Al tiempo que hay expectativa por la decisión en el Senado sobre las 16 curules de paz, arranca el trajín de inscripción de listas al Senado y a la Cámara.
El desenlace jurídico matemático del novelón de las 16 curules especiales de paz y la avalancha de inscripciones de listas de candidatos al Senado y a la Cámara y también de aspirantes presidenciales por firmas, le imprimen a esta semana decembrina un especialísimo interés y expectativa política electoral.
La enorme controversia que originó en el Senado la votación del acto legislativo de creación de las 16 curules para las víctimas de las zonas del país más afectadas por el conflicto que se vivió con las Farc, continúa esta semana pues aún no hay claridad sobre quién tiene la razón en torno a si el proyecto fue o no aprobado.
Como se sabe, al ser contabilizados 50 votos a favor de la iniciativa, el secretario del Senado interpretó que fue rechazada, pero esa decisión fue apelada por el Gobierno nacional que considera que el acto legislativo sí tuvo los votos para ser avalada por el pleno del Senado, situación que puso a hablar al país durante todo el fin de semana, sobre todo a los constitucionalistas que se pegaron tremendo banquete de argumentaciones a favor y en contra de los polos del litigio sobre la suerte de las 16 curules.
Con esta polémica jurídica comenzó esta semana y al respecto se sabe que el presidente del Senado, Efraín Cepeda, tiene la última palabra. Desde Barranquilla, su sede política, dijo en la mañana de este lunes que en la tarde se desplazaría a Bogotá para reunirse con la comisión de altos asesores jurídicos que conformó desde el jueves pasado para que tomen una decisión, en el sentido o de mantener la determinación que adoptó el secretario o aceptar la réplica del Gobierno del presidente Santos.
“Tomaremos una definición en Derecho y sin tener en cuenta presiones ni del Gobierno ni de los partidos políticos”, manifestó Cepeda.
Tres problemas
Sobre este acucioso tema el experto constitucionalista y profesor de Eafit, David Suárez Tamayo, dijo que en su concepto observa tres problemas:
El primero, dijo, es cuál es la base para establecer la mayoría. Como algunos dicen que es 102, entonces la mayoría sería 51 votos y el proyecto no sería aprobado.
Pero el docente comparte la tesis que es 99, porque según el artículo 134 de la Constitución Política para efectos del quórum no se tienen en cuenta a los congresistas que están suspendidos y hay tres de ellos en esas circunstancias.
Sobre el particular, el profesor Suárez Tamayo consideró que si esos tres legisladores suspendidos afectan el quórum, también afectan la mayoría.
En segundo lugar dijo que la mayoría es cualquier número entero superior a la mitad. Cuando el número es par no hay problema. Ejemplo, la mitad de diez es cinco y el número entero superior es seis. Cuando el número par coincide con la famosa tesis de la mitad más uno.
Pero cuando el número es impar, por ejemplo, el once, la mitad es 5.5 y el número entero superior a la mitad es seis. Pero precisó que si es la mitad más uno, entonces, de once es 5.5 y más uno 6.5, por lo cual tendrá que ser siete.
“El error está ahí, en creer que es la mitad más uno, pero la regla constitucional no es la mitad más uno, sino que es la mayoría”.
Así las cosas, las mitad de 99 es 49.5 y el número entero que le sigue es 50. De esa forma la iniciativa sería aprobada.
Pero para el perito, el tercer asunto es saber si el martes anterior a la votación del pasado jueves de la semana pasada, efectivamente esta misma iniciativa había sido votada por la plenaria del Senado, de lo que no hay certeza y se necesita probarlo, y si apenas obtuvo 37 votos y no se aprobó.
También explicó que en caso que el martes sí se votó y el jueves se volvió a abrir la votación y ahora se certifica que con los 50 votos sí fue aprobado el proyecto de las 16 curules, el país estaría ante un hecho político consumado que el acto legislativo quedó aprobado y a los opositores le correspondería demandarlo ante la Corte Constitucional, que fallaría a mediados del año entrante.
Pero también dijo que será muy interesante saber qué análisis hará la Corte, si le da o no la razón a si la votación del proyecto se podría reabrir como efectivamente lo hicieron y qué efecto le daría al fallo, sabiendo que ya los 16 representantes están elegidos.
Pero hizo ver que otro punto muy distinto es si el Senado certifica que no hubo mayoría. En ese caso le tocaría al Gobierno demandar ante la Corte, pero el caso sería más delicado porque no hubo acto legislativo.
En ese caso, el Gobierno lo que tendría que hacer es demandar la certificación, que en principio sería ante el Consejo de Estado porque es una decisión del secretario del Senado. Pero advirtió que el Consejo de Estado ha dicho que todos los temas relacionados con el proceso de paz, corresponden a la Corte Constitucional que muy seguramente será la que falle.
El profesor también dijo que queda una opción y es la acción de tutela, mediante la cual alguien podría plantear ante un juez que en el acuerdo de paz quedaron incluidas las 16 curules, que simplemente hubo un vicio de procedimiento en el Congreso que no puede limitar el derecho a la participación política en beneficio de la paz. En ese caso podría pasar cualquier cosa, alertó.
“Podría ocurrir que un juez fallara la tutela en forma transitoria para evitar la vulneración del derecho a ser elegido y a la participación política, ordenando la elección de las 16 curules y que el Congreso vuelva a legislar el año entrante sobre este tema”.
Pero dijo que es necesario resaltar que la mayoría es el número entero superior a la mitad, lo que reiteró es la clave en la actual discusión.
Inscripciones
Entonces, urge despejar rápidamente, en las próximas horas, la polémica jurídica sobre las 16 curules, pues sus candidatos, en caso que se certifique que el proyecto sí fue aprobado, se tienen que inscribir hasta el lunes 11 de diciembre, cuando se cierra en todo el país el plazo para el registro de candidatos al Senado y a la Cámara.
Como sólo queda una semana para cumplir con ese requisito del calendario electoral, promediando esta semana se registrará la acostumbrada avalancha de inscripción de listas, que para el caso de las planchas para la Cámara por Antioquia se lleva a cabo ante la Coordinación Electoral de Antioquia, dependencia de la Delegación Departamental del Estado Civil, ubicada en las Torres de Bomboná, donde este lunes aún espantaban, como lo confirma la fotografía que acompaña a esta crónica política.
Precisamente ante esa dependencia electoral aún no se han inscrito ninguna de las listas de los grandes partidos políticos que competirán por las 17 curules que hay en juego para la Cámara en Antioquia y se estima que el trajín despegará desde este miércoles en adelante, pues aún hay varios partidos haciendo esfuerzos en proveer sus listas.
Entre tanto, la inscripción de las listas nacionales para el Senado, los partidos la tramitan ante la Registraduría Nacional del Estado Civil en Bogotá, donde también hasta este lunes los candidatos presidenciales por firmas deben presentar sus apoyos.