y el cohecho", precisó el fiscal. La semana pasada, la Fiscalía informó que las coimas que presuntamente pagó Odebrecht en Colombia fueron de unos 27,72 millones de dólares y no 11,1 millones de dólares, como indicó en principio el Departamento de Justicia de EE.UU. en diciembre del año pasado.