Un terremoto político se registra nacional e internacionalmente por el llamado a indagatoria al expresidente y senador Álvaro Uribe.
Nacho/EFE
El presidente del Senado, Ernesto Macías Tovar, informó que hasta la mañana de este miércoles y ante la Secretaría General de esta corporación no se había recibido físicamente la anunciada renuncia a su curul de senador del expresidente Álvaro Uribe Vélez.
Esta radicación es requisito para proceder a ponerle a consideración de la plenaria del Senado, que deberá votar si la aprueba a no, sin mediar un debate previo en dicho pleno.
El dignatario explicó que así ocurrió con la última dimisión que se registró en la plenaria senatorial, cuando recientemente renunció a su escaño el político de Cambio Radical, Carlos Fernando Galán.
Macías Tovar no sabe aún si el marginamiento de Uribe Vélez será con carácter irrevocable.
Explicó que es estos casos la plenaria del Senado acepta casi siempre la voluntad del dimitente.
Pero mientras esta situación se concreta, siguen surgiendo voces desde distintos ángulo de la opinión nacional que se unen al Partido Centro Democrático para solicitarle al líder político que reconsidere su decisión de no seguir ejerciendo de congresista para hacerle frente al proceso que en su contra adelanta la Corte Suprema de Justica por los supuestos delitos de fraude procesal y soborno.
El expresidente del Senado, Efraín Cepeda, reaccionó ante esta novedad política, que ha causado un terremoto nacional e internacional, y considera innecesaria la renuncia de Uribe Vélez, puesto que un llamamiento a indagatoria no implica culpabilidad y está de por medio la presunción de inocencia.
Por su parte, el secretario General del Senado, Gregorio Eljach Pacheco, explicó el procedimiento a seguir cuando se presenta una renuncia de un senador que ha sido citado por la justicia para una indagatoria.
Dijo que como se trata de un asunto en el que está inmersa la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia y una vez aceptada la renuncia hay que determinar qué tipo de conducta se le atribuye.
Precisó que si corresponde a uno de los cuatro tipos de conducta que están en el Artículo 143 de la Constitución, se configuraría la silla vacía.
Pero si es una conducta diferente a las cuatro que plantea la norma, entonces no hay silla vacía y después de aceptada la renuncia se debe proceder a llamar a la persona que sigue en la listas del mismo partido en número de de votos en orden descendente para que ocupe la curul.
El funcionario del Senado dijo que públicamente el senador Álvaro Uribe anunció que va a presentar su renuncia y todo indica que así será.
Recordó que no conoce ningún caso en el cual la plenaria del Senado haya negado una renuncia, toda vez que siempre la presentan como irrevocable y de ese modo se atiende la voluntad de quien renuncia.
Aljach Pacheco dijo también que la renuncia se considerará en la plenaria siguiente al momento en que se radicó la dimisión por secretaría.
Mientras lo anterior se concreta por lo lados del Senado, en el país se armó el debate jurídico en torno a la suerte que correría el senador Uribe.
Mientras todo el mundo está de acuerdo en que una persona en Colombia tiene todo el derecho a renunciar a un cargo y a escoger su juez, las dudas surgen sobre si en el caso de un aforado su caso queda en manos de la Corte Suprema de Justicia o de la Fiscalía.
Desde los tristes famosos escándalos políticos de la narcopolítica y la parapolítica en las décadas de los años 90 y 2000, varios congresistas encartados renunciaron a su investidura para cambiar de juez.
Pero hoy la Constitución dispone que un aforado seguirá procesado, aunque renuncie a su dignidad, por su juez si las conductas delictivas fueron cometidas en función de su cargo.
Así las cosas, en el caso de Uribe Vélez será la Corte Suprema de Justicia la que determine el curso de la investigación tras su renuncia al Senado.
En caso que se concrete el marginamiento del político antioqueño del Senado, entraría en su sustitución la ingeniera nortesantandereana Milla Patricia Romero Soto, quien en las elecciones legislativas del pasado 11 de marzo sacó 27.308 votos.
El Centro Democrático conquistó 19 curules en el Senado y la citada candidata alcanzó la votación 20.
Otro de los grandes afectados sería el departamento de Antioquia que perdería un senador y quedaría con doce, pero además se quedaría sin la presencia del político que ha influido fuertemente en la vida nacional y regional de los últimos 30 años.
Esta tormenta política es considerada como la primera crisis que se le anticipa al entrante gobierno de Iván Duque, del mismo partido de Álvaro Uribe, y quien asumirá este 7 de agosto.
De otro lado el expresidente Uribe insinuó este miércoles que el presidente Juan Manuel Santos y el servicio de espionaje británico están detrás de la citación que le hizo la Corte Suprema de Justicia por un caso de soborno y fraude procesal que lo llevó a renunciar a su escaño en el Senado.
En medios colombianos circulan grabaciones de audio en las que personas del entorno de Uribe buscan que testigos en su contra cambien sus testimonios en ese proceso.
"Hay reiteradas denuncias de que las grabaciones las hizo la agencia británica MI6 (servicio de inteligencia) amigos de Juan Manuel Santos. Autoridades extranjeras en una treta en mi contra", escribió Uribe en Twitter.
En otro mensaje, el político, jefe del Centro Democrático, partido al que también pertenece el presidente electo de Colombia, Iván Duque, cuestiona el llamado a indagatoria que le hizo la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia y aseguró que lleva implícita una "medida de aseguramiento".
"Informaré sobre cómo llegué a testigos, tema que la Corte no quiso investigar, simplemente me presume manipulador y me cita a indagatoria con implícita medida de aseguramiento", escribió Uribe que fue presidente de Colombia entre 2002 y 2010.
El caso por el que ha sido citado Uribe está relacionado con un proceso que se le sigue por presunta manipulación de testigos como parte de une enfrentamiento con el también senador Iván Cepeda, del partido de izquierda Polo Democrático Alternativo, PDA. El pasado 17 de febrero, la Corte Suprema pidió investigar a Uribe.
La querella se remonta al 2012, cuando Uribe denunció a Cepeda por presunto uso de falsos testigos al acusarlo de buscar a exparamilitares en las cárceles con el fin de convencerlos de que declararan en su contra. Con esos testimonios, Cepeda vinculaba a Uribe con grupos paramilitares en su natal departamento de Antioquia.
Uribe, que fue reelegido como senador el pasado 11 de marzo con 875.554 sufragios, la votación más alta en la historia de Colombia, asumió su escaño el pasado 20 de julio y anunció su renuncia el pasado martes.
La renuncia ha causado una controversia en el país porque sus críticos le acusan de salir del Senado para evitar que la Corte Suprema de Justicia lo siga investigando y que el caso pase a la justicia ordinaria, en este caso la Fiscalía, informó la agencia de noticias EFE.