En los últimos años, los corrimientos de tierras han causado decenas de muertos en la RDC, principalmente en las minas ilegales, donde los jóvenes ponen sus vidas en riesgo a cambio de bajos salarios.
Se teme que cientos de personas hayan muerto en los desprendimientos de tierra provocados por las fuertes lluvias en la provincia de Ituri, en el noreste de la República Democrática del Congo (RDC), según informaron este sábado fuentes gubernamentales.
El vicegobernador regional, Pacifique Keta, estimó que más de 200 personas murieron debido a las fuertes lluvias que enterraron bajo el lodo 50 casas en el campo de pesca de Tara, uno de los poblados afectados por los deslizamientos, aunque hasta el momento se han recuperado 44 cuerpos, confirmó.
Los ríos de lodo enterraron el pasado miércoles decenas de casas en los poblados de Tora, Kakakpa y Dhatsi, situadas a pies del lago Alberto, en la provincia de Ituri, lugar donde los equipos de rescate siguen tratando de recuperar a personas con vida entre los escombros. "De momento la zona es inaccesible. Estamos allí gracias al helicóptero de la Monusco (misión de Naciones Unidas en el país) y seguimos evaluando los daños y planificando las intervenciones humanitarias", dijo Keta. Hasta ahora, el Gobierno de Ituri ha enterrado ya a cuarenta de las víctimas.
Las autoridades han prohibido el acceso a este área mientras que los servicios sanitarios tratan de evitar la propagación de enfermedades. El vicegobernador se mostró preocupado por la dificultad que tienen los residentes para acceder a agua potable y letrinas, ya que todo ha quedado destruido. Los vecinos de la zona, que viven principalmente de la pesca en el lago Alberto, sufren habitualmente desprendimientos de tierra e inundaciones.