Aunque "Key resolve" concluyó este viernes, los aliados van a seguir llevando a cabo hasta final de abril sobre suelo surcoreano los ejercicios anuales "Foal eagle", en los que participan 7.000 soldados de EEUU.
Los ejércitos de Corea del Sur y Estados Unidos concluyeron este viernes sus maniobras de simulación de combate "Key resolve" ejecutadas en la península coreana en un momento de especial tensión con Corea del Norte, confirmó a un portavoz del Ministerio de Defensa surcoreano.
"Key resolve", un ejercicio anual basado en diferentes supuestos simulados, arrancó el pasado 13 de marzo con la participación de 13.000 soldados estadounidenses, 3.000 más que el año pasado.
Además, algunas tropas del contingente de la ONU estacionado al sur del paralelo 38 desde el fin de la guerra de Corea (1950-1953) también tomaron parte en las maniobras en este caso efectivos de Reino Unido, Australia, Canadá, Dinamarca y Francia.
Entre las simulaciones realizadas este año se incluyó un ataque preventivo contra activos estratégicos norcoreanos que serviría como respuesta rápida a un primer ataque de Pyongyang o un dispositivo de defensa contra proyectiles del país estalinista empleando los sistemas Patriot ya operativos o el escudo antimisiles Thaad.
Este polémico escudo estadounidense, llamado Sistema de Defensa Terminal de Área a Gran Altitud (Thaad por sus siglas en inglés), ha tensado los lazos de Seúl y Pekín, que ha respondido con un boicot comercial encubierto sobre bienes y empresas surcoreanas al considerar que el dispositivo puede servir para espiar sus bases.
China también llegó a pedir este año a EEUU y Corea del Sur que cancelen sus juegos de guerra de cara a rebajar la tensión con Corea del Norte, que tiene lo más parecido a un aliado en el gigante asiático.
Unos 300.000 soldados surcoreanos tomaron parte en "Key resolve" y "Foal Eagle" este año, en lo que ha supuesto el mayor despliegue hasta la fecha para estas maniobras anuales, en las que han sido utilizados un portaaviones nuclear estadounidense o bombarderos B1.
Esta prueba de fuerza conjunta pretende responder al número récord de pruebas armamentísticas de Pyongyang en 2016, cuando disparó una veintena de misiles balísticos y realizó dos detonaciones nucleares subterráneas.
En respuesta a los ejercicios combinados, que el régimen de Kim Jong-un considera un ensayo para invadir su territorio, el Ejército norcoreano lanzó cuatro misiles de medio alcance el 6 de marzo y realizó una prueba fallida con otro proyectil este pasado miércoles.
A la actual tensión en la península se suma el asesinato en febrero del hermano del líder norcoreano Kim Jong-un, del que Seúl acusa abiertamente a Pyongyang, que niega su participación.