El gremio de taxistas convocó a una marcha pacífica para este miércoles en Medellín, que iniciará a las 9:00 a.m. y finalizaría después del mediodía. El objetivo de la movilización es llamar la atención de las autoridades de movilidad sobre el servicio de transporte especial que prestan Uber y Cabify, entre otros, que para ellos es “ilegal”.

Esta movilización, que va a se dará en el ámbito nacional, fue convocada por la Mesa Nacional de Taxistas que agrupa a transportadores de más de 35 ciudades del país. En Medellín, algunos taxistas se desplazarán lentamente en sus vehículos y otros caminando.

Darío Duque Gómez, presidente de Taxistas Presentes de Medellín explicó que en la capital antioqueña y su Área Metropolitana se va a generar una “gran movilización con cuatro puntos de salida que son: Occidente desde el Parque de la Floresta, por el Oriente desde Buenos Aires a la altura de Barrios de Jesús, por el Sur desde la carrera 70 a la altura del Aeroparque Juan Pablo II y por el Norte desde el primer retorno a la altura de la autopista Medellín-Bogotá”.

Luego de la movilización, los taxistas se congregarán en la Alpujarra, “exigiéndole al alcalde de Medellín y al Secretario de Movilidad que siga la normativa definida en la resolución 008 para la acción de cumplimiento de la Ley 1383 en el momento de detener los vehículos Uber y Cabify”, indicó Duque Gómez y agregó que, en su concepto, generan una competencia desleal contra los taxistas.

Según el presidente del gremio de Taxistas Presentes, “en el momento en que un vehículo particular cumpla funciones de tipo taxi individual, está generando una competencia desleal, al no ser reconocidos por el Ministerio de Transporte, ni por el Ministerio de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) y Puertos y Transporte. Ellos en este momento le están quitando el trabajo y el soporte económico a los taxistas que son legalmente constituidos y adheridos a una empresa”.

Por su parte, Danny García Torres, directivo de la Asociación Enrutados para la Vida  (Asenvida), expuso que “la marcha es contra la ilegalidad y la falta de control de las autoridades de la ciudad a esta modalidad de trasporte” y añadió que por parte de las autoridades locales no se evidencia que “combatan esta especie de trasporte que le compete a la Secretaría de Movilidad la cual debe regularlo y en ese sentido no vemos ningún operativo contra la piratería ilegal de Uber y Cabify”.

García Torres explicó la diferencia tarifaria que estas plataformas virtuales tienen al prestar un servicio en comparación con los costos que tienen los taxistas: “hasta el Aeropuerto de Rionegro cobran entre $40.000 y $50.000 y a nosotros nos sale la carrera en $65.000, porque son 45 minutos hasta Rionegro dependiendo desde donde se vaya”. También especificó que tarifas en Medellín por un servicio de taxi cuando “una carrera cuesta realmente $20.000, ellos cobran $13.000”.

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Para Asenvida está bien que se genere competencia, sin embargo consideran que “es una competencia desleal que podría acabar con un transporte que es tradicional en la ciudad”.

Aparte de mostrar su descontento con Uber, de igual forma llamaron la atención sobre otros aspectos como el carril solo bus, la cantidad de horas en el Pico y Placa y las fotodetecciones.

En contraste, John Fredy Escudero Salinas, presidente de Taxistas Unidos de Medellín, dijo que la Asociación que preside y otras no se movilizarán por temas morales y por cumplimiento con el alcalde, “porque ya me reuní con él y ya tenemos una cita programada para el 2 de junio con el Secretario de Movilidad, la Personería, la Contraloría y la Procuraduría como garantes de lo que se hable en esa mesa”.

Por este motivo, el líder de este gremio consideró la participación como un “desgaste tanto para el taxista como para la ciudadanía al causarse una parálisis del transporte”. Finalmente, Escudero Salinas le hizo una solicitud al alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, para que le brinde seguridad a los taxistas que salgan a laborar normalmente y a la ciudadanía.