Las utilidades bancarias crecen al ritmo de la iliquidez nacional y la cartera.
Iliquidez, corrupción e improductividad, un coctel catastrófico con costos directos e indirectos sobre el arruinado y el futuro del país. Vamos a una sociedad insolvente, con desaceleración dinámica interna, déficit comercial de 17%, menos ahorro y consumo, círculo regresivo constante de varios años.
Las utilidades bancarias crecen al ritmo de la iliquidez nacional y la cartera, decrece el comercio. Bitácora de Fenalco: “Más caída en las ventas y sólo 32% aumenta”.
La encuesta Percepción de riesgos, ve deterioro en indicadores de calidad de cartera 52% (5% más). Deterioran la calidad del crédito, suben el riesgo y el costo general. La cartera comercial vencida $6,17 billones (11,08%), cartera riesgosa 30%, cartera de consumo $112,2 billones es decir $1,8 billones más (6,55%).
La banca, un pulpo de beneficios fiscales que saca recursos Estatales (Banagrario-Odebrecht) a sus cuentas (Grupo Aval- Sarmiento Angulo) o congela recursos de inversión para multiplicar sus inversiones. Abusos que dan solidez y utilidades trillonarias, 3.800 millones de operaciones por $6,3 billones, microcrédito crecen 11%, 14.663.940 de tarjetas con 16.873.574 compras por $3,7 billones, un 33% mensual más, 3.017.691 avances por $1,34 billones, a tasa de 25%.
La bancarización de 76,3% sólo profundiza un 43,3% y uso activo 53%, con 363.000 puntos de acceso. El acceso a crédito es una necesidad para producir, abastecer o adquirir bienes básicos, restringirlos frena el flujo ante un reto del Banco Mundial de plena bancarización al 2020, como estrategia contra la elusión-evasión, la economía informal representa el 37% del PIB según Value Partners. Anif afirma que de 1997 a 2014 la relación de uso de efectivo/medios de pago creció de 36 a 46%. Según Experian, el 92,7% de los créditos fueron a personas con vida crediticia, y sólo 7,3% a nuevos en el sistema.
Se requiere medidas urgentes para la reinserción económica, comercial, laboral y empresarial, no solo por descongestión, sino salvaguardar la economía familiar en su capacidad de sobrevivir, por solidaridad financiera y comercial con los desfavorecidos, para el uso, acceso y eliminación de barreras de inclusión financiera, productos segmentados y adaptados a las necesidades, y mejorar el uso de mecanismos de solución como los de insolvencia para facilitar refinanciamiento, condonación y hasta la exoneración de deudas, para procurar la protección del crédito, la recuperación y conservación de la unidad de explotación económica y fuente generadora de empleo.
De 364 centros de conciliación solo 38 son de insolvencia con 83 conciliadores, y van 36.845 casos, cuando tenemos 12 millones de morosos de 25 millones de clientes. Chile expidió la ley 20.014 el 29 de octubre de 2014 de insolvencia, en 2 años van 1.600 renegociaciones y 1.000 personas en liquidación de bienes.
Urge unir sistemas de insolvencia integral, empresarial, natural, regímenes especiales y exceptuados, más asequible, inmediatez en salir de centrales de riesgo, una Superintendencia de Conciliación, Insolvencia y Reemprendimiento; alcaldías masificadoras, acortar tiempos, disminuir costos, con incentivos al abogado que concilien, cambiarles el chip de impulsador pleitos a conciliador nato, la regla sea conciliar la excepción el pleito. Jueces con poder para decretar la insolvencia de oficio.
La mala calificación en Pisa es por el desconocimiento en solución de conflictos, emprendimiento y finanzas. Hagamos causa común para ser solventes, normales, con mejor calidad de vida, entre todos legislativo, Minjusticia, institucionalidad administrativa y judicial, abogados, sociedad civil organizada, centros de conciliación, academia, centrales de riesgo, medios, comerciantes, ligas de consumidores. Cámaras de comercio y bancos que apoyen la formación social, promuevan la estabilidad económica y prosperidad general más que sus ingresos, el sobreendeudamiento social y sobrecostos es su responsabilidad, formen a la ciudadanía organizada y activa (jales y acciones comunales).