En un segundo debate en el Senado fue aprobada la Ley del Actor, la cual busca establecer un conjunto de medidas para la promoción, estímulo y proyección de los actores, que garanticen el ejercicio de la actuación en Colombia. 

Asimismo, el proyecto logrará dignificar la labor y fomentar la formación profesional, los derechos laborales y culturales de los actores en sus interpretaciones, así como la conservación, desarrollo y difusión de su trabajo y obras artísticas.

De acuerdo con el senador Jorge Iván Duque, quien coordinó la iniciativa legislativa, “los actores que han construido memoria e identidad nacional, no pueden seguir trabajando en condiciones indignas, sin garantías laborales, sin pensión ni salud, es inaudito que el 79% de los actores no tengan empleo, que el 38% de los actores tuvieran ingresos de $277.000 pesos por mes durante el 2015, y aun peor, que los actores colombianos solo pudieron trabajar en promedio 30 días cada 18 meses”.

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De la misma manera precisó que “para llegar a ser actor se requiere además de talento natural, preparación académica y experiencia laboral que da cuenta de la trayectoria acumulada de su quehacer, en ese sentido, la profesionalización del actor pretende estimular más el contenido que la forma, vinculándolos al sistema educativo nacional y garantizándoles sus derechos laborales”. 

Ante la decisión unánime, muchos actores, pertenecientes a la Asociación Colombiana de Actores (ACA), celebraron los hechos por medio de redes sociales y hasta en el mismo Congreso. 

Así lo hizo Andrés Parra, quien comentó: “muy agradecido con el senador Jorge Iván Ospina por todo su apoyo y compromiso con la cultura y el entrenamiento en Colombia”.

Julián Román, uno de los líderes de ACA y el proyecto, precisó que lo ellos quieren de la ley "es ser reconocidos como trabajadores en Colombia, en este momento nosotros no somos reconocidos como profesionales, ni empíricos, ni artistas, ni nada, es un trabajo que lo puede hacer cualquiera y por eso los trabajos y contrataciones son muy difíciles, como los horarios, las condiciones, las pensiones, una cantidad de cosas”. 

La presidente de ACA, Diana Angel, comentó a EL MUNDO que “siguen unos tiempos legislativos que no podemos dejar pasar del mes de junio, porque estos mismo tiempos harían que la Ley pasara a otros tiempos, lo que significaría que la ley se caería. Si pasamos ya el proyecto pasaría a la plenaria de la Cámara y de ahí se avanzará hasta que podamos aprobarla”.