Con mucha lluvia la semana, pero también con mucha lluvia de noticias musicales ya que el Día de la Madre da para festejar con todos los instrumentos de una orquesta. Pero el caso más sonado fueron los dos días de la presentación del nuevo trabajo de Juanes.
ALFOMBRA ROJA
La tarjeta de invitación pedía un código de vestuario que era el “Traje rock & roll chic” para caminar en la alfombra roja y la verdad que fueron muchos los invitados que se ciñeron al cuento de la chaqueta de cuero que sigue de moda, a las chaquetas con flecos, faldas amplias, el denim que la pega con todo, estoperoles y mucho brillo. Faltaron aquellas medias con los zapatos en azul y blanco que fueron furor de las chicas bonitas que adoraban a Elvis.
El lugar escogido, los Talleres del Metro fueron los apropiados por el amplio espacio, por la comodidad de llevar a todos los invitados transportados en el Metro. Sin lugar a dudas en donde Paula Jaramillo pone su organización a funcionar, todo sale de perlas como dicen las señoras. Le tocó duro porque fueron dos días intensos: todo un martes de recorrido y concierto y luego todo el miércoles con entrevistas a la prensa y al son de la guitarra en el MAMM. Pero hay una cosa… ¿porqué lo tienen que aislar con tanto guarda espalda? y además el Alcalde que no se le despegó y que quedó de vitrina en todas las fotos.
Como se dice en moda…”menos es más elegante” a las estrellas de la música hay que decirles que “mientras menos cuidados mejor”
FOTOGRAFIA CON VIDA
Aquí tengo que decir dos cosas: que son muchos los compañeros con los que me ha tocado trabajar aquí en el periódico El Mundo, pero hay unos que quedan en el recuerdo para siempre. Son “seres especiales” por algo que a uno le llega. Uno de estos es Jesús Abad Colorado, fotógrafo con el que me toco salir a cubrir una de las tareas más difíciles en el periodismo…desayunos, almuerzos, cenas, fiestas, homenajes…y difícil porque es sacarle el alma a esas personas que están de fiesta celebrando por algún motivo. En esa plena sencillez de ser humano, siempre tendré el recuerdo de Jesús Abad Colorado. Y lo segundo es que su exposición que está colgada en la Galería La Oficina, la misma que alcanzó el difunto Alberto Sierra a mirar, esa exposición no es de fotos, son fotografías que le muerden a uno el alma. Son sucesos reales, es el ver nacer y ver morir la vida, aquí en ellas el blanco y negro o el color no tienen privilegio, lo esencial es aquello que en un momento de su vida de trabajo se le atravesó en la mira del ojo y con un solo click lo imprimió en la historia de este país.
Jesús es un genio al unir ese impacto de mirada con el sentimiento que se incrusta de tristeza, rabia, alegría, nostalgia en cada una de sus fotografías.